capitulo 13

1 0 0
                                    

       Los días pasan muy rápido, después de la celebración en el instituto la rutina a sido la misma, todavía no e tratado de adaptarme a los cambios y e estado tan ocupada que no me a dado tiempo de ir a la heladería mi lugar favorito desde que me mude…
     Llego al colegio, me siento en las mesas del patio trasero a revisar unas tareas ya que hoy entro en la segunda hora de la mañana. Llega Tatiana con u a cara muy triste aunque se maquillo más de lo normal si rostro trasmite una gran tristeza se sienta a mi lado y apoya su cabeza en mi hombro.
- Hola. La saludo aunque no la veo a los ojos.
-Hola. Lo dice casi en un susurro.
-¿ Que tienes y esa cara tan larga?.
- Jonathan se fue el fin de semana con lulú y mi hermano, odio cuando se cuando se van y todavía no me acostumbro que se tienen que ir.
-Que triste. Se lo digo enserio y la entiendo, siempre odio cuando mis amigos se tienen que ir. Ella se reincorpora, me cambia el tema y me pregunta.
- ¿ Que es lo que te estás pasando?, no te e visto,  ni siquiera en la heladería, tanto que te gusta ir allá.
Ella tiene razón han pasado casi tres semanas y solo nos vemos aquí y por ratito porque desde que estaba Jonathan aquí el no se venía conmigo en el transporte, siempre me venía sola y era un poquito incomoda. Y también e estado ocupada ayudando a mamá con las cosas de la casa y conociendo un poco más la zona.  Suspiro y le respondo.
- E estado muy ocupada no e tenido tiempo para salir pero… si quieres nos podemos poner de acuerdo para ver si salimos juntas y ponernos al día.
-Me parece bien, entonces vamos hacer arreglos para el sábado. De levanta y se alisa la falda.-  Hablamos después Valen que tengo que llevarle estas cosas a la profe María nos vemos al rato. Me dice señalando la carpeta que tiene en los brazos, se despide de mi y yo sigo revisando las tareas. Cómo no tengo nada atrasado por los momentos y todavía tengo tiempo me pongo a desayunar en se aparece Alex y se sienta a mi lado.
-¿ Que haces aquí sola?.
-Jugando ¿ y tu?. “ ¿ POR QUE TE PORTAS CON EL ASI?”. Me dicen mis pensamientos. El se pasa la mano por el pelo.
-Valentina tu si eres sarcástica, yo no puedo hablar conmigo  porque siempre te lo tomas como si nada te importara.( Oh le molesta). Trato de no verlo a los ojos y le respondo mientras meto la vianda en el bolso.
-Entonces, ¿cómo quiere Alex que yo lo trata?. Pone los ojos en blanco.
-No lo sé, o ¿ Será que te caigo mal?. Lo dice en un susurro.
No es que me caiga mal el es que su novia es muy obstinada, manipuladora y tóxica, además no quiero tener ningún problema por el. “ PERO EL NO TIENE LA CULPA DE COMO LO TRATAS PERO TAMBIÉN NOS LLAMO VÍBORA”. Mis pensamientos tienen razón y realidad al mismo tiempo. ¿Cómo hago?.
-No, no es que me caigas mal.
-Que bueno, pero te puedo te puedo hacer una pregunta. Y apoya los codos arriba de la mesa, yo asiento.
-¿ Por qué nunca te ríes?. Su pregunta es tan rara que hace que me sonroje por dios.
-En enserio, me lo está preguntando otra vez, ya yo le di la respuesta la otra vez. Todavía no lo miro a los ojos.
-Porque soy una persona que se ríe muy poco.
-Y mucho menos cuando hablas conmigo. ( Adónde quiere llegar).
-No te fijes en si me río o no contigo Alex, además la que se tiene que reír por las cosas que tú dices es tu novia yo no. El se queda pensativo por lo que me dije o estará tramando otra de sus preguntas.
-Mmm ya se que tengo que esforzarme un poco más y … ¿ Tienes planes para hoy en la tarde?. Que creerá este.
-Creo que nada ¿ Por que?.
-Bueno era para ver si podíamos salir tu y yo a algún lado, no se puede ser al centro comercial o a la heladería que queda cerca de tu casa, ese local es de mi tía y por eso yo siempre voy.
     Un momento por favor, Alex el chico que se podría decir el más lindo del instituto, que tiene una novia extremadamente tóxica y que sus ojos azules traspasan cualquier atmósfera me está pidiendo que salga con el. No lo creo ¿ Que le digo?.
- No lo sabia que tu tía era dueña y aunque me encantan los helados  que sirven hay no creo que pueda ir contigo.
-¿ Por que no?. Pregunta dudoso. Recuerdo lo que Diana me dijo. “  No te quiero ver cerca de mi novio”. No sé. Lo veo a sus hermosos ojos azules que casi destellan rayos.
-Primero Alex no sería correcto porque tu tienes novia y segundo porque ella me dijo a mi que no quería verme cerca de ti…además, ¿ Donde esta ella? Que no la e visto hoy. Me entra un pequeño susto. El se queda pensativo y a los minutos dice.
-Perdón, lo siento. Estaba pensando en otra cosa, pero si, a ella te dijo eso, no ella esta enferma por eso no vino. No entendí mucho de lo que dijo seguramente lo que estaba pensando era más importante, bueno por lo menos no tengo problemas de encontrármela hoy… YA VA. El está aquí hablando conmigo porque su manipuladora número uno no está. ¡ QUE ASTUTO SIR ALEX!.
-A ya. O sea tu me estas invitando porque tu novia no vino.
-De verdad no sé te escapa nada. Y suelta una risa juguetona.- Y no, no te invito por ella no está, lo hago porque puedo y quiero.
-Y si ella pasa por esos lado. Se pasa la mano por el cabello como si le cansará la charla.
-Valentina no seas tan negativa, vamos ella no se va a enterar. Me quedo pensando. No lo sé. “ NO LE DES MUCHAS VUELTAS AL ASUNTO, EL MUCHACHO TIENE RAZON, DILE QUE SI Y YA”. Me sugieren mis pensamientos, está vez que voy hacer caso y solo espero que no me vaya mal.
-Esta bien a las cuatro y media de la tarde más ni menos ok. Sus ojos azules radian de alegría, sus ojos son muy expresivos. Me responde teniendo una risa maliciosa.
-Ok a esa hora me parece bien,  ¿ Te paso buscando?. Le digo que no con la cabeza, el se levanta de el banco y  se sacude un polvo imaginario.
-Nos vemos a las cuatro y media. Se despide y se va. No puedo que allá quedado con él a salir como una cita.
      Las clases hoy pasan muy rápido será como tenía solo dos materias nada más. Al llegar a casa le informo a mamá que voy a salir, no le dijo con quién pero ella me advierte que tenga cuidado. Es raro para mí salir un lunes pero  bueno.



     Al salir del voy al armario y saco una falda de mezclilla con perlas que mi mamá me había regalado, una blusa roja, una chaqueta de cuero negro, me pongo las botas que me puse en el feria de las flores, me bato el cabello mojado, me pinto los labios con un brillo que se asemeja al rojo, limpio mis lentes (voy a tomar la propuesta de papá y usar lentes de contacto). Y para culminar mi atuendo agarro mi bolso negro para salir. Veo la hora y son 4:15pm. Bajo  las escaleras y siento que hay un silencio en la casa, checo por todos  lados y veo que mamá no está, salgo sin despedirme. Siento que estoy muy arreglada, pero ya no hay vuelta atrás.



El día que me cambio la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora