12. No hay salida

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Recuerdo a una mujer de pelo rubio cenizo, vestida completamente de blanco, diciéndome una y otra vez "No hay una salida. No van a salir de aquí. Las pruebas no han sido completadas. CRUEL es bueno." Y el mismo dolor punzante en la cabeza. Sentí que mi garganta se desgarraba en un grito, pero jamás lo oí.

Sentí como alguien me golpeaba el rostro con algo y desperté. Era Chriss con un trozo de tela sucio, pegándome para despertar.

—Ya... déjame, ya voy—gruñí. Me paré y me reuní con Izzie y Claire, que estaban quejándose por algo.

—¡Tengo hambre!—dijo Izzie.

—No hay suministros, lo siento—dijo Chriss seca.

—No sobreviviremos aquí—todas me miraron con horror—oigan era broma —dije rápidamente.

Claire se quejó— Cuando salga de este chiquero, quiero ir de compras, tener citas, salir con mis amigas, y salvar al mundo de males inexplicables, ya saben, cosas de chicas—dijo Claire, a lo cual todas reímos.

-—Yo soy un mal inexplicable—dije con orgullo.

—Señoritas en marcha, que nos tenemos de largar de aquí cuanto antes—llegó Harriet—las puertas se van a abrir y no quiero que entren laceradores.

Nosotras asentimos y nos paramos. Nos reunimos con Marilyn, Sophie y Lynn, que se estaban alistando también. Hicimos un conteo de cuantas estábamos, eramos 20 contando a las clarianas que no conocía mucho, sinceramente. Dieron la orden de seguir, con Claire y yo a la cabeza, empezamos a buscar una salida, si es que hay una.

En los minutos que llevábamos corriendo, estaba más agotada de lo normal, necesitaba comer. En eso, Beth acelera hacia mi y se junta, yo sólo le dediqué una sonrisa.

—Leiah, mira—sacó un papel doblado de su bolsillo, era un dibujo de nosotras. Me conmovió tanto que paré en seco, y me llevé la mano a la boca, casi quería llorar. Era un dibujo, de todas nosotras, las que estábamos en el laberinto.

—Beth, esto es hermoso...

Las chicas se dieron cuenta de como había reaccionado, y también pararon. Claire llegó a mi y agarro el dibujo para verlo.

—Captaste tan bien la pose de Leiah, cariño —todas reímos. Después todas y después reparé en algo al costado del dibujo, decía "Grupo A. CRUEL" y de nuevo el dolor de cabeza. Beth sólo decía cosas como "gracias" o "son mi familia" cosa que era encantadora.

Inflé el pecho como una madre— mi niña dibuja perfecto, ¿me podrías decir donde viste esto? Te juro que no lo vi—le señalé la leyenda que había visto. En eso llegaron Rachel, Lynn, Sophie... en fin, todos los del dibujo.

—Estaba en... por una entrada, en donde me fui a dormir en la noche. Tenía miedo y no podía dormir, así que las dibujé—a lo que Aris carraspeó—digo, los dibujé. Son mi familia.

—Te aseguro que saliendo de esto, se lo enseñaras a tu verdadera familia—A Beth le brillaron los ojos, me abrazó, y después de unos segundos me soltó. Guardé el dibujo en mi bolsillo.

—¿Porqué no volvemos a ver esa entrada? Podría llevarnos a otra parte—dijo Rachel.

—No pienso ir sola.

—Yo voy.

—Que persistente eres—se quejó— bueno vamos, Harriet, da la orden de que se queden aquí—me dirigí a ella.

Harriet la dió y Rachel, Claire y yo fuimos a donde dormimos, por suerte recordábamos donde fue. Y ahí estaba, la entrada. Tenía una placa que pintaba como "Grupo A. CRUEL". Era una puerta en forma circular, cerrada perfectamente.

Corre [SG #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora