07: Una pizca de verdad en tus palabras.

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—Mis madres tienen que estar por ahí. —Jaehyun seguía a Eunbi en silencio por la salida del aeropuerto. Desde la llamada de atención de la azafata por no llevar ninguno de los dos el cinturón no habían intercambiado palabra alguna. —Dijeron que se pasarían a recogernos, aunque puede que solo venga una. No lo sé.

Salieron de la terminal con su equipaje, tras el largo recorrido hacia la salida y Eunbi comenzó a escanear la calle. No veía el coche de sus madres ni veía a ninguna de ellas por alguna parte. En su lugar, divisó una cabellera morena y brillante y dejando las maletas donde estaba Jaehyun, corrió hacia su hermano.

—¡Eunbi-yah! —Doyoung le brindó un corto abrazo y saludó a su hermana que llevaba sin ver bastante tiempo. —¡Pensaba que llegaríais antes! Te ayudaremos con las maletas, vamos. —Ante aquella llamada en plural, la chica centró la vista en la persona detrás de Doyoung.

—¡Ah, Taeyong oppa! —Esbozó una sonrisa algo tímida y se apartó el pelo del rostro. El chico sonrió y se acercó a la rubia con los brazos abiertos, no pudo rechazar su abrazo. Taeyong en aquellos cuatro años estaba aun más guapo si eso era posible. Se separaron un poco, sin romper el abrazo del todo y se miraron sonrientes. El rostro inmaculado y perfecto del chico aun le hacía sentir todo tipo de mariposas y revoltijos en el estómago. Su sonrisa era perfecta, igual que sus ojos con aquella cicatriz y sus mejillas rojas por el aire frío.

—Como te he echado de menos, Eunbi. —Taeyong le volvió a abrazar.

—Vamos, vamos. Tengo el coche mal aparcado démonos prisa. —Insistió Doyoung. —Ahora iremos a desayunar todos y nos pones al día. —El chico comenzó a andar y Eunbi y Taeyong le siguieron.

—¿Desayunar? Pero si Jaehyun y yo hemos comido en el avión hace un par de horas. —Dijo Eunbi.

—Pues espero que te quepa un poco más. —Doyoung se acercó a Jaehyun y dejando a un lago la conversación con su hermana, se presentó. —Hola, soy Doyoung, su hermano mayor, ¿eres Jaehyun-ssi, verdad? —El castaño asintió con una sonrisa e hizo una leve reverencia.

—Encantado, Doyoung-ssi.

—¡Llámame hyung! Dejemos las formalidades a un lado. —Habló el mayor con trivialidad.

—Hola Jaehyun-ssi... —El chico al lado de Eunbi saludó.

—¿Taeyong-ssi? —Dijo Jaehyun. Taeyong abrió los ojos sorprendido y asintió. —Eunbi me ha hablado de ti, encantado de conocerte.

—Wow... Vaya, qué bien. —El chico miró sonriente a Eunbi, alagado de que le hubiera hablado de él a Jaehyun y la rubia sintió que los latidos de su corazón iban a escucharse por todo el aeropuerto de Incheon. Eunbi miró a Jaehyun cuando Taeyong y Doyoung se dedicaron a tomar el equipaje, estaba algo sonrojada y Jaehyun, que lo había notado, le guiñó el ojo y le musitó un "de nada" con ligera prepotencia.

Los cuatro se marcharon al coche de Doyoung y emprendieron el viaje de vuelta a la ciudad. No estaba a mucha distancia y el trayecto se hizo ameno gracias a las preguntas triviales de Doyoung sobre los estudios, el clima en Arizona y la navidad.

—¡Ah, Eunbi-yah! —La rubia miró a su hermano y él le devolvió la mirada por el retrovisor. —Se me ha olvidado decírtelo, pero al final... sí que vendrá Yerin.

—¡Genial! —Eunbi se alegró de la noticia. —¿Pero no iba a ir a Busan?

—Sí... Han cancelado su viaje por la nieve así que no podrá estar para navidad en casa de sus padres, pero intentará marcharse para año nuevo. —Explicó.

—¿Es tu novia, hyung? —Preguntó Jaehyun curioso.

—No, no, nada de eso. —Doyoung comenzó a sonrojarse.

—¡Bah! ¡No le escuches, si que es su novia! —Dijeron Eunbi y Taeyong de acuerdo.

—¡Qué no lo es! —Protestó. —La única Kim con pareja aquí eres tú, Eunbi. —A la rubia le tomó por sorpresa aquella afirmación y Jaehyun intentó que no se notara que moría de ganas por reírse. —Y por cierto, ¿cómo se lo dices antes a Taeyong que a mí, eh? ¡Soy tu hermano!

—Precisamente por eso. —Inventó.

—¡Yah! ¡Pues parece que no quisieras presentarnos a Jaehyun-ah! —Dijo Doyoung. —No te ofendas Jaehyun, pero tu novia no nos ha hablado mucho de ti y cuando lo supimos por Taeyong... ¡Queríamos conocerte! —Eunbi sentía como se le revolvía el estómago. El temita había tardado poco en salir y no sabía cómo salvar la situación.

—Oh, no, no, no es ninguna ofensa. —Comenzó a decir Jaehyun. —De hecho, cuando comenzamos a salir y me pidió que fuera su novio... —Eunbi apretó los puños. ¡Ya estaba colando sus historias inventadas en la conversación! —Le pedí al principio que lo mantuviéramos en secreto.

—¡Eh! ¿Te avergonzaba que te vieran con Eunbi? —Dijo Taeyong girándose en el asiento para ver a los dos más jóvenes sentados atrás.

—¡En absoluto! ¡Al contrario! —Eunbi le escuchó atenta, con miedo de que Jaehyun pudiera cagarla en cualquier momento. —Había estado tanto tiempo mirando a Eunbi en secreto, que la idea de que ella se fijara en mí me parecía surrealista y, con la idea que el campus se había hecho de mí, no quería que ella se viera afectada o que pudieran hacer todo tipo de comentarios sobre Eunbi, quisimos y acordamos mantenerlo todo de forma más reservada los primeros meses, pero después, era tan obvio que nos queríamos que no podía negar ante los demás que Eunbi era mi novia y que la quería. —Había dejado de apretar los puños. Junto a su hermano y Taeyong había escuchado cada palabra que Jaehyun había soltado en el asiento trasero del coche con esa sonrisa un tanto tímida pero bonita. Y comenzó a pensar que su compañero de clase era muy buen actor y el vuelo le había dado de sobras para practicar más de diez monólogos.

—¿Has visto Doyoung-ah? —Habló Taeyong. —Jaehyun-ssi sí que admitió que sentía algo por tu hermana, no como tú con la pobre Yerin-ssi. ¡Cobarde!

Las risas se hicieron presentes entre las quejas del moreno que condujo en silencio, pero Eunbi no sabia cómo actuar o qué decir después de eso. No quería ver a Jaehyun a los ojos porque sus palabras le habían dejado algo confundida y necesitaba algo de tiempo ella sola para ponerse a pensar por qué, la descabellada y rocambolesca idea de Jaehyun hablando así sobre ella aunque hubiera sido planeado, le había hecho temblar las rodillas como solo le había pasado con Taeyong.

Un mes por contrato. |Jung Jaehyun ;; NCT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora