Nota: Esto será muy largo. Estoy renovando la dinámica y el estilo, así que espero sea entretenido de leer. Me sentí muy feliz al escribirlo yyyy espero que se entienda bien el pequeño problema que surge.
Antes de la media noche
—Sasuke, estás despierto?
—Deja de hacerlo, usuratonkachi.
—Pero... Pero Sasuke... Yo quiero verte —su voz sonaba perfectamente desesperada a pesar de que estuviese susurrando.
—No deberías.
—¿Te tratan bien?
Sasuke suspiró, y giró el rostro levemente. Tenía los ojos cubiertos, y eso solo provocó un nudo en el fondo de su esófago. Pudo sentir el rechinar de sus nudillos cuando apretó el puño contra los barrotes que le impedían acercarse a la camilla donde Sasuke yacía, atado de pies a cabeza y con los ojos sellados.
—No lo hacen. Solo cambian los medicamentos.
—La abuela Tsnunade está arreglando todo. Pronto podrás salir de aquí.
—Ya veo —Sasuke seguía inexpresivo, y de pronto hubo una mueca distinta. Una que no supo describir— No pongas esa cara. Estoy bien.
—Mph, bastardo, claro que lo estás. No puedo esperar a patear tu trasero otra vez.
Se estaba tallando los ojos, de hecho. Solo esperaba que Sasuke no lo hubiese notado. Naruto había salido del hospital un par de semanas antes (claro, después de haber sido esposado a su cama por sus constantes escapes al pabellón prohibido dónde residía el bastardo) gracias a sus poderes curativos. Él no se sentía desgastado ni mal comido ni pálido... Pero Sasuke no poseía una cantidad masiva de chakra gracias a un demonio.
—Solo sabes hablar y hablar.
Ahora Sasuke sonreía, aunque a su manera. Tal vez, si hubiese otra persona, viendo aquel rostro sin color, no habría visto otra cosa que un robot atado a una camilla deprimente. Naruto podía ver a Sasuke, y eso solo provocó que sus ánimos se incrementaran. Pronto podría salir. Eso esperaba.
Se quedó hasta que la enfermera le puso una reprimenda. Le dijo que siempre era la misma historia, y Naruto sonrió apenadamente, escondiendo su sorpresa porque podía quedarse hablándole a Sasuke por horas y horas. A veces solamente le miraba. Por supuesto que Sasuke le llamaría acosador, idiota o algo de esa naturaleza, y él reiría e intentaría contar aquello que Sai hizo el otro día, o lo que Sakura le dijo sobre su trabajo, o lo que Tsunade le otorgó hacer en su entrenamiento como Hokage. Sasuke mecería la cabeza, haciéndole saber que escuchaba. Solo hasta que tuviera que despedirse, usando un "te veo luego", y un titubeo frente a la enfermera de turno, queriendo acercarse sin poder hacerlo.
"Todo mejorará. Él volverá por completo, ¡de verdad!" Eso fue lo que le había dicho a Sakura, días después de que Naruto había salido del hospital y la pelirosa había tenido que recurrir a él para obtener información sobre Sasuke, ya que trabajaba todo el día.
La chica le había mirado con ojos cansados, asintiendo lentamente, casi como si no terminase de creerse las palabras. Naruto intentaba animar al equipo para cuando Sasuke volviese y pudieran reunirse de nuevo. Una parte de él solo estaba siendo egoísta con todo aquello, pero no podía culparse. Sasuke estaba de vuelta y aunque faltaba mucha paciencia para que todo volviese a ser relativamente normal, Naruto nunca se había sentido más aliviado.
—Na-naruto Kun, ¿Estás bien?
Se había quedado mirando como imbécil el aparador de ropa, dónde posaba un maniquí sin prendas, utilizando solamente joyería.
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narusasu everywhere
FanfictionHistorias cortas, poesía barata y un impresionante intento por encarnar a mis dos personajes más queridos, amados, odiados en diferentes escenarios: Naruto (el molesto, ruidoso, apasionado) y Sasuke (emocional, estoico, moronsexual). Los personajes...