-Vale. Vale.
Lancé miradas nerviosas a los dos hombres en mi sofá mientras me paseaba de un lado a otro frente a ellos, frotándome las manos con ansiedad.
-Vale -Repetí recogiéndome el pelo detrás de las orejas -Bien, no se por donde empezar.
Gael se apoyó en el respaldo del sofa, colocando el tobillo sobre su rodilla y los brazos por encima del mismo, completamente relajado.
-¿Que tal si empiezas por como llegó Moon a ser tu padre? -Sugirió tranquilamente.
No parecía perturbado por que hubiera estado a punto de morir hacia apenas una hora. Eso demostraba que Gael había estado al borde de la muerte tantas veces, que preocuparse era secundario en su vida. Era inquietante comprobar que su tranquilidad no era por falta de miedo, sino por exceso de costumbre.
Ángel estaba mucho más alterado que él, con muestras de haber estado sometido a mucho estrés por la manera en la que su expresión seguía alerta.
Una pistola apuntándote a la cara parecía ser suficiente para alterar la serenidad y seriedad que Ángel tenia por costumbre portar en publico.
-Fácil -Respondí mordiéndome el labio por dentro -Moon conoció a mi madre, se enamoraron y de ahí salimos Enya y yo.
Esa era la parte fácil y lógica. Lo que la gran mayoría de historias de nuestros padres solían tener. Unas más sencillas y otras más elaboradas, como si fueran parte de una película de Hollywood.
Gael se rio suavemente, alzando sus cejas castañas con incredulidad.
-¿Moon enamorarse? Permíteme dudarlo, pequeño caos.
A pesar de lo ocurrido, de lo que le había confesado, Gael no dudo en hablarme como siempre.
Sonreí con tristeza, frotándome el brazo.
-Lo hizo. Amaba a mi madre. Ella era... era bailarina -Expliqué mirando las telas suspendidas del techo detrás del sofá -Mi madre era una cría cuando se conocieron. Ambos lo eran. La vio actuar en el Shakespeare's Globe de Londres, en la obra de El Cascanueces con una pequeña compañía que estaba debutando recientemente -Me abracé el cuerpo, recordando la historia que tantas veces escuché de la boca de mi madre -No tengo muy claro como Moon acabo allí o que fue lo que le llamó la atención de mamá. Ella era de las bailarinas del fondo, era demasiado joven para una papel principal, pero él la vio. Vio su actuación una y otra vez, hasta que se decidió a enviarle unas flores y pedirle una cita. Mamá solo tenia dieciséis años y Moon veintiuno. No era una diferencia de edad muy exagerada, pero eso era un mal menor si pensábamos en lo que mi padre estaba empezando a heredar.
Me apoyé en la pared detrás de mi junto a la televisión. Me sentía tremendamente cansada, había sido un día eterno y una noche aun más larga. El sol ya estaba en su cenit, iluminando todo mi apartamento a través de la cristalera.
La adrenalina de la pelea con Enya y que Moon hubiera intentado matarles se estaba extinguiendo y solo quedaba cansancio en mi cuerpo.
-Se enamoraron y mi madre se quedo embarazada de nosotras. Moon estaba heredando la organización, tomando el mando y no podía mostrarse débil ante sus enemigos. Mi madre y nosotras éramos su debilidad más grande, así que nos ocultó de todo y de todos. Mi madre sabia lo que Moon hacia, pero nunca quiso involucrarse o pertenecer a ese mundo. Nos criamos con ella y con mi abuela materna, nana Rose, las cuatro juntas en una casita a las afueras de Londres -Sonreí al recordar los buenos tiempos, cuando era una niña despreocupada y feliz -Moon nos visitaba de vez en cuando y nos cuidaba. Es buen padre a pesar de lo que hace, no hubo un solo día en el que no nos llenara de atenciones y cariño. Nunca nos levantó la voz, ni nos gritó, ni nos pegó. Ni cuando Enya hacia cosas... raras -Apreté los labios, disgustada -Ella no es una persona equilibrada, no esta bien. No es una psicópata en todos los sentidos de la palabra pero... esta cerca de serlo. Es cruel y siempre ha disfrutado haciendo daño. Aun así mamá nunca le tuvo miedo y Moon tampoco. La llevaban a un especialista y trataban de mantener sus impulsos a raya. Yo la quería a pesar de todo, era mi hermana gemela, mi otra mitad y siempre fuimos un equipo. -Sacudí la cabeza, centrándome al empezar a irme por las ramas con el pasado abordándome -Es una historia muy emotiva, hacia mucho que no recordaba...
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Edén
عاطفيةVive entre sombras, de noche y siempre encerrada en Edén. Es su hogar, su refugio, el lugar donde ella se encuentra a salvo y puede experimentar con su arte y con ella misma. No tiene pasado, tampoco tiene futuro, solo tiene el ahora. No puede sent...