Está mañana me e parado más temprano que de costumbre, una hora antes, mucho antes de que sonará la alarma . Me baño, me pongo el uniforme y cuando estoy terminando de arreglarme suena la alarma. Cómo tengo tiempo de sobre me pongo a acomodar el cuarto porque tengo una hora y media de adelantada, cambio las sábanas por unas de color verde, ya que las de ayer estaban sucias porque había sudado la fiebre, pensando en eso no me duele nada aunque la voz la tengo un poco ronca es normal por la irritación de garganta, visto las almohadas de verde y rosado, sacudón las alfombras, limpió el espejo, y acomodo los libros, veo el reloj de corazón que tengo arriba de la mesa de noche y son las 6:20am, meto los libros en el bolso y bajo al comedor.
Veo a mi mamá y a papá sentados en el mesón tomándose una taza de café y me ven con cara de sorprendido. Valentina vas a tener que enfermarte más seguido para que te levantes temprano. Dice papá entre risas.
-Buenos días. Lo saludo con un beso. -Y ¿ Eso que todavía estás aquí?. Me dirijo a la cocina a agarrar una taza de café con leche.
-Porque el jefe nos dijo que llegáramos hoy a las siete de la mañana ya tenemos una junta muy importante y quería que llegáramos un poco tarde para pasar todo el día metido en la oficina. Hace una pausa para ver la hora en el teléfono. Pero ya es hora de irme. Se levanta de los banco del mesón me da un beso en la frente de despedida y se despide de mamá, pero ella lo acompaña afuera. Mamá entra dando saltitos temblando del frío que está haciendo afuera.
-Deberías buscar algo para abrigarte, porque está haciendo mucho frío y no te va hacer bien con el resfriado que tenías ayer. Se frota las manos y de dirige a la cocina.
¿ Quienes fueron los que te vinieron a visitar ayer?... “HUYY HABÍA DURADO MUCHO EN PREGUNTAR”. Se despiertan mis pensamientos. Me acomodo en el banco del mesón.
-Los primeros que llegaron fueron Tatiana y el novio Jonathan, ella es una chica que conocí el mismo día que llegué, Jonathan su novio lo conocí el día que Tatiana me invitó a su casa, el otro que llegó es Alex el me hizo el favor de traerme el día que me moje. Mi mamá levanta una ceja. “ HAY DIOS”. Se asustan mis pensamientos. Cuando hace eso porque se que va hacer muchas preguntar.
-Mmm. Y él y tu ¿ Son amigos?...Lo sabía mi mamá me pone nerviosa o me sonrojo cuando hace ese gesto, le respondo tartamudeando.
-Si… e bueno no… en realidad no se, puede que si, la verdad yo lo conocí sin yo querer porque el fue que me pecó con la puerta del carro el día que llegué, después me ayudó en la cancha.
-¿ Que paso en la cancha?. Su tono es de preocupación. Suspiro para poder tratar de llevar a conversación tranquila. Digo dentro de mi. “ Para que toque ese tema”.
-Mamá lo que me paso que me sentía mal, vomite, y el me ayudó nada más.
-Hay Valentina, seguramente fue en educación física.
-Si.
-Tiene que avisarme cuando te sucedan las cosas, cariño recuerda que nosotros somos nuevos en este lugar y habrá muchas personas que nos creerán ayudar, pero otros no… toma un sorbo de café y su mirada se torna preocupante. Ese muchacho Alex. ¿ Tiene novia?. Asiento con la cabeza.
-Valentina tienes que tener mucho cuidado con ese muchacho, tiene novia no sabes como es ella. (cifrina, pesada, creída y problemática. Quieres que siga) te puedes meter en problemas, allá en nuestro hogar todos nos conocíamos y sabíamos el carácter del uno y del otro pero aquí nadie sabe quién es así que debes tener mucho cuidado.
-Esta bien mamá tendré cuidado. Y terminamos de tomarnos el café en silencio.
Coloca los desayuno en la mesa, me lo como sin decir una sola palabra y meto el otro desayuno en el bolso . La ayudó a recoger los platos para llevarlos al fregadero.
-Hija ya es hora de que vayas saliendo, no tarda en venir el autobús. Me seco las manos y subo corriendo al cuarto para agarrar un abrigo negro. Agarro el bolso, me despido de ella y antes de salir me dice.
-Ten mucho cuidado. Te quiero mucho
-Yo también te quiero. Chao. Y la despido agitando la mano antes de cerrar la puesta. Mi mamá parece como si leyera las mentes de las personas y su gesto de levantar la cejas intimida incluso a papá, es una mujer muy intimidante, pero aún así es la mujer más especial y amorosa del mundo.
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El día que me cambio la vida
RomanceDe manera sencilla y con un lenguaje coloquial, la autora hace una narrativa de la cotidianidad propia del adolescente en esta época, donde están presentes la tecnología, las tareas, los amigos, el liceo, las fiestas, las salidas, las obligaciones e...