Kuroi Tentai no Akuma

28 - El Duelo

—¿Reglas? —preguntó el chico.

—El primero en rendirse pierde. —dijo el principe mientras se ponía su armadura dorada.

"Entonces todo se vale, ¿siempre y cuándo no matemos al otro?" pensó el chico.

Cabe destacar que aquel duelo tomaría lugar fuera a la biblioteca. Decenas de personas rodeaban en un circulo al par, mirando con emoción la actividad.

—¿Pero quién es ese chico?

—Si el príncipe está luchando contra él debe ser alguien importante...

Las masas continuaban hablando mientras Asturias se preparaba. Mientras esto, Kuro miraba a sus alrededores, notando como además de los civiles, habían muchos guardias emocionados por ver a su príncipe en combate.

Junto a ellos, la sirvienta Luna y el tercer príncipe Aurelio estaban observando. Para finalizar, varias personas que cargaban armas se mostraban emocionados, seguramente siendo aventureros.

—Asturias no va a perder. Siempre ha ganado sus combates. —dijo uno de estos.

—Si fuera un aventurero seguramente estaría en las seis estrellas fácilmente. —dijo otra de las personas.

—Creo haber visto a esa persona en el gremio, si mal no recuerdo solamente es cuatro estrellas.

—¿Cuatro? Esto terminará más rápido de lo que esperaba.

Los murmullos continuaban aumentando en volumen.

—¡Ya estoy listo joven Kuro! —la voz del principe se escuchaba más profunda y alejada debido al casco que llevaba en su cabeza.

Su armadura cubría cada parte de su cuerpo, y además llevaba un gran escudo del tamaño del mismo, junto a una lanza de plata que llevaba en su mano izquierda.

En la audiencia se podían escuchar varias disculpas mientras alguien se abría paso.

—¡Asturias! ¡¿Por qué quieres luchar contra Kuro?! —preguntó la princesa mientras intentaba calmar su respiración.

"Oh, los rumores la alcanzaron," pensó el chico al verla al frente de la audiencia.

—Solo es un duelo amistoso, no te metas. —dijo el principe mientras miraba directamente al chico.

"Oooh, tensión entre hermanos."

—¡Kuro! —un grito más llamó la atención del chico —Más te vale que le ganes a mi hermano. —dijo la princesa.

Nuevamente, los observadores contaban con una pregunta. ¿Quién era aquella persona para conocer a dos de los príncipes?

En Esperance era casi imposible entablar una conversación con la realeza, y mucho menos con los príncipes, si no se era alguien importante. ¿Pero quién era aquél desconocido? ¿Y por qué un humano tenía el apoyo de Elizabeth?

—No pensaba perder. —dijo el chico con una sonrisa.

El rubí de su Anillo Dimensional brilló intensamente, y frente a él apareció la katana en la que se había transformado la Espada Divina Signum Anima.

"Nombre más largo..."

Agarrando la misma con ambas manos, el chico se puso en posición para iniciar.

—¡¿Tiene un Anillo Dimensional?! —aquellos que conocían el valor de dicho objeto soltaron un grito de sorpresa.

Se rumoreaba que habían menos de 30 en el mundo, siendo los mejores aventureros del mundo. No obstante, ¿un don nadie apareció con uno?