Transcurre los días y es la misma rutina, del colegio a la casa, de la casa a la heladería, y Tatiana que no paraba de hablar de la venida de su novio. Además, faltan pocos días para la feria de la flores seguro que es una gran celebración porque los todos lados se habla es de eso…
Estoy haciendo la tarea física cuando me llega un mensaje de Tatiana.
1:14pm. Tatiana: Holiiii Valentina, serás que puedes venir hoy a mi casa es que llegó mi novio y mamá a preparado una cesa y le dije que si podías venir.
Veo la hora y son las 1:15pm salgo de la habitación y me dirijo al cuarto de mis padres.
-Tatiana me a invitado a su casa. Le digo a papá que está solo en el cuarto.
-Hoy domingo.
-Si es que llegó su novio y su mamá a preparado algo y me a invitado.
-Mmm… Papá se queda pensativo y luego responde. -Está bien puedes ir pero no vayas a llegar muy tarde.
-De acuerdo. Y me abalanzó asía el y lo abrazo.- Y mamá.
-Salió a comprar unas cosas.
Voy corriendo a mi habitación, agarro el teléfono y veo otros seis mensaje más de ella.
1:16pm. Tatiana: Di que si.
1:16pm. Tatiana: ¿ Vas a venir?.
1:16pm. Tatiana: Te voy a esperar.
1:17pm. Tatiana: Mmm
1:17pm. Tatiana: ¿ Por qué no respondes?
1:17pm. Tatiana: 😠.
Hay pero que impaciente es está niña. Decido responderle porque si no le va a dar algo.
1:18pm. Valentina: Si eres impaciente… y si, si voy.
Al décimo de minutos me responde.
1:18pm. Tatiana: Que fino, bueno te espero.
1:19pm. Valentina: ¿ A qué hora tengo que ir?
1:19pm. Tatiana: Puedes venir como a las 4:00pm.
1:20pm. Valentina: Está bien, pero no sé dónde queda tu casa.
1:20pm. Tatiana: Ya te mando la dirección. Nos vemos al rato 👍.
Termino de hacer la tarea y enseguida voy a darme una ducha rápida, voy al armario, saco unos pantalones de mezclilla, una sudadera negra, mis converse negra y saco chamarra de mezclilla por el tiempo está un poco nublado y frío. Empiezo arreglándome, me hago dos trenzas delgadas en la parte delantera y recogido con una cola el resto. Veo el teléfono y son las cuatro ya, pensé irme en la bicicleta, pero como vi que la dirección era algo lejos, papá no pudo llevarme por mi mamá carga el carro haciendo unas diligencias y opte por irme en autobús. Camino una cuadra para llegar a la avenida para agarrar el autobús. Parece mentira que hoy sea domingo y todavía estén trabajando los del transporte, espero que cuando regrese todavía estén trabajando.
Cómo a los cinco minutos el pido la parada en el lugar que me dijo, al estar allí recuerdo que ella me explico. “En lo que estés en la parada vas a contar a mano derecha tres casas y en la cuarta vivo yo”. Hago exactamente lo que me dice y cuento la primera casa, la segunda, la tercera y en lo que llegó a la cuarta casa observó que la casa muy bonita de dos plantas, con varios árboles Pequeños parecen pinos, el frente es mitad ladrillos rojos y de rejas blancas espero y sea está la casa. Toco el timbre y tengo el corazón en la boca porque no sé quién me va a abrir. Se abre la puerta y sale una señora muy bien parecida, un poco baja, cabello corto pintado de rojo, uñas muy largas, sus expresiones se le ven que está un poco alegre y me pregunta con una gran sonrisa.
-¿Tu eres la amiga de Tatiana?. Que alivio está es la casa, le respondo.
-Hola señora buenas tardes si, si soy la amiga de Tatiana.
-Que bueno que te dio muy bien la dirección, pero pasa ya voy a llamar a los muchachos. A los muchachos cuántos serán Tatiana me habló de uno nada más. Me atrevo a preguntarle a la señora.
-¿ Cuáles muchachos?.
-Tatiana no te dijo que venía el novio y mi hijo su hermano.
-No, ella me dijo que venía el novio, más no me dijo que venía su hermano también. Ella con coloca los ojos en blanco y hace un gesto con la cabeza diciendo que no.
-Bueno ya los llamo para decirles que estás aquí y los conozcas. Y sale de la sala.
