Kuroi Tentai no Akuma

36 - Inicio de la Batalla

Al cabo de los múltiples entrenamientos finalmente llegó el día de partir hacia la competencia. Esto fue una semana antes de la fecha para la competencia, puesto que para llegar a tiempo en carruaje debían partir al menos seis días antes.

"Supongo que Esperance es más grande de lo que esperaba."

El chico descendió las infinitas escaleras del palacio hasta finalmente llegar a su entrada, notando como había una fila de cuatro carruajes esperándolos. Los carruajes eran de madera tallada, tirados por cuatro caballos cada uno y estaban decorados con pinturas en relieve de criaturas fantásticas.

Kuro se acercó a uno de los carruajes y observó en su interior: había una gran cantidad de cojines y mantas suaves, probablemente para hacer el viaje más cómodo.

Luego de unos segundos, aquellos que iban a impartir al viaje llegaron. En el primer carruaje iban ocho Guardias Reales, asignados a la defensa del grupo durante el viaje. En el segundo carruaje irían Kuro, Astra y Gaia. El tercero tendría a las líderes de los tres clanes, Elizabeth, Aelia y Callidus. Finalmente, en el último se encontraba Luna y los hermanos de Elizabeth: Asturias y Aurelio.

—Creo que este carruaje es para nosotros. —dijo Kuro caminando al segundo carruaje mientras volvía su mirada hacia sus compañeras.

—Sí, parece que sí. —respondió Gaia mientras se acercaba a su carruaje de la misma manera.

Astra se unió a ellos y los tres subieron a sus respectivo carruaje, saludando al conductor y agradeciendo por su ayuda. Mientras, los demás también abordaron sus carruajes, y una vez que todos estuvieran listos, los conductores dieron la señal para partir y los caballos comenzaron a moverse.

Cabe destacar que para no ser descalificados, los representantes no podían hablar con ninguno de los demás hasta que el combate se diera por finalizado, por lo que estaban más o menos aislados siempre que salían para cazar o dormir.

Durante los primeros días del viaje, el trio se dedicó a descansar y a disfrutar del paisaje que se extendía frente a ellos. Pero a medida que se acercaban a su destino, comenzaron a entrenar más intensamente.

Kuro seguía practicando su combate físico con Astra mientras que esta seguía tratando de mejorar su técnica de unificación de magia y ataques físicos, todo mientras Gaia se enfocaba en fortalecer la técnica detrás de sus plantas.

Finalmente, después de seis días de viaje, el carruaje se detuvo en las afueras de Superbia, al norte de Esperance y la casa de el lugar donde se entrenaban a los soldados del reino. La ciudad estaba rodeada por una muralla gigante, y a medida que el trío se acercaba, podían escuchar los gritos de la multitud y los sonidos de la música que venían de adentro. Al parecer los ciudadanos estaban emocionados por el combate que estaba por darse en la tarde de aquel día.

Mientras los carruajes eran verificados antes de poder entrar, Kuro estaba respirando de manera consciente para intentar relajarse. Notando esto, Gaia se acercó y le dio un puño leve en su hombro, llamando su atención.

—Vamos a ganar, ¿cierto? —preguntó con una sonrisa.

—Por supuesto. Juntos podemos con el otro equipo. —respondió Astra, sonriendo mientras miraba a la gran puerta de Superbia.

—Exactamente, nos hemos estado entrenando duro para esto. No hay otra opción más que ganar. —agregó Kuro, cerrando sus ojos y relajando sus nervios.

El trío finalmente volvió a los carruajes después de pasar la verificación de seguridad. Se sentaron en sus asientos y se prepararon para el último tramo del viaje hacia el lugar de la competencia.