13. Bienvenidas, otra vez

724 41 23
                                    

Me dolió la mano ¿saben? Jamás había golpeado a alguien así antes, pero si me haces enojar, si me pongo al tiro contigo. 

Este era otro laberinto, como una copia al reverso. El claro estaba plagado de chicos y una sola chica, que por cierto, se llama Teresa. Existían los mismos, trabajos, tareas y líderes. Misma vegetación y mismas reglas. 

Me encuentro en la sala de mapas, lo cual era casi lo mismo que la que teníamos. Estábamos con Claire, Rachel y dos chicos que acabamos de conocer: Minho y Thomas, al parecer ellos eran los corredores de aquí. No me dijeron nada del golpe de Alby, ya que les conté lo que pasó y ellos me contaron la historia de Ben. Me rompió el corazón.

—Sigo sin creer que haya más —dijo rompiendo el silencio Thomas.

—Creelo astilla, somos reales.

—¿Qué es eso —dijo Minho. Rachel y Claire rodaron los ojos, algo me dice que viene una pelea. Thomas sólo estaba de indiferente.

—Lo que eres —contestó Rachel.

—Niñas estúpidas —dijo Minho.

—Al menos tengo ojos—todos me voltearon a ver— ¿qué? ¿no le han visto la cara? —Rachel y Claire contenían una risa, al igual que Thomas. Minho se iba a acercando, a lo que me paré.

—Mira shank. No me fió de ninguna de ustedes, hagan un movimiento mal, y me tendrán sobre ustedes —amenazó.

—No te tengo miedo.

—¡Oigan! ya, relajen la tensión. Leiah —era Rachel interrumpiendo, a lo que los dos nos separamos. Mi cara ardía, ni siquiera se de que. Salí de ahí a zancadas, a lo que Thomas murmuró "mujeres". Claire y Rachel suspiraron.

...

Me había sentando en un tronco en el bosque, cerca del cementerio, para ser precisos. Me sentía extraña al estar otra vez en el claro y a la vez no, ya que no era el mismo. Relajé mi cuerpo y cerré los ojos. Al cabo de unos minutos oí pasos de persona y me paré, me relajé de nuevo al ver que sólo era Claire.

—Eres una tronca—se limitó a decir y se sentó a mi lado.

Estuvimos hablando como unos 30 minutos, cuando escuchamos pasos, aunque ya nada me sorprendía en ese lugar. Si se pudiera, saldrían chicos volando de los arboles y picotearnos. Yo no confiaba en ellos, y ellos tampoco en nosotras. Era sólo Chriss, que venía corriendo.

—¡Leiah! El morenazo te está buscando, van a hacer una junta o algo así.

—¿El qué?—pregunté riéndome, no llamaban así a alguien todos los días.

—Alby, su nombre es Alby —dijo un chico. Era alto pero no tanto. Era rubio y estaba muy flaco, fuera de eso era algo lindo, pero nada que no se supere. Volteé a ver a Claire, a quien se le había iluminado los ojos, seguido de eso me volteó a ver y se quedó como antes. Le di un codazo con una sonrisa, sabía que significaba esa expresión.

—Como sea. Te está buscando, están llamando a los líderes de cada grupo. Al menos eso oí mencionar a Beth y a su amigo gordito.

—Chuck—dijo el rubio.

—¿Y tu quién eres?—pregunté.

—Mi nombre es Newt, ¿y ustedes? —habló con tanta serenidad. Claire y yo contestamos nuestros nombres al unisono. Chriss volteó a ver a Newt, con la misma expresión que Claire. Espero que esto no traiga problemas en un futuro— Bueno, bienvenidas supongo —agregó.

—Bueno, y ese tal Alby ¿dónde está?

—Está en la cabaña esperando, ven —dijo con una media sonrisa. Me paré y lo seguí.

Newt resultó ser agradable. Al parecer es de fiar, el no era como los demás, te daba esa sensación de confianza. No como otros que se ponen de bordes y te amenazan como aquél. Bueno, si me hubiera pasado lo mismo que a ellos seguro haría lo mismo. 

Llegamos a la cabaña donde exactamente estaban los líderes de cada grupo, chicos y chicas. También estaba el "morenazo", Alby, y el estúpido corredor. Me siguió con la mirada fulminante, a lo que hice lo mismo. Me situé a lado de Sonya, y Alby empezó a hablar.

—Como verán, tenemos nuevas invitadas. Estamos aquí para ver si se quedan, por que no son inútiles, ya que desempeñaban los mismos trabajos que nosotros.

—Y si no nos quedamos, ¿a dónde planeas que vayamos? Nuestro "hogar" no existe — interrumpí haciendo comillas con los dedos.

—De donde salieron —dijo el corredor, no recuerdo su nombre.

—Corredores, cállense —dijo un chico de piel oscura, que estaba junto a Marilyn. Al parecer todos se callaron.

—Como decía —Alby nos lanzó miradas fulminantes a mi y al otro—queremos que las líderes nos expliquen que eran cada una, ya que son muy pocas, a comparación de nosotros.

—Eramos mucho más —contestó Sonia, hizo una pequeña pausa— eramos.

—Después de que las puertas no cerraban, llegaron laceradores y destruyeron nuestro claro. Pero como ven, no sobrevivieron muchas. Y tengo el presentimiento que pasará lo mismo aquí —agregó Harriet.

—Las puertas no se cerraron por un par de shanks mierteros: Minho y Thomas. Una noche después de que bueno, me picaran —ese fue Alby, no sabía que lo habían picado, ¿cómo sigue como si nada? Me recordó mucho a Audrey. Meneé la cabeza para quitarme esos pensamientos.

—Si te picaron, ¿cómo es que eres tan sereno? —pregunté.

—Existen sueros para eso, eso lo debes de hablar con Clint, Lynn y Sophie. Ya las conocí, son buenas.

—Que va, nosotras no teníamos nada de eso.

—Podrían hablar de lo que venimos aquí, ¿por favor? —ese fue Minho. Y Newt esbozó una sonrisa, y rodo los ojos. Cada vez más quería ahorcarlo.

—Bueno, ¿nos quedamos o qué? No somos peligrosas, podemos colaborar, y todo eso —soltó Sonya, desesperada.

—Todas las decisiones aquí son a votación, incluso los que casi no hablan, como Fritanga —ese era el nombre del chico que estaba a lado de Marilyn.

—¡Hey! Yo importo—dijo, Marilyn soltó una risa.

—Bueno ya, no tenemos todo el día —dijo Newt y sacó una libreta y un trozo de no se que para apuntar— ¿quién está a favor de que se queden?

Siete chicos alzaron la mano y Newt anotó.

—¿Quién dice que se van? —a lo que fueron como 4.

—Se quedan, está hecho —dijo Alby. De las chicas que estábamos ahí, sonrieron ligeramente, y todos empezamos a salir. "Bienvenidas al claro, de nuevo", pensé.

Corre [SG #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora