23. In a happy place.Braxton
19 de Julio, 2017.
—¡Diablos!
Me quejo cuando me equivoco por tercera vez en menos de diez minutos.
Bajo del escenario, y tomo una de las botellas de agua que se encuentran sobre la mesa antes de abrirla y llevármela a la boca, tragando con impaciencia.
Aún cuando estoy apunto de ahogarme, mi garganta sedienta agradece el líquido.
—¡Braxton!—Diana me llama con entusiasmo—No puedes rendirte ante el mínimo percance, ¡tú puedes!
Me encargo de trasmitirle todo mi desagrado con la mirada, porque ella no ha dejado de comerse a mi novia con los ojos y coquetearle abiertamente frente a mí, así que lo que menos necesito son sus palabras de motivación.
—No, no puedo—declaro.
—No permitas que unos cuantos pasos te ganen, Braxton—se burla Thomas usando las palabras que dije hace menos de una hora.
—Pues sí, me ganaron, y acepto mi derrota ante esos cuantos pasos—me giro hacia el escenario, donde los chicos de TB me observan con diversión—, lo siento chicos, los amo y los respeto, pero definitivamente no voy a ser parte de esto.
—¡Vamos, Hudson!—me anima Tya con su acento coreano marcado.
Respetaba a los Idols y las boy bands, pero ponerme en su papel me hace verlo de otra forma.
La gira por el nuevo disco, cuál tiene todas las letras escritas y está en producción, será mundial.
Estamos preparando presentaciones increíbles, y por idea de Blair, decidimos adquirir aunque sea un poco de las diferentes culturas, para llevar una calidad superior a cada fanático que vaya al concierto. Hacerlo sentir en casa, literalmente.
Desde el momento uno (1) supimos que Asía sería de los lugares más complejos y en el cual tendríamos que trabajar más, por lo que empezamos por ahí.
Pasamos por China y Tailandia, y actualmente estamos en Corea del Sur.
Conozco a los chicos de «The boysenberry» desde hace meses. Se han convertido en un icono en toda el continente asiático, y son la boy band coreana más exitosa del momento.
Son, junto a Han, un cantante independiente que será telonero, parte de los invitados al concierto de Seúl.
Los chicos me han enseñado su coreografía más «básica», y estoy a punto de desmayarme, porque si digo que me sale aunque sean dos pasos, estaría mintiendo.
—¡Vamos, amor!—le saco el dedo medio a Blair, cuando se burla de mí, lo que la tiene riéndose con fuerza.
Ella logró aprenderse la coreografía, y de hecho es bastante buena con sus movimientos, por lo que estoy sufriendo envidia crónica.
Se acerca hasta donde me encuentro, y a pesar de estar acalorado enrollo mis brazos a su alrededor, lanzándole dagas con los ojos a Diana, que no deja de mirarla, antes de voltearme aún con ella pegada al cuerpo.
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Una canción por cada corazón roto ©
RomantizmUn encuentro. Unas fotos. Un álbum. Tres cosas que hicieron que la rivalidad no dicha entre los cantantes con más ranking del momento quedara de lado. ¥ Blair Taylor y Braxton Hudson no se llevan b...