La cosa era que, aunque Sasuke juraba y perduraba que jamás se dejaría apresar por nadie, nunca pensó que en realidad rogaba que su resistencia se pusiera a prueba. Había comenzado el verano, Itachi volvió a casa, sus padres decidieron visitar la casa familiar, donde todos los Uchiha tendían a reunirse durante las vacaciones para cocinar, jugar, beber y todas esas cosas ociosas y sociales que el propio Sasuke no disfrutaba mucho. Amaba pasar el tiempo con su hermano mayor, un muchacho ejemplar y ocupado, con un cabello increíble.Sasuke tenía su propio estilo, aunque lo consideraba menos genial. Su cabello en la región de la nuca se levantaba con un poco de suerte y gel del más potente que existía en el supermercado. No pensaba mucho en ello gracias a que consideraba que si lo dejaba crecer como su hermano, se parecería mucho a su abuelo Madara. No gracias.
Y hablando del abuelo Madara, ese hombre viejo de cabello terriblemente negro vivía en la casa familiar, donde hace tiempo había existido su abuela también. Sasuke nunca la conoció, pero había historias sobre ella pisando el suelo de batalla en la última guerra, otros decían que el abuelo y la abuela en realidad se separaron tiempo atrás, la abuela se fue, y el abuelo Madara se quedó solo de por vida. Otras historias, entre sus primos mayores que él, contaban que en realidad el abuelo se separó por ser homosexual, pero que su amante murió en batalla también. Sea cual fuere la razón, el viejo de cabello suelto hasta la cintura se paseaba siempre por la casa contando chistes malos, estuviese toda la familia o no. Obito a veces le seguía el juego, Fugaku, su padre, le miraba con una sonrisa raras veces, otras solo se dedicaba a quitarle los cigarros de la mano.
Sasuke no era muy aficionado a estar junto a él por el simple hecho de que no tenían mucho en común; a Sasuke no le gustaba la cerveza (con 17 años se negaba rotundamente a caer en esa trampa que te deja con cirrosis a los 40), a Sasuke no le impresionaba la política (siempre podía preguntarle a Itachi sobre ello), a Sasuke no le gustaba mucho ayudarle a construir muros (su abuelo decía que forjaban el carácter, Sasuke decía que solo le dejaban ampollas y la piel irritada por el sol), a Sasuke no le impresionaban mucho las peleas (se había peleado en dos ocasiones solamente, y no tenía muchas palabras al respecto, después de todo ¿Qué tanto recuerda uno sobre el preescolar?), y por último a Sasuke no le gustaba hablar sobre chicas. No tenía muchas pistas sobre ello todavía ya que consideraba a muchas personas una pérdida de su tiempo para formarse y ser como su hermano en un futuro. Pero ese verano.
—¡Abuelo! —saludó Itachi una vez que fueron hasta el patio de la casa a saludar al viejo. Su tono de voz provocó que al abuelo se le cayera algo de las manos.
—Ay, puta mierda —dijo dolido y sobándose el dedo, Fugaku le reprimió con una mirada de la que ni se percató—, ¿Pero qué ven mis ojos? ¿Itachi?
—Así es, soy yo abuelo.
—Creciste como un pie y medio, muchacho. Ven acá, ay, no muy fuerte, hoy amanecí muy jodido.
Mientras su hermano mayor abrazaba al viejo, pudo oler los cigarrillos. Los detestaba. Su abuelo al parecer había decidido continuar el muro en las orillas de la casa, aunque desnivelado. Él decía que le servía como fortaleza para la siguiente guerra. Sasuke estaba a punto de reírse de aquello en su interior cuando vio unos ojos asomarse por encima aquel muro horrendo. Se quedó pasmado como imbécil cuando descubrió que no eran solo los ojos, sino todo un muchacho que salió tras del muro con una sonrisa enorme e incómoda.
—¡Sas-kito, mira qué grande estás! ¡Espero que ahora sí quieras aprender a ser hombre! —lo sorprendió el abrazo de su abuelo sudado y apestoso de nicotina. Sasuke respondió como pudo, intentando ignorar el hecho de que le llamó nada-hombre en frente de uno de sus ayudantes que bueno, le sobraba lo que su abuelo consideraba como hombre.
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narusasu everywhere
FanfictionHistorias cortas, poesía barata y un impresionante intento por encarnar a mis dos personajes más queridos, amados, odiados en diferentes escenarios: Naruto (el molesto, ruidoso, apasionado) y Sasuke (emocional, estoico, moronsexual). Los personajes...