El interior de la cama es muy limpio y lindo, al fondo tiene una enorme librería, con una mesa de madera para dos personas, unos muebles blancos con unos cojines color café que le dan un toque sofisticado, una mesa de vidrio con unas copas pequeñas con velas adentro, el ventanal es inmenso y las cortinas son le colores rosa pastel que hace que entre una claridad increíble y lo que me encanta de todo es el gran espero en medio de los dos mueble pequeños, el espejo llega el techo a el piso.
Llega Tatiana con un muchacho lo suelta y me abraza, no tiene una gota de maquillaje en el rostro y se ve más linda que con lodo ese lápiz negro.
Amiga que bueno que viniste te estaba esperando te presento a mi novio. Es un chico alto, Moreno, con destellos de amarillo en el cabello y se me presenta ofreciéndome la mano.
-Hola mucho gusto soy Jonathan, tu debes ser Valentina, Tatiana habla mucho de ti.
Me sonrojo por su caballerosidad al presentarse, le regaló una sonrisa y me iba a presentar pero ya sabe cómo me llamo, gracias a Tatiana.
-Hola... si soy Valentina, también Tatiana hablaba mucho de ti. Y el me regresa una sonrisa. Soy de muy poco reírme pero me inspiró confianza este chico.
Nos sentamos, Jonathan de sientan en los muebles pequeños, Tatiana de le sienta en las piernas y yo me siento en el grande, incómodo… De repente el chico que faltaba salta encima del sofá grande y yo salto del susto este hijo de su… debe ser el hermano de Tatiana. El se presenta sarcásticamente.
-Hermanita gracias por presentarme a tu amiga. Soy Carlos. Yo me incorporo en mi asiento y veo que se da un aire bastante parecido a Tatiana, es del mismo tamaño que Jonathan los ojos son del mismo color que los de Tatiana y me imagino que su papá lo debe tener así por la mamá los tiene marrones oscuros, lo único de diferente de ellos dos es que Tatiana es color canela y el es blanco. Jonathan me pregunta.
-Y¿ de dónde eres? Porque de aquí no creo porque tu acento te delata.
Digo dentro de mi. “ TENEMOS ASENTÓ, QUE EXTRAÑO”. Mis pensamientos y yo estamos un poco confusas.
Tienes razón no soy de aquí, yo soy de San Fernando… y tu ¿ de dónde eres?. Esperando que me responda Jonathan sale respondiendo Carlos.
-Somos de valencia, bueno el es de Valencia, yo me mudé el año pasado para estudiar en la universidad. Prosigue Jonathan.
-Por eso conocí a Tatiana y gracias a mi amigo Carlos la conocí. Noto que Tatiana ve con malos ojos a el hermano, para mí estos dos no se la llevan muy bien, ¿será que el está celoso que su hermana este saliendo con su amigo?. “ O SEA CELOSO CON SU HERMANA”. Razonan mis pensamientos. Yo también e querido tener un hermanito pero mis papá solo me tuvieron a mi.
-Que bien y ¿se van a quedar mucho tiempo? O. Pregunto a Jonathan. El hermano de Tatiana me irrita un poco.
-Si, si nos vamos a quedar unos cuantos días. Nos vamos después de la feria de las flores. Hasta ellos están más actualizado que yo sobre esa ceremonia, espero que sea buena.
Estuvimos hablando de las carreras que ellos estudian, los dos estudian ingeniería, que Jonathan y Tatiana tiene casi un años de novios y que se conocieron por una fiesta que organizo Carlos y el estaba hay como dice ella “amor a primera vista”.
No nos damos cuenta de la hora la mamá de Tatiana nos manda a llamar para el comedor. El comedor es muy espacioso es de ocho sillas de madera con un vidrió en el medio, en la pared del fondo está un cuadro con varias frutas pintadas, la casa está toda pintada de blanco y los pequeños detalles que tienes la hacen ver muy elegante, además de la cerámica que es de color crema con blanco parecida al mármol. Nos sentamos todos a la mesa y la comida estaba ya servida. Era ensalada de pollo, con pan en rodajas, jugo de naranja y de postre era ensalada de fruta, y gelatina. Al terminar de comer veo la hora en mi reloj de pulsera y son las siete y cuarto, no me e dado cuenta que ya se a medito el sol. Ayudo a Tatiana y a la mamá a recoger la mesa, pero escucho que esta tronando y les digo.
