El Verano De mi Vida

8. Terminalo Y Piénsalo.

CAPÍTULO
OCHO

LAYLA BLAKE

Habia pasado aproximadamente una semana desde aquel beso con Lucas.

¿Que ha pasado?

Nada realmente interesante.

Con Noah las cosas siguen bien, claro que se le dificulta verme en fotos con alguien más pero lo está sobrellevando.

Después del beso llegaron Jimmy y Marta y lograron clamar a la prensa para que Lucas y yo nos marcharamos.

El beso no fue algo muy grande, sólo duró como unos tres segundos. Ni siquiera reaccione.

No me permití sentir nada por aquel beso ya que había durado menos que yo leyendo un libro, y vaya que era rápido.

Entre Lucas y yo es menos incómodo tener que hacer contenido digital juntos y encontrarnos a la prensa cada dos pasos fuera de casa o de su hotel.

Todos estábamos bien.

Aunque la verdad estos últimos tres días Lucas se había comportado raro, el se ponía nervioso por todo y buscaba cualquier momento para preguntarle si podíamos hablar en privado.

Yo me negué algunas veces por lo sospechoso que sonaba.

Hoy era sábado y no tenía nada interesante que hacer.

Por lo tanto decidí colocarme mis audífonos y caminar por lo largo del muelle.

Noah me dijo que el estaría en la empresa de su padre, Juls saldría con Oliver, Jade con Dylan, los demás chicos se irían de fiesta y yo estaba caminando por el muelle.

La noche era fresca.

Había unos cuantos chicos en el muelle platicando, unos que otros fumando o incluso tomando.

Había un par de parejas tomadas de la mano.

Unos vendedores de comida callejera.

El ligero viento azotaba mi cabello contra mi cara y yo luchaba por apartar los mechones de cabello castaño de mi cara.

Caminaba sin rumbo alguno, solo observaba.

Pronto nos darían los resultados de las universidades lo cual me preocupaba.

Llevaba puesta una sudadera negra, de Noah. Me quedaba algo grande pero era mejor, casi llegaba el otoño por eso lo fresco de las mañanas y noches.

Tenía el gorro de la sudadera puesto, no me apetecía encontrarme fans por aquí, amo encontrarme fans y tomarme fotos con ellos pero también era algo agobiante.

Saque mi celular de la bolsa de la sudadera y lo encendí, puse mi Playlist de siempre y subí el volumen de los audífonos.

Se reprodujo Payphone De Maroon 5.

Cerre los ojos y deje que la brisa moviera mi cabello.

Los abrí y decidí sentarme en una banca del muelle.