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Los días han pasado muy tranquilo últimamente y eso me llena de mucha tranquilidad pues disfrutó mucho estar junto a Jared, ya en esta hora de la tarde debe estar por bajar para nuestra tarde juntos, ya es algo primordial para nosotros pasar las tarde juntos.

-¿Un pastel? - él tiene sus manos en las bolsas de su pantalón y se encuentra en la entrada de la terraza.

-Si, ¿No te gusta el pastel? - pregunto muy curioso por la forma en la que estaba hablando

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-Si, ¿No te gusta el pastel? - pregunto muy curioso por la forma en la que estaba hablando.

-Claro que me gusta,  pero no es mi cumpleaños para poner una vela en medio del pastel. - me abraza para saludarme con un beso en la mejilla, solo estar entres sus brazos y mi cuerpo empieza a derretirse.

-No es necesario que sea nuestro cumpleaños para celebrar con un pastel. - me abraza con más fuerza mientras deja besos por todo mi rostro.

-¿Entonces que quieres celebrar?

-Que estamos juntos. - de un momento a otro sus besos se detiene  y su sonrisa desaparece, ¿No le a gustado la idea? Mi preocupación desaparece cuando vuelve a sonreír.

-Esa es una buena idea, vamos a  encender la vela. - toma la iniciativa y eso me emociona.

-Los dos tenemos que pedir un deseo. - junto mis manos y por un momento él piensa un poco las cosas, hasta que él hace lo mismo que hago yo, cierro mis ojos para elevar mi deseo y soplar la vela.

-¿Que pediste? Yo te lo puedo cumplir

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-¿Que pediste? Yo te lo puedo cumplir. - me besa en los labios mientras espera mi repuesta.

-Pedí que tu deseo se haga realidad. - él me mira sorprendido por lo que acabó de decir, yo no tengo nada más que pedir, estoy viviendo bien y al lado de alguien que se preocupa por mi.

-En esa subasta yo compre un Ángel. - sus palabras son muy emotivas, solo espero que su deseo se haga realidad.

No pensé que llegaría a enamorarme de la persona que me compró en una subasta, ahora en tiendo que la vida actua de varias maneras, jugando con nuestro destinó.

Comprando un Ángel  (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora