Un mes por contrato. |Jung Jaehyun ;; NCT|

23: The Brevet - Shapeshifter [FINAL]

Para mayor inmersión en el final de la historia, se recomienda leer con la canción de multimedia de fondo. Espero que os guste.

Dieciocho días después de la sonrisa con la que Eunbi había contestado a la propuesta de Jaehyun aquel dos de enero en su casa, de vuelta en Arizona habiéndose despedido de sus familia, volvieron a quedar solos una vez más.

Ya no había exámenes, trabajos o contratos de por medio que hicieran las cosas difíciles para ambos, tampoco mentiras o terceras personas que se inmiscuyeran en sus vidas y así, Kim Eunbi comenzó a darse cuenta de que lo que sentía por Jaehyun llevaba días siendo algo claro.

Le gustaba. Le gustaba el Jung Jaehyun atento, cariñoso y volcado siempre al máximo con su familia. Le gustaba el Jaehyun bromista, el que hacía chistes con doble sentido a cada rato y le tocaba el pelo o le tomaba de la mano sin avisar y le gustaba cada faceta que el chico había compartido con ella.

La música en ese festival de rock indie del 20 de enero palpitaba en sus pechos con fuerza. Jaehyun a su lado se movía con una bebida en la mano sintiendo el ritmo de la banda sobre el escenario y Eunbi no podía evitar seguir sus movimientos. Bajo las luces de los focos de colores y el resplandor de la propia noche, Eunbi analizó cada detalle de su rostro, de su pelo, de su cuerpo. Le gustaba Jaehyun y le encantaba pasar tiempo con él.

Tomó su vaso transparente y se bebió de dos tragos todo el resto de alcohol que quedaba. Hasta el fondo. Con una mueca, se paso la lengua por los labios. En mitad de aquella canción que marcaba el ritmo al que Eunbi escuchaba a su corazón latir, tomó una esquina de la manga de la camiseta negra que vestía Jaehyun y acercó al chico a su altura. Sus labios se pegaron con seducción junto al lóbulo de su oreja y entonces, se lanzó.

—Me gustas. —Gritó entre el sonido.

—¡Sí, la banda es buenísima! —Jaehyun gritó de vuelta y continuó bailando los últimos segundos de la canción.

—¡No! —El chico se volteó a mirarla confuso. —¡Jaehyun, tú! ¡Qué me gustas tú! —Repitió la rubia. Jaehyun la miró comenzando a esbozar una sonrisa. La música había pasado a segundo plano y lo único que ocupaba su mente eran las claras palabras de Eunbi que correspondía sus sentimientos.

—Vas a tener que firmar un contrato donde lo pongas por escrito. —Bromeó. Eunbi rio con él. —O nadie se va a creer que te gusto, Kim Eunbi. —La banda tocó con ímpetu las ultimas notas, y en el momento en el que finalizó la canción y comenzaron a oírse las ovaciones de la gente, Eunbi le tomó del rostro y chocó sus labios con los del chico en un beso que llevaba esperando mucho tiempo.

Y se hizo el más absoluto de los silencios para ellos. No había contrato vigente, pero su relación juntos acababa de comenzar.