Mi casa era muy pequeña, puedo describirla muy rápido. Tenía dos cuartos, un baño, una sala pequeña con cuatro sillones de madera, con cojines blancos con detalles rojos y dorados, y un televisor pequeño. Mi cuarto era tan pequeño que de broma entraba la cama. Vivíamos en un lugar muy tranquilo y humilde, podría decirse qué aunque no teníamos mucho éramos felices. Pero todo cambió hasta que a papá lo ascendieron del trabajo como subdirector de la compañía y eso hizo que nos mudáramos.
Llegamos a nuestro lugar de destino, es una urbanización muy lujosa, con casas enormes, bellos jardines, todo muy moderno. Al final de la calle Observó una casa blanca, con muchas ventanas, puerta de madera, un frente con muchas flores, una casa de ensueño. Estacionamos el carro y papá dice.
-Hemos llegado a nuestra nueva casa. Me quedo sin palabras, al pensar que la casa de ensueño va hacer nuestra. " SOLO SE LA RENTARON". Suelta de repente mis pensamientos. Me clavo las uñas en la muñeca. " SON LOS NERVIOS". Me consuelan mis pensamientos. Nos bajamos del carro y puedo notar el pasto estaba perfectamente cortado, no había desgaste de la madera, y las flores tenían colores muy brillantes. Al entrar a la casa nos asombra todo lo que vemos. En la sala estaba un televisor plasma, cuatro sillones de cuero negro, una gran biblioteca, un mini bar con detalles de madera y lo que dividía la sala del comedor era un marco de vidrio. El comedor tiene una mesa de vidrio con seis sillas, un arreglo de flores en todo el medio de la mesa y un cuadro de frutas al fondo. La cocina es de cerámica blanca con negro, todo los electrodomésticos podría decirse que son nuevos. El baño es enorme con una ducha que la dividía una pared de plástico templado y todo era blanco. Subimos por la escalera y estás son de madera pulida de color marfil y con adornos dorados. Tiene tres cuartos y dos con baños, eran súper grandes con balcón, podría decirse que con solo los cuartos de esta enorme casa era el tamaño de mi casa anterior.
Mi padre agarró una carta que estaba arriba de la mesa y la comezón a leer textualmente.
"Hola querido Sr. Rodríguez. Le agradezco mucho por haber aceptado esta gran oportunidad no sé arrepentirá, siempre quiero que mis empleados y amigos puedan estar cómodos en su nueva asignación por eso esa casa es un regalo de mi para usted y su familia espero que le guste, como sabe puede contar conmigo para lo que necesite, nos vemos mañana a primera hora. Atte.: Sr Tomas ".
¡Baya bienvenida!.
Bajamos todas nuestra cosas del carro de mudanza, terminamos como las ocho de la noche y papá compró pizza para cenar porque estábamos muy cansados para cocinar y no teníamos nada que comer.
En la mañana mi mamá salió a comprar comida y algunas cosas que faltaban y yo me quedé acomodando el cuarto. Nunca había tenido un cuarto tan grande, estaba pintado todo de blanco, con ventanas de vidrio y el borde era de madera pulida, un armario tan grande que no llene ni la mitad, una peinadora de vidrio color negro, un gran espejo y la cama es matrimonial. " NADA QUE VER CON NUESTRA ANTERIOR CAMA, QUE DE BROMA CABEMOS". Mis pensamientos se porta a veces decentes pero hay otras veces que parecen una niña de ocho años y casi siempre no puedo distinguirlos. El baño tiene todo lo que un baño pueda tener hasta una tina. " WOW". -Si una tina-. Le dijo con orgullo a mis pensamientos. todo es de blanco, con una alfombra con modelo de nube azul claro, tenía un gran espejo que cubría toda la parte de donde esta el lava mano. Hay tanto espacio que algunos quedan vacíos por no tener tantas cosas, seguramente la familia que vivía aquí le encantaba el blanco y los lujos, bueno, el Señor Tomas tiene como 10 empresas de distribución y 4 mas dónde fabrican plástico y quién sabe si otros más por hay el si puede darse los gustos que quiera. Me imagino que este cuarto era de si hija de 20 años porque por lo que he escuchado solo tiene dos hijos una hembra y un varoncito de 4 años. Terminando de desempacar mi última caja mi madre me llama.
-Valentina es hora de comer luego terminas de desempacar.
-No tengo hambre.
-No Valentina no vamos a comenzar con lo mismo otra vez, tienes que venir a comerte aunque sea un poquito porque has pasado todo el día metida en ese cuarto.
Al fin tuve que bajar porque sino la "sobreprotectora" de mi madre le iba a dar un ataque, se quede soy su única hija pero eso no significa que siempre tiene que estar pendiente de mi 24/7. Al bajar las escaleras se gira la cerradura de la puerta, entra papá que viene llegando del trabajo, coloca las llaves y el bolso en la mesa de recibo que está a la entrada de la casa, abrasa a mamá le da un beso y la alaba por lo que está cocinando.
-Laura hoy si te botaste con la comida ¿ Qué preparaste? porqué huele delicioso. " COCINA FENOMENAL". Mis pensamientos tiene agua la boca. Se dirige a mi.
-¿Ya terminaste de desempacar todas las cosas?". Pero en vez de responderle lo hace ella.
-Me imagino porque estuvo todo el día encerrada en ese cuarto.
-Gracias mamá. "SARCÁSTICA". Me representen mis pensamientos. Me dirijo a papa.
-Si pero no, aunque ya terminé de sacar todo de las cajas todavía no se a donde colocar las cosas.
-Bueno cariño te recuerdo que tienes que apresurarte porque mañana comienzas las clases y no puedes faltar otros días, se entiende porque nos acabamos de mudar pero ya es hora de comenzar.
-Robert tiene razón Valen ya mañana no puedes faltar. Trato de cambiar el tema.
-¿La comida está lista?. La cara de sorpresa de mamá me da risa aunque me contento para no reírme.
-No es que no tenías hambre.
Papá se acerca a mi en voz baja y en un tono muy dulce casi un susurro.
-No te preocupes cariño todo saldrá bien y recuerda que siempre estaré contigo yo sé que es difícil para mí también lo a sido pero lo que tenemos que acostumbrarnos aquí volveremos a ser nuestra nueva vida. Me acaricia la mano y me da un beso en la frente. Mi Mamá desde la cocina nos dice.
-Vengan al comedor, Valentina ayúdame a llevar el jugo a la mesa por favor.
Sentados en la mesa la comida huele deliciosa, pero no me apetece, solo he comido en la tarde un cambur pero será por los nervios o el estrés del día me quito el apetito. Así que les informo.
-Yo solamente voy a tomar un vaso de jugo porque se me quito el hambre. Mamá se masajea las cien como si te molestará algo.
-Valentina me vas a volver loca con tu descontrol alimenticio, primero dices que no, luego que si y ahora que solo te vas a tomar un vaso de verdad no te entiendo. Me levanto para irme al cuarto y papá me llama .
-Jovencita se sabe que no tienes hambre pero te vas a quedar para que nos acompañes a cenar entonces. Y le da tres palmadas a la mesa para dar énfasis. Para no ser grosera con ellos preferí quedarme a acompañarlos.
En la cena mis padres hablaron de como les fue en el día, que papá estaba muy feliz con su nueva oficina, que aunque tenía mucho trabajo estaba contento y mamá le comento que conoció a la vecina de al lado, que casualmente se la consiguió en el supermercado y gracias a ella conoció los lugares donde venden económico. En lo que acaban de comer les digo.
-Como ya terminaron, los acompañé y me voy, porque mañana me tengo que levantar temprano, prepararme para comenzar el peor días de mi vida y no quiero llegar tarde. Me despido de ellos dándoles un beso y papá me dice en el oído.
-No se te vaya a olvidar lo que te dije cariño.
-Nunca. Y lo abrazo muy fuerte. Mientras voy subiendo las escaleras papá me recuerda.
-Tienes que estar lista a las seis y media porque el transporte pasa a las siete en punto de la mañana, no de te olvide poner la alarma.
-Esta bien hasta mañana que descansen los quiero.
-Nosotros a ti.
Solo no saber a dónde me dirijo mañana me da un cosquilleo en el estómago. Coloco la alarma a las cinco y media, me acuesto en la cama que tiene sábanas blancas, las almohadas del mismos color pero hay una que resalta más que todas, con figura de corazón rosado, solo ruego que no sea tan malo como me lo imagino.
ESTÁS LEYENDO
El día que me cambio la vida
RomanceDe manera sencilla y con un lenguaje coloquial, la autora hace una narrativa de la cotidianidad propia del adolescente en esta época, donde están presentes la tecnología, las tareas, los amigos, el liceo, las fiestas, las salidas, las obligaciones e...