¿Cómo se crean los monstruos? / Dream SMP

꧁Pesadilla꧂

Tras mucho abrazo y llanto Dream por fin se había calmado, Sapnap y George le habían convencido para que comiera un poco más, con el objetivo de que ganara peso. Había tardado una cantidad absurda de tiempo en acabar con la mitad de los platos que había en la mesa, sintiendo que el sueño le ganaba después de comer demasiado después de tanto tiempo.

-Entoces, ¿A dónde me vais a llevar?-Dream miró a la comida sobrante en la mesa.
-Foolish te está haciendo una casa donde recibirás terapia.-la voz de Sapnap, normalmente estridente, ahora era más calmada.
-Ja, Technoblade ya no se podrá reir de mi por ser un vagabundo, al final tendré una casa.-la sonrisa débil que mostraba el rubio no contrastaba con la tristeza de los ojos esmeralda.
-Dream tú nunca has sido un vagabundo, la casa comunitaria...-el castaño intentó contradecir al rubio.
-La casa comunitaria no es mi hogar, nunca lo ha sido.

La cara de Dream se endureció, George soltó un suspiro y decidió abandonar la conversación.
Sapnap guío a Dream, todavía envuelto en una manta, a través de la casa para llevarle a su alojamiento temporal. Sugirieron la idea de irse temprano a dormir y Dream solo asintió sin mostrar mucha pelea, los otros dos asumieron que el cansancio le hizo más susceptible.

Sapnap se dio cuenta de que Dream tenía problemas para subir las escaleras, mirando más fijamente notó como la pierna derecha de Dream se ladeaba cada vez que subía un escalón, sin suficiente fuerza para subirla por si mismo sin ayuda de una mano que la sujetaba.
Sapnap suspiró.

-Ven yo...-El azabache bajó unos escalones para poder alcanzar a Dream, pero su mano fue abofeteada a un lado cuando la extendió hacia el rubio.
-Puedo solo.-Dream le miró con unos ojos plagados de veneno color cartujo, contestando con voz fría e impasible.
-Dream no seas terco.
-Puedo solo, puedo subir unas malditas escaleras por mi cuenta.-repitió con una mirada colérica.

Sapnap acabó de subir las escaleras y se hizo a un lado, dejando espacio para que Dream pasara. Dream tenía el ceño fruncido mientras avanzaba de forma lenta con su cojera, al llegar al final de las escaleras volvió la mirada a Sapnap.

-¿Dónde?

Sapnap no contestó de forma verbal, solo señaló una de las puertas que estaba entreabierta. Dream entró en la habitación y cerró la puerta tras su paso.
El más joven bajó las escaleras tras mirar la puerta cerrada durante unos segundos.

-Ahí está el viejo Dream.-soltó Sapnap refunfuñando por lo bajo, soltando el suspiro molesto que se había estado guardando.
-Dale tiempo, todavía tiene que procesar todo lo que está pasando, además,-George apartó la mirada de Spanap y la posó sobre la venta.-ya hemos estado en esta situación antes y no acabó bien, pero esta vez al menos sabemos cómo tratar con él.

George término de recoger los platos de la mesa del salón con la comida que no se habían terminado, además de la botella de agua casi vacía. Subió a la planta de arriba rápidamente y cerró la habitación de Dream con llave, no podía arriesgarse a dejalo vagar libre por la casa sin supervisión, estaba débil, pero no era estúpido. Sí quería usar el baño siempre podría llamar a alguno de los dos, las paredes eran de madera por lo que se oiría por toda la casa si hablara alto. Igualmente todas las habitaciones estaban en la planta de arriba, por lo que podrían tener un ojo encima de Dream fácilmente.

El castaño volvió a bajar y tanto él como Sapnap agarraron una par de piezas de fruta y las devoraron con avidez.
Tras unas pocas palabras entre ellos acordaron en ir a acostarse también temprano, volver de una expedición siempre era algo agotador.
Cada uno se encerró en su habitación y se cambiaron a una ropa más cómoda. George guardó las llaves de la habitación de Dream en una pequeño escondrijo en su armario y se dirigió al baño privado de su habitación, Sapnap usaba el que estaba al final del pasillo. Se aseo de forma rápida y se hizo una nota mental para bañar a Dream por la mañana y desinfectarle las heridas. Con un suspiro se recostó en la cama y dejó que el mundo de la inconsciencia le llevara.