El día que me cambio la vida

capitulo 20

Hola corazón.  Papá entra al cuarto.
-Arreglarte que toca sita con la doctora hoy.  Estoy tan feliz que me paré con ayuda de las moletas a buscar la ropa en el armario. Me pongo un vestido negro con lunares blancos, saco unas medias tobilleras negras, y llamo a mamá para que me ayude a ponerme los zapatos converse blancas. También le pido el favor que agarre mi bolso se salir que está en el armario, meto el teléfono y los audífonos.
      Llegamos a la clínica y soy la tercera en la lista, nos sentamos y me conecto los audífonos al teléfono para escuchar músicas, las melodías de Adele son como un bálsamo tranquilizador y te hacen volar por el espacio. “ ASI LO SIENTES TU”. Me dicen mis pensamientos. Llega un mensaje a mi teléfono.
8:10am. Desconocido:  No fue mi intención lastimarte desearía que me perdonaras.
     Veo que el número es el mismo que me había escrito la noche de la feria y le respondo.
8:11am. Valentina: No te puedo perdonar porque no se quien eres.
8:11am. Desconocido: Yo fui quien te regaló el collar.
    Me empiezo a molestar porque no me dice quien.
8:12am. Desconocido: Hay ya deja tus rodeos dime por favor quien eres.
8:12am. Desconocido: Soy la única persona que bailo contigo en la feria.
    Me quedo paralizada al saber de cómo el consiguió mi número. “ ¿ QUÉ, COMO, POR QUE?”. Mis pensamientos están en shock también. En ese momento escucho que me están llamando la enfermera
- Valentina Rodríguez. Me quito los audífonos
-Aquí estoy.
-La doctora te está esperando.
Entro al consultorio con mamá. Me siento en la camilla,  la doctora empieza a chequearme.
-Hoy podemos quitarte el yeso pero eso no significa que no puedes seguir teniendo reposo, más bien te tienes que cuidarte un poco más. Me quita el yeso, me  manda a parar cuando voy a apoyando el pie me da un dolor, como si me estiraran el hueso, solté un grito y se me salieron las lágrimas.
-Eso es normal porque como tenías tiempo con el pie inmóvil y  sin apoyarlo. Vuelvo a sentarme en la camilla y  mamá le pregunta.
- ¿ Doctora cuando ella se puede incorporar a la clases?.
- Bueno ella ya puede comenzar pero con mucho cuidado le vamos a colocar inmovilizador  para que no te moleste cuando camines, lo único que puedes unas de las muletas para apoyarte a la hora de caminar. Me coloca el inmovilizador, es un poco incómodo pero no tanto como el yeso. La doctora me explica como ponérmelo y quitármelo, me da fecha para la próxima cita y nos despacha.
       Estando en el carro mamá dice.
-Como la doctora dijo que ya puedes comenzar las clases puedes comenzar el mañana”. Pongo una cara de desagrado. “ PREFIERO PARTIRME OTRA PIERNA QUE VOLVER”. Reprendo mis pensamientos.
- Robert como no puede ir en el autobús ¿podemos llevarla?. Mamá de dice a mi papá.
-Si, si puedo es cuestión de salir a las seis y media para yo no llegar tan tarde al trabajo. Yo me quedo callada en todo el camino desde que salimos de la clínica hasta que llegamos a la casa. Como estaba muy cansada lo único que hice fue comerme un cambur e irme a dormir.  
     Me despierto como a las cinco, Acomodo el uniforme y las cosas que tengo que llevar al liceo. Mamá me empieza a llamar para que baje a comer. Desde que tenía el yeso mi papá me tenía que ayudar a bajar en brazos está vez empiezo a bajar las escaleras por primera vez sola después del accidente las bajo poco a poco y duro una eternidad bajando. Mamá me ve que estoy toda sudada y me dice riéndose.
- Estabas corriendo una maratón. Pongo los ojos en blanco me siento en la mesa y le pregunto.
-¿A dónde está papá?.
-Esta haciendo unas compras en el supermercado. Ella y yo empezamos a comer en silencio. Al terminar de comer le informo.
-Voy a estar en mi cuarto. Ella asiente. Tenía tiempo que no detallaba a mamá pero la barriga se le ve más grande. “ QUE SERA ¿ NIÑO O NIÑA?. Se preguntan mis pensamientos.
     Me pongo a terminar el dibujo que se lo estaba haciendo a Tatiana, dos girasoles con ramas de espinas, rosas azules y una pequeña frase. “futuras mejores amigas”. Algunas personas que me conocen dicen que soy muy odiosa y que no me la llevo muy bien con casi nadie, aunque me vale un pepino, yo me considero una persona muy cursi, detallista y respetuosa. “ SOMOS DEMACIADO CURSI PARA SER SINCERA”. Mis pensamientos me dan la razón. Forro una cajita de color negro con un lazo naranja y como yo siempre tengo golosinas en mi cuarto de coloque las golosinas, el dibujo y lo meto en el bolso para dárselo mañana.
     Como no tenía nada que hacer me pongo a revisar mi redes sociales pero no hay nada interesante, puras cosas ridículas de Diana y sus amigas. “ ¿ POR QUÉ LA TENEMOS DE AMIGA”. Me preguntan mis pensamientos. En realidad no me lo había planeado pero ya que. Como no hay nada bueno me salgo y me pongo a leer un libro que descargue por PDF en la computadora “Al final mueren los dos”. Es una historia interesante pero al mismo tiempo muy triste, son dos chicos que le llegan una advertencia de muerte súbita y tratan de vivir el último día de vida al máximo. Leo veinte hojas y e llorado en dieciocho. “ SOMOS TAN LLORONAS”. Lo dice mis pensamientos en un sollozo. Pongo la alarma a las cinco de la mañana y me quedo dormida. Empiezo a tener un sueño donde estoy en un jardín con muchas flores de muchísima colores, girasoles, hierba verde, estaba una mesa redonda de vidrio en el medio, con muchas frutas y solamente dos sillas. Yo estaba vestida con un vestido rojo de encaje, descalza, con el cabello suelto, y los labios rojos. Volteo veo a Alex que traía en la mano un ramo de rosas rojas, estaba vestido todo de color negro y también estaba descalzo. Se acerca, pone el ramo en la mesa, abalanza asía el con una mano en mi cintura y la otra en mi cuello, sus manos suaves tiran con suavidad por mi cuello para estar tan cerca de sus labios. Suena la alarma. Me despierto sobresalta, toda sudada, me seco con la sabana. Solo era un estúpido sueño. “ PERO TU DEL SUEÑO LO ESTABA DISFRUTANDO”. Solo es un sueño, reprendo a mis pensamientos.
      Comienzo a arreglarme, bajo a la cocina estaban mis padres tomándose una taza de café, ya son como las seis y diez  y el me pregunta.
-¿ Ya estás lista?. Asiento, el agarra el último sorbo de café.
- Bueno vámonos que se me va hacer tarde. Se despide de mi mamá y salimos.  Llegamos al liceo y el me dice mientras me bajo del carro.
-Cualquier cosa no dudes en llamarme para venir. Asiento y el me ayuda a sacar la muleta y se va. Llega Tatiana muy contenta.
-Amiga que bueno que volviste pensé que no ibas a volver todavía.
-Lo que pasó fue que hacer fuimos para la doctora y me dijo que me podía incorporar a las clases. Nos sentamos en un banco.
-Tienes que tener mucho cuidado porque Diana está más picante que nunca y ahora no suelta a Alex por nada del mundo, lo carga de sarcillo de arriba para abajo. Suelto un suspiro de desaprobación.
- Ya que, además hablemos de cosas importantes. Abro el bolso, saco el regalo.- Este es un pequeño regalo de nuestra amistad. Se lo doy, me abraza y lo abre.
- Gracias Valen esta muy bonito. Sueña el timbre y ella se ofrece a llevarme el bolso.
-Ven para ayudarte con el bolso. Se lo doy y entramos. Llegamos a la escalera y me llega el recuerdo de cuando Diana me empuja. “ SOLO SON RECUERDO”. Mis pensamientos me consuelan. Siento un gran susto al subir. En ese momento van pasando Diana y Alex,  el me ve y mi mirada se entrelaza con la de el, pero volteo de inmediato para no tener problemas.