-María -. La voz del Emperador sonó a mis espaldas. Contemplaba como Los Centinelas iban de un lado a otro de la nave obedeciendo sin descanso.-Tengo una misión para tí.
-La verdad es que esto está últimamente muy tranquilo. Tanto, que me aburro.
-Mi dulce niña, me encanta lo malvada que puedes llegar a ser.
-Me han enseñado bien -. Una sonrisa pícara se extendió por mi rostro observándole por primera vez desde que se puso a hablarme.
-Solo confío en tí... ¡Es que estoy rodeado de inútiles! -. Dirigió su mirada a los soldados que trabajaban indagando y persiguiendo a Los Rebeldes.
-Al grano mi Lord.
-Como bien sabrás, estamos detrás de Los Rebeldes, que hace poco se instalaron en una nueva base, aún no la tenemos del todo localizada, es más se ríen de nosotros engañandonos, lo que no saben es que yo cuento con un as bajo mi manga...
-Y ahí es donde entro yo -. Le interrumpí.
-Eso es. Tú vas a ir detrás de Luke Skywalker y cuando menos se lo espere le matarás. La pérdida no es tan grande.
-Estoy de acuerdo contigo.
-Después de eso, irán cayendo unos tras otro hasta que por fin los hayamos aniquilado a todos y el universo será nuestro.Una sonrisa se dibujó en su rostro haciendo que sus ojos naranjas brillarán de la emoción.
-Suena magnífico -. Aseguré.
-Apañatelas como quieras para engañar a ese Jedi.Asentí con la cabeza mientras él se daba la vuelta para irse, seguramente para sentarse en su trono y vigilar todo desde ahí.
Un pequeño droide proyectó una imagen del que debía ser Luke Skywalker, añadiendo algunas cosas que se habían investigado sobre él.
Ese tipo no era un cualquiera. Piloto, líder, comandante y hasta Caballero Jedi... No iba ser fácil, pues justamente lo que más me gustaba a mí, cuanto más difícil era algo más lo perseguía hasta conseguirlo.¿Cómo has llegado a tanto siendo tan joven?
Me dirigí a mí nave seguida por el pequeño robot que tenía todo lo necesario para dar con aquel Rebelde.
Salí del Superdestructor Estelar para después poner el piloto automático y así poder relajarme un rato pues había un largo trayecto hasta llegar a Tatooine.
-¿Cómo es el sitio al que nos dirigimos?
El droide se colocó a mi lado proyectando un holograma del planeta.
Tatooine posee dos soles creando así una atmósfera muy calurosa. Un sitio ideal para traficantes y cazarecompensas ya que estaba al margen de la República. Tampoco es que fuera un lugar donde hubiera apenas humanos; los que vivían ahí eran especies de alienígenas a cual más raro.
Lo único bueno de Tatooine era la carrera de vainas, donde pilotos de todos los sitios se reunían para competir.
¿Qué pintaba Skywalker en un sitio como ese? Aunque fuese piloto, ¿no tenía mejores cosas que hacer que perdiendo el tiempo en un planeta como ese?
Que raro es este chico...
La pantalla de la nave emitió un sonido indicándome que estábamos llegando, quité el piloto automático para coger los mandos poniéndome seria, ya que volar, no era lo que más gracia me hacía.
Acabé aterrizando de forma brusca causando algún que otro daño que más tarde arreglaría. Tuve que quitarme la túnica porque el calor era insoportable y eso que acaba de llegar.
Comencé a caminar aunque todo a mi alrededor era arena. A unos cientos de kilómetros de dónde había dejado la nave, empezaron aparecer lo que debían de ser las casas en Tatooine.
Entré en un bar donde había alienígenas de todo tipo. Unos tocaban instrumentos, otros hablaban en un idioma difícil de entender, a la vez que levantaban sus vasos para beber, manchandolo todo.

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Esto queda entre Nosotros
Ciencia Ficción«-Maestro Kenobi, ¿nos volveremos a encontrar? -No lo sé, joven Luke. Algo dentro de mí, me avisaba que era la última vez que le vería.» ¿Qué le pasó a Obi-Wan? ¿Quién acabo con su vida? ¿Por qué lo hizo? María, cree ser la mano derecha del Emperad...