꧁Gracias por la compañía꧂

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Technoblade Bunny porque...¿Por qué no? Es lo único que he dibujado en este mes sorry

Sí vale, lo he pillado, queréis ver el final trágico, y quién soy yo para negároslo. No tenía planeado hacer esto, por lo que no es un final alternativo, el final del otro capítulo es el cannon, este es solo para saciaros.
Conste que yo hice el otro soft para que no me vinierais llorando, si leéis esto es vuestra responsabilidad.


-Situado una semana y media después de que Dream se alojara en la construcción de Foolish.-

Dream no se atrevía a moverse, Patches ronroneaba contra su pecho. Era de noche y el sueño no llegaba, por lo que se le ocurrió salir al jardín a ver las estrellas. Siempre había sido una de sus actividades favoritas.

Nunca pensó que llegaría a sentirse así, seguro, querido, acompañado...tal vez Patches era solo un gato, pero para Dream ya era un todo. Le había visto en sus momentos más bajos, le había visto llorar y gritar, le había visto tener ataque de pánico y terrores nocturnos, pero Patches siempre estaba ahí, maullando, acariciándo su cabeza contra sus pies y lamiendo en forma de afectó su mano, dejándose abrazar cuando Dream más la necesitaba. Sí, tal vez Sapnap, George, Foolish y el resto le venían a visitar, pero ninguno le hacía sentir tan querido y cómodo como su gato, Patches no le miraba con lástima, ni tendía a rellenar los silencios como lo hacían el resto, no, ella era su mejor compañía.

-Vamos Patches, mañana hay que acabar de cultivar las zanahorias, necesitamos dormir.-El gato maulló y Dream la dejó a su lado mientras se levantaba con dificultad.

Después de casi caerse un par de veces consiguió ponerse de pie.
Miró a su lado y el gato había desaparecido.

-Vamos Patches...-se giró lentamente, subiendo la mirada del suelo cuando en vez de ver a su gato vio unas zapatillas negras.

Levantó la vista, viendo una figura al lado de la puerta de cristal abierta, sosteniendo a su gato, Quackity.

-Hola Dream, ha pasado un tiempo.

Dream se quedó helado en el lugar con los pensamientos corriendo por su cabeza, que debería hacer, ¿Debería volver a su casa? ¿Debería ir a por Patches? ¿Le daría tiempo a coger el botón del pánico?

-Un j*dido paso o mato al gato.-la advertecia corrió por la boca de Quackity antes de que el rubio decidiera que hacer.
-¿Cómo?-¿Cómo había entrado Quackity aquí?, esa era la pregunta que atormentaba a Dream.
-Sabes Dream, no todas la personas están tan ciegas como el resto, hay gente que todavía puede ver lo que realmente eres. Tal vez a mí no me den el acceso a tu nuevo...alojamiento, pero hay gente que, bueno, está dispuesta a sacrificarse por la causa.-un cuchillo se aproximó al cuello del gato mientras la sonrisa del mexicano se hacía más grande.- ¿De verdad te creías que ibas a librarte así de fácil?

Dream tragó saliva, sin atreverse a mover ni un solo músculo, ni siquiera para hablar, estaba demasiado aterrado del cuchillo al lado de su gato. A Quackity ni siquiera le importó que no contestara, era una pregunta retórica después de todo.

-Acércate.-La cara de Quackity se volvió sería, exigente.

Dream se aproximó con lentitud sin dejar de mirar a Patches.

-Bien, esto es lo que vamos a hacer, vas a venir conmigo, si escucho un solo ruido de auxilio, bueno, puedes despedirte del gato.

Dream se acercó al azabache a paso lento, saliendo de la cúpula de cristal junto a él en silencio.

El camino se ahogó en un silencio asfixiante. Dream a penas podía quitar la mirada de su gato, rezando a Dios o a lo que fuera lo que estaba ahí arriba que alguien de casualidad hubiera decidido hacer una caminata nocturna, pero Dios nunca había sido misericordioso y ahora tampoco había sido la excepción.

Quackity les guío a lo que pareció ser un bosque frondoso donde se oía un riachuelo, a penas iluminado por la luz de la luna.
Quackity tiró un libró junto a una pluma al suelo.

