11 - Seren

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Llegó ese tiempo mágico donde spameo la historia con mis notas wuuu okya.

Resumen de los pasados dos meses:
Exámenes feos y poco tiempo.

Además, me encontraba rehaciendo una y otra vez estos cinco capítulos cada vez que me venía otra idea así que por fin, no solo ya soy libre, me decidí en cuanto a como continuar la historia. Veamos si puedo subir  diez o veinte antes de que inicien las clases de nuevo.

Sin nada más que agregar, agradezco su apoyo y tiempo.

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—¿Qué eres? -preguntó Kuro tan pronto abrió sus ojos.

~No es el momento indicado.

—¿¡Vas a seguir ignorando mis preguntas!? -exclamó el chico tras darle un leve golpe a la cama.

~No es eso, es qu-

—¡Nada de excusas! Responde a la pregunta.

~Pero e-

—¡Tinieb-

Kuro! Ya vas tarde para encontrarte con la humana de ayer.

—"Humana"... ¡OH!

Tan pronto cayó en cuenta, el chico no tardó en prepararse para el dia, pues había acordado con Eira tener su batalla amistosa aquel día.

Una vez listo salió de su habitación, y se encontró frente a él con la chica que apenas había mencionado.

—Sales tarde. —expresó con una leve mueca en su rostro.

Con ambas manos en su cintura se inclinó hacia adelante, mostrándose escaneando la habitación que apenas estuvo abierta unos segundos.

—¿No hay nadie más? —preguntó la misma.

—Claro que no, soy un lobo solitario. —expresó con gran orgullo Kuro.

—Entonces estás loco. Nadie más habla tanto tiempo por si solo. —respondió la chica, haciendo un gesto de decepción mientras comenzaba a irse.

Tras peros y excusas, Kuro decidió dejarlo ir, siguiendo detrás de su compañera. Realmente no pasaría tanto tiempo hasta que ambos lograron salir de la posada, y comenzarían a alejarse un poco de la aldea, llegando a uno de los bordes del bosque que la rodeaba.

Dándose la vuelta para encarar a Kuro, Eira tomó su espada de la vaina que llevaba bajo su vestido. Su arma parecía a un sable con un filo curvado, asimilándose a una katana, más era un poco más recto que esta.

—Se permiten hacer heridas superficiales. —explicó la chica con una expresión sería, a comparación de su habitual aura tranquila.

El chico usaría su Anillo Dimensional para hacer aparecer su espada, tomando la misma con su mano derecha, y poniéndose en posición para el inicio de su primera batalla amistosa.

En un abrir y cerrar de ojos, una ráfaga de aire impactó el cuerpo de Kuro, seguido de la aparición instantánea de la chica frente a él. Por reflejo extendió su arma hacia al frente, bloqueando el corte horizontal que Eira intentó hacer.

Kuroi Tentai no AkumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora