Capitulo 16.

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- Una explicación... no sé si una explicación es lo que quiero ¡es más no sé lo que quiero! No se porque estoy acá, no se porque te escribí...
- Pero lo hiciste y por algo lo hiciste - el se acercó a mi y tomo mis manos entre las suyas.
- ¡No me toques! - le dije yo mientras sacaba de un tirón mis manos de las suyas y me paraba de un salto de la butaca en la que estaba - ¡No se que te hizo pensar que tocarme era una buena ida!  A mi no te acerques ni medio milímetro, porque te juro que me voy y te destruyo Mat.
- No me acordaba que eras una fiera
- ¡Que irónico, porque vos me convertirte en esto! Y es lo único que te agradezco porque nunca mas me vuelvo a convertir en una mujer trofeo que no tiene una voz diferente a la de su "hombre"

El me miro con una sonrisa nostálgica y salió del estudio donde estaba, seguramente iba a abrirle al perro y buscar mi café. Me fije en mi celular y eran casi las 05:30 am. Entre a la aplicación de mensajes y me sorprendió no encontrar ni un mensaje, me fije si tenia señal pero todo aparentaba bien. Pensé que Fran me iba a escribir cuando llegara a su casa, es más esperaba que me escribiera.

Tampoco tenía ningún mensaje de Ian, el estupido  me estaba ignorando. Si, ya se, es verdad que yo lo ignore primero... ¡Pero se suponía que me tenía llevar a casa nuevamente, era el conductor designado! Me dejo tirada, bueno yo se que me fui corriendo y llame a Mat , pero aunque sea me podría haber escrito cómo estoy. Así que en un ataque de rabia le puse :

"Estoy bien. Por si te lo preguntabas."

Y luego apague el celular, creo que por la vergüenza a mi misma. Odiaba ponerme histérica.

La puerta del estudio se abrió y apareció por ella el enorme golden que conocía. Me salto encima y no pude evitar reírme ante sus lengüetazos en mi rostro. Era un perro simpático después de todo.

- Todavía se acuerda de vos

- Al parecer soy una mujer difícil de olvidar, aunque sea para este perro

- No solo para el perro ...

Me odie a mi misma, porque yo le había dado el pie para decirme eso. Y una parte de mi (la cual detesto) comenzaba a pintarse de rosa y dar pequeños saltitos y oler rosas. Por suerte la parte de mi que era mayoría subió sus paredes aún más altas de lo que estaban y lo miro con sus ojos más fríos.

- ¿Vas a decirme lo que me quieres decir o nos vamos a quedar mirándonos mucho rato más ?

El me dio la última mirada, antes de darme la espalda y mirar por uno de los ventanales. Estaba nerviosa por lo que iba a escuchar. Cruzaba los dedos para que no me destruyera otra vez escuchar su verdad.

- No quería casarme. Sé que no es razón suficiente para todo lo que te hice pero de verdad no quería casarme, pero no por mí sino por Margarita, ella se merece poder amar a quien quiera y poder compartir su vida con la mujer que ama. Margarita es mi mejor amiga, desde chiquitos fuimos como hermanos, cuando fuimos creciendo fue descubriendo su sexualidad. Le gustaban las chicas ¡Imagínate el escándalo que sería para la corona tener una princesa lesbiana! Así que con el tiempo dejamos creerle al mundo que estábamos juntos, dándole a ella la posibilidad de ser libre y hacer lo que quiera. Era de esperarse que esta "libertad" no iba a durar por siempre, nuestros padres decidieron que era "hora de formalizar". Por un momento lo pensamos, casarnos y ser su tapadera, lo hubiese hecho si ella me lo pedía. Pero nos dimos cuenta que no era justo para nadie. Y entre los dos formamos un plan , que lastimosamente te involucraba a vos.

- ¡Que lindos ellos, se salvan ustedes pero me condenan a mi!

- ¡No, esa no era la idea! Es más te iba a contar la verdad y hacerte parte del plan , vos podías ganar la posibilidad de humillar a tu ex. Lo que no esperaba era que cada minuto que pasaba contigo más disfrutaba y más difícil se me hacía contarte la verdad, llego un punto que pensé que era mejor no contarte nada, porque todo lo que estaba pasando era verdad, no había nada de mentira en nuestra relación.

UNA ULTIMA VEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora