Noto una leve vibración. No es incómoda del todo, pero tampoco es agradable. La noto por todo mi cuerpo, especialmente en la parte izquierda y en la cabeza, como si estuviese totalmente en contacto con lo que sea que la esté causando. Además de eso, oigo un ruido. Tampoco es muy fuerte, aunque a ratos va aumentando para disminuir de nuevo.
De cuando en cuando, también escucho otro sonido. Como si pasase corriendo una corriente de aire al lado de mi oreja. El otro ruido es más persistente, pero no sabría cómo describirlo. Es similar a una olla con agua hirviendo, con más cosas.Me llegan algunas ráfagas de viento cuando el ruido se hace más fuerte. No sé si lo estará invocando o algo así, tendría que estar más atento, y ahora no estoy como para concentrarme. De poder hacerlo, hace tiempo que habría abierto los ojos y sabría exactamente dónde estoy.
También escucho un par de voces. Una masculina y otra femenina, diría. No parecen preocupados, ni enfadados, ni felices ni tristes. Simplemente, están ahí, con tono neutro. No pongo atención a lo que dicen. Estoy bastante tranquilo así, no quiero romper esa valiosa tranquilidad por saber qué dicen otras personas a las que ahora mismo no identifico. Tal vez ni siquiera tendría que estar con estas personas, quién sabe, pero por algún motivo habré acabado aquí.
Otro sonido extraño se ha unido. Suena como gotas de agua cayendo en una superficie plástica, con un mismo ritmo todo el rato... Y desaparece. Y vuelve a aparecer un rato más tarde. No logro identificar del todo cuándo aparece ese ruido. Creo que mi cuerpo se desplaza un poco cuando el sonido empieza y deja de desplazarse cuando se va.
Ha aparecido otra voz masculina, también sin ninguna emoción notoria en su forma de hablar. Definitivamente, no la reconozco. No parece haberse dirigido a mí en concreto, por lo que tampoco tengo motivos para despertar de mi pequeño letargo.
El aire se ha vuelto más frío y el silencio ha empezado a predominar. Un ambiente ligeramente pesado, mas el aire frío me da cierta paz y calma. No es como el aire que entra cada mañana por la ventana, parece más... Artificial, como si no tuviese que estar ahí. Es raro, no siento ninguna corriente de viento y, aún así, noto que el aire está mucho más gélido. Tal vez no para darme a mí concretamente una sensación de frío, pero sé de unos cuantos que sí la tendrían en esta situación.
La vibración se ha intensificado durante unos segundos. No puedo averiguar la razón de ello. No noté ninguna variación. ¿Tal vez me lo imaginé? No, no creo. Sé que mi cuerpo sintió la vibración aumentar. Mi cabeza se movió bastante durante esos breves segundos teniendo en cuenta que debería estar quieta. O al menos, eso creo que debería de pasar.
Me estoy empezando a marear un poco. Creo que es por pensar demasiado. Con lo bien que estaba teniendo la mente en blanco... Y ahora le estoy dando vueltas a todo este asunto cuando, en realidad, ni siquiera me afecta. Estaba tranquilo hasta hace nada, y lo voy a seguir estando ahora, como debería de ser. Ay, esta cabeza loca...
De hecho, voy a dejar de pensar por un momento. No parece que las voces vayan a interactuar por bastante rato. Y ese frío viento artificial me está dando algo más de sueño, no voy a desaprovechar esta oportunidad.
Ha parado por completo la vibración. Ahora el silencio sí que es completo. Salvo por unos ruidos que parecen proceder de bastante más allá de mi alcance. Escucho... ¿Una especie de ducha? Sí, algo así, pero sin nadie dentro, solo chocando contra chapa.
Y ha vuelto la vibración y, con ella, esa sensación extraña de movimiento. Todo igual que antes, aunque ahora sí que sentí por unos momentos una corriente de aire de verdad. Después de un ligero descanso más profundo, ya no siento el mareo, pero sí incluso más desconcertado que antes. Ese sonido como del viento haciendo una carrera contra mí ahora es más recurrente.
La voz masculina que desconocía la oigo desde otro lugar ahora. La femenina, por otra parte, hace rato que no la escucho. No sé si seguirá ahí siquiera, hablando claro.
El aire se ha vuelto más frío. Me está dando ganas elevadas de volver a descansar profundamente, pero me cuesta. Como si algo dentro de mí me dijese que ya no es momento para estar en los brazos de Morfeo. Por instinto, abro muy lentamente un ojo hasta vislumbrar un color: negro. No hago ni siquiera un amago de mirar alrededor, me quedo con ese color en la cabeza y vuelvo a cerrar el ojo.
Otro sonido. Como si alguien hubiese dado dos cortes rápidos con una tijera, o con un cortauñas. Después de eso, noto que se va bastante parte de luz. No dura demasiado, solo unos segundos, hasta que vuelvo a escuchar el mismo sonido y, con él, parece que vuelven las luces. Ha sido bastante desconcertante. ¿Luces que vienen y van a causa de usar tijeras o cortauñas? Está claro que estoy delirando. Y todavía mi cuerpo pretende que empiece a ir despertando...
Abro un poco por acto reflejo el otro ojo. Muy lentamente y nuevamente, sin abrirlo demasiado, solo para poder ver otro color: gris. Tengo ya negro y gris. No es que me dé demasiadas pistas, pero tengo algo. Aunque, tampoco sé para que necesitaría pistas exactamente. Siento que podría estar descansando bastante rato aquí. 3 voces y ninguna se dirige a mí, está claro que puedo estar tranquilo...
Hasta que una de las voces masculinas clama mi nombre. Abro los ojos de par en par, me levanto y voy hacia donde estaba la otra voz minutos antes. Ya ahí, listo para acatar órdenes e ir hacia donde tenga que ir. De cierta forma, es como si siguiese en otro tipo de letargo. De no ser por tener a una voz como si fuese una mosca, esto sería muy agradable. Presiento que poco queda para ello.