-Quiero que escribas el libro de avivamiento, ahora.
-¿Dejarás al gato libre?
-Escribe.-farfulló el mexicano.

No había una confirmación clara, pero no se atrevía a tentar a la suerte.

Dream se agachó y agarró el libro con una mueca de dolor escrita en la cara, empezó la escritura poco después.

¿Todo el esfuerzo que había hecho para nada? Nunca había querido formar apegos, después de todo eso era lo que le habían enseñado y sabía el por qué. Ahora estaba sufriendo las consecuencias de ello, ahora se arrepienta de todo, de haberse sentido seguro, de haber permitido mostrar y crear nuevos puntos débiles que la gente podiría usar.
Una lágrima traicionera se le escapó, echaba de menos su máscara.
Quackity se rió.

En unos minutos Dream había escrito todo lo que debía escribir, cerrando el libro y extendiendo la mano con él.

-¿Está todo?

El ojiverde asintió.
Quackity agarró el libro con la misma mano del cuchillo.

Dream miró resignado la escena apretando el puño, esperando la siguiente orden, pero no llegó, lo único que llegó fue la hoja del cuchillo al cuello de su gato.

-¡PATCHES!

El cuerpo del gato calló al suelo, dejando que la sangre del felino pintara las hojas marchitas.

Tal vez Quackity pensó que este sería el momento perfecto para burlarse de Dream, de vengarse, estaba débil y no tenía un arma consigo, por lo que estaba fuera de amenaza, pero para su sorpresa Dream, aprovechando la distracción de Quackity, se tiró encima de él con una energía que no había usado desde antes de la caja de Pandora. La ira podía ser un buen combustible, ensordecía el dolor y proporcionaba un ápice de energía.

Dream agarró el libro y lo tiró al río en un movimiento rápido.
El libro calló al agua, perdiéndose en la corriente.

-¡NO!-gritó el azabache.

Ambos cayeron al suelo y Dream agarró el mango del cuchillo al igual que Quackity.
Desde ese momento se convirtió en un juego bizarro de tira y afloja. La hoja del cuchillo toma diferentes direcciones cada pocos segundos, ambos hombres usando el subidón de adrenalina para empujar el cuchillo en la dirección contraria. Por un golpe de suerte Dream ejercicio suficiente presión para que la hoja del cuchillo llegara al la cara de Quackity, justo al lado de la boca en su lado derecho, debajo de la cicatriz de su ojo, arrastrando el cuchillo por el lateral, imitando uno de los lados de la herida que que tenía Dream en la boca.
Pero la suerte de Dream no duró mucho cuando perdió el equilibrio y el cuchillo impacto en su pecho.
El dolor fue suficiente para que se llevará las manos al rededor del cuchillo clavado, dando a Quackity la oportunidad de levantarse.

La respiración alborotada de Quackity cada vez se oía más lejos.
La cabeza de Dream daba vueltas.
¿Es así como iba a morir?
Levantó la mirada para ver el cuerpo de su difunto gato.
Su gato.
Su Patches se había ido.
Se arrastró hasta llegar a su cuerpo, rodeándolo con sus brazos.
Tal vez si gritaba lo suficientemente fuerte alguien le escucharía, tal vez si...

No sabía si valdría la pena intentarlo.

¿De verdad valía la pena? Siempre había seguido adelante, siempre había tenido un objetivo, servir, proteger, defender, ¿Pero ahora?
¿Por qué seguía vivo?
¿Por qué quería seguir vivo?

Estaba cansado, estaba cansado de luchar, estaba cansado de discutir, estaba cansado de pelear, eso era lo que había sido su vida, ¿Y para qué?
No tenía nada, se había quedado hueco hace mucho tiempo, había perdido todo, la esperanza, la fe y la voluntad, ya ni siquiera sabía por qué seguía luchando por vivir, ya no le encontraba un sentido a la vida.

Estaba cansado.
Por una vez quería ser egoísta.
Por una vez porfin podría descansar.
Por una vez estaría en paz.



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¿Querían final trágico? Aquí tienen. Lo he imporvisado un poco, pero bueno. Cómo siempre muchas gracias por leer y espero que os haya gustado muchito
(ㆁωㆁ)
F por Patches.


Saludos C_I_E_N

¿Cómo se crean los monstruos? / Dream SMPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora