capitulo 2

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Suena  la alarma a las cinco y media, estiro la mano para apagar la alarma. Desearía tener un súper poder y regresar el tiempo. “ SI TUVIÉRAMOS SUPER PODERES NO VIVIÉRAMOS AQUÍ”. Me aclaran mis pensamientos. Trato de sentarme en la cama y me estrujo los ojos, me quedo por unos minutos viendo a lo lejos y me empiezo a estirarme.  Acomodo la cama, doblo perfectamente las sabanas, las cuatro almohadas las arregló bien y coloco la almohada en forma de corazón  en el medio. Entro a bañarme y empieza mamá la decir son las cinco y cuarenta, pero no le hago caso. Al salir del baño, busco el uniforme en el armario y al sácalo me quedo impactada al ver el uniforme. La camisa color beige, una falda, ¿ Por qué falda?. Coloco los ojos en blanco. Un suéter del mismo color de la falda. Lo pienso tanto al ponerme este uniforme nunca e usado falda colegiales lo mío es pantalón solamente. “ NO ME GUSTA COMO ESTA EMPEZANDO EL DIA”. Le doy la razón a mis pensamientos. Me pongo una ropa íntima blanca, un short de licra corto para prevenir, la camisa color beige, la falda azul rey que me llega a la mitad del muslo, las medias son tan largas que casi me llegan a las rodillas, los zapatos colegiales negros súper pulidos y finalmente me coloco el suéter.
     Tuve que  ponerme unos aretes de corazón porque los que quería ponerme eran de mariposa pero no los conseguí,  me pongo el collar  de acero inoxidable que tenía forma de mariposa y unos corazones alrededor  que me regaló mi mejor amiga, al colocarlo me llegan los recuerdos tan lindos que tuve con ella siempre fuimos muy unidas desde pequeña. “ ERA TU VECINA”. Le recuerda mis pensamientos. Crecimos juntas ella llego a vecindario donde yo vivía cuando estaba en el jardín de niños (PREESCOLAR).  Justo antes de me regaló el collar con unas hermosas palabras típico de Ana.
“ Siempre has estado conmigo en los buenos y los malos momentos. Nos separan la distancia pero la Unión se entrelaza cada día más. Te regalo esté collar para que siempre te acuerdes de mí.”
Atte. Mejor amiga x100pre.
      
     No me gusta utilizar mucho cargar el cabello suelto así que decido utilizar una cola alta y saco dos mechones del flequillo. Al estar casi lista mamá empieza a gritar.
-Ya son las seis y veinte valentina ¿Estás lista?. Cada media hora estaba diciéndome la hora así que decido responderle.
-Ya casi bajo. Termino de alisarme la falda y me coloco perfume. Estoy bajando las escaleras cuando acuerdo que se  me estaba  olvidado  lo más importante mis lentes, el teléfono, mi  bolso Totto de espada color azul con negro y detalles blancos, y los papeles que tenía que entregar hoy porque a mi mamá se les había olvidado. “ ENTONCES QUE IBAS HACER AL LICEO SIN ESAS COSAS, SOLO A CALENTAR SILLA”. Me reprenden mis pensamientos.
   Bajo a la cocina donde esta mamá, ella me ve de arriba abajo se le ilumina la cara de alegría pero antes que dijera algo de mi uniforme la saludo.
-Buenos días, y por favor mamá ni una palabra respecto al uniforme. Ella se ríe a carcajadas como si algo tuviera gracias.
-Buenos días cariño, solo iba a decirte que te ves muy linda con falda. 
-Si claro. Suena sarcástico. Ella coloca dos desayunos en el mesón.
-Valentina ya son las seis y media este es el desayuno  que  te vas a comer horita ( lo dice afirmando toda la frase). Y este es el que te vas a llevar.
-Ok pero ¿Para que tanta comida?. “CON EL QUE NOS VAMOS A COMER HORITA ES MAS QUE SUFICIENTE”. Le doy la razón a mis pensamientos.
-Porque como anoche no comiste te tienes que  comer algo horita , además, yo se como eres tú si fuera  por ti te comes nada más la fruta que te doy.
-Hay mamá  me tratas como si estuviera  seis años todavía. Me siento en el mesón para desayunar. Me acomodo en el mesón y empiezo a comerme el desayuno. Son unas tortillas de huevo con pan.
     Termino de comer y veo la hora que faltan cinco para las 7:00am.
-Mamá faltan cinco minutos  para que  pase el transporte te voy a pedir  un favor,  me puedes  buscar los aretes de mariposa  que no los encuentro. Me despido de ella, agarró mis cosas y salgo.
    Al cerrar  la puerta veo que viene  un autobús  amarillo con ventanas negras y se para al frente de mi no sé cómo sabía que vivía aquí. “SEGURAMENTE NUESTRO PADRES LE DIERON LA DIRECCIÓN”. Me aclaran mis pensamientos. Al subirme al transporte me empiezan unos nervios y sudar frío las manos. Todos me ven como si un alienígena estuviera invadiendo la tierra, me detallan una mínima de segundo y después todos vuelven dónde estaban. Camino por el pasillo y todos empiezan a susurrar unos con los otros, a gritar, silbar, y a decir cosas  absurdas pero no les hago caso. Cuando voy por el puesto número cuatro, veo a una chica cabello corto de color rojo muy fuerte, su tono de piel es color canela muy lindo y los ojos muy delineados de negro, trato de acercarme a ella.
-¿ Puedo sentarme aquí?.
-Si porque no.  Al sentarme le detallo los ojos su color es como un verde agua y el delineado se le ve estupendo pero no tan exagerado, en realidad es muy linda esta chica y  ella empieza a hablar conmigo.
-¿ Eres nueva?.
-Si.
-Ok y ¿Como te llamas?.
-Me llamo valentina pero mis padres por cariño me  dicen Valen, y tu ¿ cómo te llamas?. Suena tan cursi pero es la verdad. “ ERA UN SECRETO DE NOSOTROS”. Se avergüenzan mis pensamientos.
-Soy Tatiana pero  me dicen Tatiana. Ella se ríe y le regaló una sonrisa.
-Nunca había  escuchado ese nombre, “Tatiana” es muy bonito. Se ruboriza un poco y se acomoda el cabello.
-¿ En que año vas?. Pregunta.
-En el último año.
-Yo también  voy en el último año a empujones pero en el último  año y ¿ en qué sección?.
-Mi mamá me digo que  en la “A”.
-Yo también. Su expresión es de felicidad.- He estado en esa sección desde que comencé a estudiar, va  hacer muy fino, te voy presenta unas amistades que tengo en esa sección.
     Me entusiasma la ideas que ya tengo a alguien que me va a ayudar en las asignatura y  me alegra mucho haberla conocido antes de llegar al instituto así no voy a tener que estar como loca buscando a alguien que me ayude a llegar a cada asignación. “ELLA SERA NUESTRA TUTORA HASTA QUE NOS ADAPTEMOS”. Mis pensamientos están muy alegres y yo también.
-Tatiana que bueno que te conocí antes de entrar al liceo porque si no me fuera parecido a un trompo dando vueltas por todos lados para saber a cual salón tengo que entrar.
-Que bueno. Ella se acerca a mi para tratar que nadie más la escuché como prevención.
-Tienes que tener mucho cuidado porque  este liceo  no pinta lo que es. “HAY DIOS MÍO”. Se asustan mis pensamientos.
-Y debes ser muy inteligente porque  aquí no entra cualquiera, si no tienes dinero, tienes  que ser buena  pero muy buena estudiante para entrar. Me clavo las uñas en el antebrazo.
-Bueno a mi me gusta aplicarme en las cosa que hago, creo que me considero una buena estudiantes, pero no se como y que hicieron mis padres para inscribirme aquí.  Que habrán echo mis padres para inscribirme aquí, si no los ayudo el señor Tomás hicieron de tripas corazones. En ese momento veo que estamos entrando a un lugar con paredes altas y rejas y Tatiana me sobresalta.
-Valentina prepárate que acabamos  de entrar  a la cueva de niños malcriados, ricos y mimados. Y me empiezan a dar otra vez los nervios y a sudar frio.

El día que me cambio la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora