—Piérdete si quieres, voy a ver a mi madre. —Jaehyun comenzó a andar en cuanto salió de casa sin importarle que Eunbi le siguiera o no. La familia Kim creían que iban a ir juntos a pasar la mañana con los padres de Jaehyun hasta la hora de cenar, pero lo que hicieran al salir de esa casa ya solo les incumbía a ellos.
—¿Quieres esperar, Jaehyun? ¡Perdón, vale! —El chico siguió caminando, centrándose únicamente en el crujir de la nieve bajo sus botas. –¡Jaehyun!
—¡Oh, hola! —La puerta de la casa de al lado salió. Precisamente en ese momento, cuando Jaehyun pasaba por la puerta de la casa de los Lee, apareció Taeyong con una bolsa de basura. Todavía iba en pijama. Jaehyun se detuvo al oír la voz del mayor saludarle y Taeyong se giró para ver a Eunbi caminando hasta su novio. Se resbaló con la nieve que había caído durante la noche y aun no había sido quitada de las aceras y gracias a los reflejos de Jaehyun, evitó caer al suelo helado. —Buenos días. —Jaehyun le sonrió y Taeyong le devolvió la sonrisa, pero la rubia, aun en los brazos de Jaehyun, inclinó la cabeza y miró al suelo. —¿Salís por ahí? —Preguntó.
—Sí, vamos a ver a mis padres. —Contestó Jaehyun. —¿Qué hay de ti, hyung?
—Bueno... Iba a acabar algunas tareas de casa y pasarme a buscar a Eunbi. Quería hablar con ella. —El chico se rascó la nuca y Jaehyun miró de reojo a la chica, que ponía la vita en todos los sitios de la calle menos en Taeyong.
—Qué pena, tendrá que ser otro día, hoy es un día para los dos. ¿Verdad, Eunbi-yah? —Eunbi miró a Jaehyun y algo desconcertada asintió. —Así que ya nos veremos en la cena.
—Pues pasadlo bien, nos vemos. —Jaehyun se alejó de Eunbi y comenzó a andar. —¡Eunbi-yah! —Los dos se voltearon ante la llamada de Taeyong. —¿Podremos hablar, no?
—No. No quiero hablar contigo. —Volvió a retomar el camino, adelantando a Jaehyun calle abajo y el castaño convirtió sus labios en una fina línea mientras peleaba por mantenerse serio. ¡Menudos humos!
Taeyong se quedó con la palabra en la boca cuando los dos se alejaron. Jaehyun alcanzó a la chica y caminó a su lado hasta la parada del autobús.
—¿A qué ha venido eso? —Preguntó. —Joder cómo estamos hoy, eh... —Eunbi suspiró y se paró de seco en el camino.
—¡Es que es un idiota! Todo el rato con el rollito de que soy una cría. Y ahora además suelta unas gilipolleces de escándalo. —Jaehyun se sorprendió porque le hablase de lo acontecido la noche anterior y se esforzó por continuar la conversación. —Dice que he cambiado, pero que sigo siendo "inmadura" ¡¿Es que no ve que se está contradiciendo?! —Retomaron el paseo y Jaehyun le tomó de la mano cuando al acercarse a un paso de cebra, un ciclista casi la arrolla. —¡Eh! —Protestó Eunbi.
—¿Y si le gustas a Taeyong tú también? —Preguntó Jaehyun. Esperaban a que el semáforo se pusiera verde para los peatones y no se habían soltado las manos, de hecho, ignoraron por completo que seguían con las manos cogidas porque el calor que les brindaba el otro resultaba embriagador.
—¿Cómo le voy a gustar? —Espetó Eunbi tirando de Jaehyun cuando la luz se puso verde. —Si dice que sigo igual que con quince años, pues que se joda y que le den por culo.
—¿A qué viene este repentino pensar? Anoche viniste llorando por él. —Eunbi suspiro y se sentaron bajo la parada de autobús.
—Es que a ver, me molesta porque ¡joder, es Taeyong! Me lleva gustando desde que tengo uso de razón, le confieso que le he echado de menos y luego me viene con esas... ¡Me dolió, obviamente! —Jaehyun asintió entendiéndola. —Siento que no me toma en serio y eso me enfada y me molesta, y además, yo sí quiero que sigamos siendo amigos pero él... Parecía que ya no le importaba.
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Un mes por contrato. |Jung Jaehyun ;; NCT|
Fiksi PenggemarEunbi tiene que regresar tras estudiar cuatro años en el extranjero a casa. Se muere de ganas de volver a ver a su familia y sobre todo, a su hermano mayor. Pero hay un factor que aun no sabe cómo sobrellevar: Les ha dicho a todos que tiene pareja. ...