El día que me cambio la vida

capitulo 25

    
     Hoy mi mamá no tiene cara de muchos amigos está muy demacrada como si no hubiera dormido nada anoche. Como siempre hizo el desayuno pero no está con eso de estar apurándome y eso que hoy es el día del examen final. “ESTO NO PINTA NADA BUENO”. Le doy la razón a mis pensamientos. Tengo las ojeras que me abarcan casi toda la cara porque después de terminar de arreglar el cuarto para la llegada de Valerio e estado estudiando y no se a que hora me acosté pero creo que fue entre las dos o tres de la madrugada.
-Mamá pero si quiere yo te ayudo.
-No cariño tu termina de comer que lo que me falta es servirle la comida a tu papá. No me gusta el estado en que está, de mueve muy lentamente, cada segundo hace un gesto de dolor y habla casi en un susurró. Ya son las 6:30am. Y papá y yo estamos a punto de irnos, desde el día del accidente el me lleva y me trae.
-Amor cualquier cosa no dudes en llamar. El le da un beso y luego le besa la barriga, yo me despido de ella y salimos.
     En el camino papá va muy pensativo, se escucha la música de la radio al fondo y es extraño porque siempre cuando el viene a traerme o a buscarme cualquier música sea en inglés o español el la tararea.
-¿Papá que pasa?. Lo saco de sus profundos pensamientos.
-¿ Por qué cariño?.
-Porque estás muy callado y usted no es así. Tarda un segundo en responder.
-Es que tú mamá me dijo que se siente mal y no me gusta que se quede sola en estos días porque recuerda que tú hermanito esta casi que nace. Su tono es de preocupación y alegría al mismo tiempo. Sigue diciendo.- No nos queda de otra que se quede sola, hoy no puedo faltar porque llega un pedido muy importante y tú tienes el examen final.
-Mmm ok, yo si presencié que no estaba muy incómoda. En un momento suelta una mano del volante y me acaricia la mejilla.
-No te preocupes amor yo voy recibo el pedido y pido día libre hoy y apenas te entreguen los resultados finales me escribes para venirte a buscar. Mientras entramos al instituto.
        Estoy más nerviosa qué nunca, apenas se fue papá me atacaron los nervios. “HEMOS ESTUDIANDO TODA LA NOCHE VAMOS A SALIR BIEN Y PAPÁ YA VA A ESTAR CON MAMÁ”. Me consuelan mis pensamientos. Camino al salón de clase ya están casi todos los alumnos, me siento en el pupitre y me pongo a volver a repasar. Casi a los cinco minutos entra Tatiana. Se sienta al lado mío y me pregunta.
-¿ Estudiaste?.
-Si y ¿tu?.
-Desde el baile estoy estudiado, porque los días que tu no estabas la profe María dijo: “los tres primeros alumnos que terminen el examen y  salga bien vamos hacerles un regalo”. Yo quiero pasarla y graduarme y no se que sea ese regalo pero yo lo quiero. “MMM UN REGALO ¿Qué SERÁ?”. Se alegran mis pensamientos. Posiblemente sea una medalla de buen estudiante o un certificado del estudiante del año yo también los quiero. Le digo.
-Sea lo que sea esperemos y salgamos bien en el examen. Comencemos a repasar para no  bloquearnos cuando estemos haciendo el examen.
    Nos ponemos a repasar y al rato entra la directora y la profe María, la directora dice.
-Buenos días alumnos, como todos saben hoy es el último día de clase por eso estamos haciendo la prueba final hoy se van a quedar hasta las cuatro de la tarde para que esperen los resultados. Todos empiezan a murmurar. La profe vate las manos para decirnos que bajemos silencio. Después que todo está en silencio la profesora María dice.
-Se acuerdan que les habíamos dicho que le teníamos una sorpresa, bueno después de días de planeación y pensar sobre el asunto hemos tomado una decisión, la familia Guzmán a dado la oportunidad de que los primeros tres alumnos que terminen primero el examen viajarán con ellos en un viaje de turistas para la ciudad de Nueva York. “ NUESTRO SUEÑO”. Mis pensamientos lloran de la alegría.  Tengo que pasar el examen una de las primeras ese es mi gran sueño.
-Tienen una hora y media para terminar el examen. Dice la directora y a profe María pasa por todos los asientos dándonos unas carpetas amarillas con cinco hojas.
-Solo pueden estar arriba de los asientos el lápiz, bolígrafo, borrador y el sacapuntas nada más los bolsos colóquenlos aquí arriba del escritorio. Todos colocamos los bolsos en el escritorio y empezamos el examen.
      La tención está que se corta con una tijera, me sudan las manos, pero la verdad o estoy tan nerviosa, pero que bueno que estudie y no lo veo tan difícil. He terminado el examen en media hora lo reviso en diez minutos, en total lo termine en cuarenta minutos, sal y soy la primera en terminarlo espero y todo me salga bien. Me imagino recorrer el central park, las exhibiciones de pinturas, los hermosos museos, el clima. “ SOÑAR NO CUESTA NADA”. Exacto. Voy al patio trasero y empiezo a comer.
     En lo que estoy terminando de comer llegan Alex con Tatiana.
-Terminaron rápido. Les pregunto a ambos y  Alex me responde.
-Si somos los tres primeros.
-La que vi que estaba distraída era Diana. Dice Tatiana y Alex se tensa, suspira y dice.
-Me lo imagino porque ella me decía le diera las respuestas a las tareas cuando to estaba con ella, pero ahora como ya no, no que como esta haciendo a lo mejor otros de sus parejas la puedan ayudar.
-Me lo imagino… Tenemos que esperar que sean las cuatro para que nos del los resultados, va hacer un día muy largo. Y Permanecemos sentados hay.
   Ya son las tres y media, me comienza un mariposeo en el estómago y le digo a los muchachos.
-Ya falta poco para las cuatro, que todo salga bien y que nos alegramos por quien gane el premio. Nos estrechamos las manos y subimos a la dirección, están  todos los alumnos del último año que están esperando los resultados del  examen igual que nosotros. Sale la directora con una hoja, la pega en la pared, todos nos acercamos.
     La multitud es tan grande que se me dificulta mucho ver la hoja pero cuando alcanzó a ver se me llenan ojos de lágrimas al ver mi nombre que está de primero, el de Alex segundo y de tercero Tatiana, nos ponemos tan feliz que empezamos a  brincar de alegría y me río a carcajada de felicidad.
-Al fin podré conocer otro país. Dice Tatiana y Alex esta también feliz que dice.
-Ahora hay que empacar para irnos a nueva York. Y alza los brazos de victoria.
      Aunque nosotros estamos muy felices hay una persona que está demasiado molesta porque quedo de cuarto lugar.
-Yo debí haber ganado ese viaje porque yo soy mejor y más bonita que ustedes. “ NO ES SOLO UNA CARA BONITA”. Acierto a mis pensamientos. Me acerco a donde estaba ella y le digo.
- Diana no se trata de la belleza, ni de quien es más bonita, se trata de quien es mejor estudiante y por lo visto tu, no creo. Se lo dijo no para lastimarla si no para que razones, si es que tiene con que para que se de cuenta que no solo se trata de belleza. En eso me entra una llamada. Es PAPÁ. Se me acelera el corazón.
-Halo.
-Hola cariño, no te voy a poder ir a buscar porque tú mamá tiene dolores u estamos en el hospital ya la metieron en sala de parto. “ VA A NACER VALERIO”. El está muy alterado. Me retiro de la multitud para escucharlo mejor.

-Papá cálmate un poco si no vas a alterar a mamá y no queremos eso.
-No pude traerme el bolso de tu mamá.
- Ok voy a la casa me cambio y salgo para allá.
-Te lo agradezco cariño.
-Trata de calmarte un como por favor.
-Tratare.
-Nos vemos horita. Le cuelgo y al voltearme tengo a Tatiana y Alex delante.
-¿ Que a pasado?. Me pregunta Alex.
-Mi mamá entro en labor de parto y la tienen en el hospital y papá no pudo agarrar el bolso de ella y lo necesita. Por eso tengo que irme.
-Si quieres te llevo.
-Te lo agradezco, pero primero tengo que pasar por la casa a cambiarme se no, no me van a dejar pasar.
-Esta bien. Salimos de la multitud y Tatiana dice.
-Te estoy avisando cualquier cosa que me digan les aviso.
-Te lo agradezco. Y apresuramos el paso.
   Al llegar a casa le dijo a Alex que me espere sentado en la sala mientras me cambio. Me cambio rapidísimo me coloco unos pantalones negros  una blusa azul, un suéter rosa palo y mis zapatos converse. Agarró mi teléfono y mi monedero. Salgo corriendo al cuarto de mis padres en busca del bolso de mamá y unas sábanas para el frío. Bajo trotando por las escaleras y Alex esta apoyado en el umbral del mini bar se cambio de camisa y carga la na sudadera azul que le resaltan los ojos.
-¿ Lista?.
-Si. Y Salimos.
      Estacionamos cerca de emergencia del hospital y me dirijo a recepción.
-Disculpen enfermera pero en qué sala esta la  señora Laura de Rodríguez está embarazada.
-Un momento. La enfermedad revisa en unas carpetas.
-Esta en quirófano. Piso cinco pero no puede pasar. “EN QUIRÓFANO… ¿ POR QUÉ?. Mis pensamientos están de igual que asustados que yo. Llamo de inmediato a papá. Pero me envía a buzón. Le dejo un mensaje de voz.
-Papá ¿dónde están? Estoy aquí en sala de emergencia por favor comunícate conmigo cuando puedas.
     Me siento en unos bancos que están solos a esperar a que papá me responda o sepa algo de mamá. Alex llega a mi encuentro y me pregunta.
-¿Has sabido algo de tu mamá?. Se sienta a mi lado.
-La enfermera me dijo que está en el quirófano. Lo dijo en un susurro. No debo ni un poco de color en la cara por la forma en que me ve Alex.
-Ellos estarán bien no te preocupes.
- No entiendo porque está en quirófano si el doctor en la último control le dijo que podía tener parto natural. El se queda en silencio seguramente no quiere decir nada que me pueda afectar. Permanecemos en silencio.
      Son las 6:12pm y no he sabido todavía nada mamá ni de Valerio, me tiene demasiado preocupada, le he mandado quince mensajes y veinte llamadas a papá y no me a respondido ninguna. En eso viene papá y salgo rápido a su encuentro. En su cara trae alegría y preocupación. ¿ Que a pasado?.
-Papá ¿ Cómo están mamá y Valerio?. Papá suspira, eso no pinta nada bueno.
-El bebé está muy bien, pero a Laura le dio principio de preclamsia y se desmayo y desde que nació Valerio a las 5:25pm no a querido despertad. Desde que llegué al hospital me han dado unas ganas enormes de llorar así que no aguante más y las lágrimas empiezan a corres por mis mejillas. Papá me abraza con fuerza.
-Se pondrá bien cariño confía en mi. Me seca las lágrimas con sus largos dedos y tiene las manos frías.
-¿ Quieres conocer a Valerio?.
-Si. No lo pienso si un segundo. Me dirijo a Alex.
-Horita vengo.
-No te preocupes yo estaré aquí. Mi papá me agarra de la mano y subimos por el ascensor. Paramos en el piso tres, pasamos dos dormitorios y entramos en uno donde están cinco bebés. Cada uno de los bebés tienen el nombre en el espaldar de la pequeña cuna de los hospitales, hay tres niñas y dos niños no les pongo cuidado a los nombres de los otros bebés pero son muy lindos y el que más me impresiona es nuestro bebé, el nombre Valerio Rodríguez está escrito con marcador azul es un bebé demasiado hermoso una gran cabellera negro azabache como la de papá sus pequeñas manos nos tan suaves que me da miedo incluso tocarlo.
-¿Quiere cagarlo?. Me pregunta una enfermera muy joven podría calcularle 25 años. Asiento. Ella lo agarra con mucho cuidado y me lo entrega. “ QUE BEBÉ TAN HERMOSO”. Le doy la razón a mis pensamientos. Pesa como tres kilos, es tan suave, tan inocente, tan pequeño y tan bello, sus labios son de un rosa suave muy lindo, está vestido con un conjunto blanco con un barquito bordado, las manoplas, las medias y el chorrito son azules con blanco y una manta azul con nubes blancas de algodón gruesa que le compramos en el último control. Mis lágrimas vuelven a salir pero esta vez de alegría, he esperado este momento hace nueve meses.  
-Se parece a ti. Dice papá mientras me seca de nuevo las lágrimas.
-A usted también. Y le sonrió.
-Disculpen pero ya se acabó la hora de visita. Nos informa la enfermera. No lo quiero dejar pero los las políticas del hospital. De lo entrego a la enfermera y ella lo coloca con cuidado en la pequeña cuna.
     Estando sentados en sala de espera llega la doctora.
-Los familiares de la señora Laura de Rodríguez. Nos levantamos los tres. Y papá dice.
-Soy el esposo. La doctora revisa su lista.
-La señora Rodríguez ya está estable solo tenemos que esperar a que despierte. Mi corazón se acelera de alegría y tranquila de saber que mamá está bien.
-Gracias doctora. Y la doctora se retira.
     Papá Alex y yo nos quedamos sentados a esperar que mamá despierte y que le puedan dar de alta a ella y al bebé. Me llagan varios mensajes es Tatiana.
7:00pm. Tatiana. Hola Valen ¿ Como siguen su mamá y el bebé?.
7:00pm. Tatiana. Todo salió bien, NOS VAMOS A NUEVA YORK AMIGA.
7:10pm. Valentina. Están muy bien ya nació es un bebé muy precioso y mi mamá había tenido unas complicaciones pero ya está mejor.
7:11pm. Valentina. Que fino es hora de prepararnos.
     La verdad no se si vaya ahora no quisiera dejar a mis padres pero también no quisiera desaprovechar la oportunidad del año es muy difícil. “ SOLO HAY QUE ESPERAR”. Mis pensamientos están muy maduros este día. Pero solo espero y pueda tomar una buena decisión.
-Valentina nos vemos después les dije a mis padres que estaba aquí contigo pero ya quieren que vaya a casa.  Me dice Alex en susurro.
-Gracias Alex por traerme y estar aquí te lo agradezco mucho.
-Te acompaño afuera. Le dice papá, se despide de mi y salen.