-Muchas gracias por señora estaba todo muy sabroso todo pero tengo que irme porque parece que va a comenzar a llover y dije a mis padres que no iba a llegar tan tarde, discúlpeme por eso.
-Tienes razón, es mejor que te vayas para que tus padres no se preocupen… y no me digas señora dime Ana porque lo de señora me hace ver más vieja. Y me pica el ojo. Me despido de los muchachos y Tatiana me acompaña hasta la salida.
Al estar en la parada y saco mi teléfono para llamar para la casa y me e quedado sin baterías no puede ser, cuando de repente empieza llover a cántaros, me empiezo a mojar, a ponerme nerviosa y que ni un autobús y las señoras que estaban aquí conmigo las vinieron a buscar y se me empieza a salir las lágrimas que es lo único que hago mejor, llorar, porque no estuve pendiente de la hora, si fuese estado pendiente no me pasa esto y me da pena regresarme a la casa de Tatiana ya hace 20 minutos que salí ya era para que estuviera en mi casa y rogándole a Dios que nada me pasará. Cuando de repente veo unas luces que vienes a lo lejos, pero como todo esta oscuro y lloviendo no distingo quien era, se me alegra el corazón porque creo que es el transporte, me seco las lágrimas y le saco la mano, pero mientras se va acercando más me doy cuenta que no es un autobús, el corazón de me acelera al ver que ese carro se para al frente de mi y bajan el vidrio, cuando veo nada más y nada menos que Alex.
-¿ Por qué siempre te veo en problemas?. Tratando de esconder una risa
-Aunque me ayudarás el la cancha eso no significa que estuviera en un problema, ¿ y en cuál problema estoy ahora?. Le digo mientras me trató de secar la cara. El se pasa la mano por el cabello.
-Aunque tu digas que lo que pasó en la cancha no fue un problema, este si es y explico porque. Primero a esta hora ya no pasan autobuses es domingo, segundo está lloviendo y no creo que pare de llover todavía y tercero esto por aquí es muy solo y te puede pasar algo.
-A ok, ósea que tu eres mi superhéroe. Y cruzo los brazos por el frío que me empezó a dar
-Ven montante para llevarte a tu casa.
-Pero ¿ te lo mojo el asiento?. El tira la cabeza asía atrás y suspira.
-Móntate y ya.
Soy una persona muy orgullosa, si no fuera porque es de noche y está lloviendo no me montará, pero necesito que me haga el favor de llevarme a casa si no voy a amanecer aquí parada, si es que amanezco viva.
Me monto y trato de no moverme mucho para ti mojarle toda la parte de adelante del carro. El frío del aire acondicionado hace que me dé un ataque de frío que hace que me tiemble todo el cuerpo. El se quita el suéter negro con rayas blancas que tenía, me lo da y le baja la calefacción al carro, me pregunta la dirección, se la doy y no hablamos en todo el caminos, yo solo veo por la ventana. “ EL TE LLAMO VÍBORA”. Mis pensamientos me lo recuerdan una y otra vez, quisiera preguntarle pero prefiero guardar silencio. Se estaciona al frente de mi casa y todavía está lloviendo muy fuerte.
-Valentina estabas lejos de tu casa.
-Si. Me empiezo a quitar el suéter y el dice.
-No, no te lo quites me lo das cuando nos volvamos a ver. ¡ Nos volvamos a ver!. “ESRUPIDA EN EL LICEO”. Mis pensamientos me dan una bofetada. A si ya se me avía olvidado que yo estudio. Me bajo del carro.
-Gracias por traerme… y disculpa por mojarte el asiento.
-No es nada nos vemos mañana. Sube los hombros como si no le importara lo del asiento mojado. Cierro la puerta del carro y el se va.
Entro a casa empiezan a interrogarme preocupados y sorprendidos por verme toda mojada. ¿Qué te pasó? ¿Por qué estás mojada? ¿Por qué no contestabas las llamadas?. Y la lista es larga de todas las preguntas que me pensamiento.
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El día que me cambio la vida
RomanceDe manera sencilla y con un lenguaje coloquial, la autora hace una narrativa de la cotidianidad propia del adolescente en esta época, donde están presentes la tecnología, las tareas, los amigos, el liceo, las fiestas, las salidas, las obligaciones e...