꧁Tratos꧂

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Un campo de batalla, árboles quemados en mitad de tierra infértil, cuerpos sin vida con miradas vacías, hombres soltando su último aliento, gritos y silencio, gente muriendo por heridas de gravedad, sangre desparramada en esa tierra de guerras.

Un niño.

Un grito.

Dream soltó un grito tras despertarse con sudor en la frente por culpa de su última pesadilla, muy recurrentes últimamente. Su respiración era errática, acompañada con pequeños temblores por todo su cuerpo. Analizó su alrededor, poco a poco volvió a recordar donde estaba, calmando su respiración de manera lenta. Dió un suspiro y se reincorporó sobre el suelo de obsidiana.

Desde que sus "amigos" acordaron meterlo en prisión hace un tiempo las cosas no habían ido muy bien para el joven ojiverde. En primer lugar el sitio era un asco, la lava que hacía la función de puerta en la celda también desprendía un calor sofocante todo el rato, haciendo que las tres paredes de obsidiana que le rodeaban reflejarán ese calor causando que la celda fuera un microondas gigante, también había que añadir que la obsidiana llorona solo hacía molestos charcos de sustancia pegajosa, desgraciadamente incomestible. En segundo lugar la comida era escasa y repetitiva, el hecho de tener todos los días una sola ración de patatas crudas no era lo más agradable del mundo. En último lugar, a todo lo mencionado anteriormente hay que añadir dos términos, o mejor dicho dos palabras, muy desagradable: Soledad y Quackity. La soledad era dolorosa, casi como una compañía desagradable permanente, nunca se iba, se encarga de calcomerte de dentro a fuera tan lento como le fuera posible. Quackity por otro lado era una tormenta de agonía y sufrimiento, como una explosión intermitente, todo era rápido y doloroso, el híbrido pato se había encargado de hacer la estadía en prisión lo peor posible los últimos meses, por suerte a veces Sam llegaba después de sus sesiones de tortura para evitar que alguna que otra herida demasiado grande le llevará a una muerte extremadamente lenta durante el resto del día. Palabra clave, "a veces".

Volviendo al presente Dream, con su máscara características tirada a su lado, estaba situado en una de las esquinas de la prisión, recostado contra la pared, sin siquiera estar seguro de tener fuerzas para andar o para moverse a otro lugar de la celda. Su traje de preso estaba en mal estado, manchado o rasguñado por diversos lados, el guardián no se había preocupado de proporcionarle otro nuevo en mucho tiempo. Sus zapatos habían desaparecido hace tiempo, dejando que sus pies caminarán por la obsidiana dura y ardiente, causando diversas heridas, aunque no eran nada comparado con lo que le hacía el mexicano. Las cicatrices se habían extendido por todo su cuerpo, algunas más nuevas que otras, había desde pequeñas hasta grandes cicatrices, como la que se situaba en el hombro derecho con forma de "Q", aun que algunas no procedían del mexicano, como las que se extendían por sus mejillas formando una sonrisa imitando a su máscara. Era cierto que al revivir partes amputadas volvían a sus sitios o volvían a aparecer, pero todavía quedaban cicatrices, además de que revivir era un proceso en sí bastante doloroso.

El preso giró su cabeza mirando a la obsidiana, después miró al cofre y al atril, por último al charco de agua donde revivía, ahora con un color turbio. Sin mucho más que hacer suspiró y miró sus manos intentando hacer una pequeña lista de las cosas que sabía cómo ejercicio para no ir perdiendo la memoria, o mejor dicho la cabeza, en esa maldita caja del infierno.

-Me llamo Dream, tengo 21 años, llevo aquí...-miró a las libretas amontonadas en el pequeño escritorio, acordándose de que hacía un tiempo había dejado de apuntar los días que llevaba ahí.-mucho tiempo, me gusta el verde, conozco a George, Sapnap, Bad, Techno...

Se rió, sabiendo que mantener la cabeza en ese lugar solo alargaría el sufrimiento.

-Sabes, esta es la peor celda en la que he estado, le doy una estrella, al menos en el resto había gente.-empezó a divagar en voz alta, sabía que Sam tenía cámaras en prisión, pero estaba bastante seguro de que ni siquiera las usaba.

¿Cómo se crean los monstruos? / Dream SMPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora