»» 𝙸𝚗 𝚂𝚎𝚊𝚛𝚌𝚑 𝙾𝚏 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕 ««

30.Gun

- esto crees que esta bien?! - preguntó mirando fijamente al joven oficial, este asintió algo dudoso pero pego un soltó cuando el contrario golpeo con fuerza su escritorio con la carpeta que le había entregado hace unos segundos - que incompetente, no sabes ni siquiera hacer un buen informe y crees que llegaras a detective - el pelinegro río sin gracia, siendo algo duro con el joven frente a el, quien se removió en su lugar algo incómodo.

- n-no se que es lo que hice mal - habló nervioso, intentando cruzar su mirada con la furiosa contraria.

- que hiciste mal?! - preguntó alzando la voz aún más, llamando la atención de su alrededor ya que estaban en un lugar de cubículos, así cada oficial tenía su pequeño sector - todo esta mal! La redacción! Las causas! El Estado de la víctima! Todo está mal! - cada que hablaba se iba a cercando al joven asustado, temrianndo con si rostro muy cerca del suyo.

- lo siento - dijo en un hilo de voz, frunciendo su rostro ante su intimidante aura, el detective golpeo su pecho con la carpeta y otros papeles, como pudo los tomó.

- un lo siento no arregla nada, ve y hazlo todo otra vez - ordenó de forma dura, sin sacarle la vista de encima incluso cuando salió corriendo despavorido por el pasillo.

- que mierda Jeon? Que es esa actitud con los nuevos? - volteo a un lado y se encontró con Jimin, este cruzó sus brazos y alzó su ceja interrogante, el menor rodo los ojos a la vez que volteado hacia otro lado.

- sabes bien que tengo que ser mano dura con ellos, no es nada nuevo - respondió comenzando a caminar a su oficina, matando con la mirada a algunos oficiales que se le quedaban mirando - no es un jardín de niños, deben saber cuando hacen algo mal y lo mejor para hacerles aprender es hacerles saber cuál es su lugar - volteo a ver a Jimin y este río sin gracia, descruzando sus brazos con la intención de decir algo más pero el menor le ganó - y saber a quien deben obedecer - estuvo a punto de entrar a su oficina pero una voz a sus espaldas, le hicieron detener toda acción.

- detective Jeon, lo quiero en mi oficina, ahora - ordenó con su grave voz y jungkook sin rechistar se dirigió al lugar indicado.

Entró a la gran oficina y se quedó parado frente al escritorio hasta que el hombre mayor se sentó en su silla para luego indicarle que tomara asiento, sentandose en los pequeños sillones frente a el. El hombre se acomodo el saco y mientras acariciaba su barbilla lo miraba fijamente, tal vez pensando que decir o pensando si lo que iba a hacer era lo correcto, soltó un suspiro y se sentó mejor en su silla, cruzando sus manos sobre el escritorio y enderezando su postura, todo sin dejar de verlo.

- Jeon no tengo idea que esta pasando contigo en los últimos días - comenzó a decir, matando el silencio entre ambos - normalmente escuchó los gritos eh insultos de los delincuentes pero los últimos tres días...solo te oigo a ti, gritandoles a tus compañeros y asustando a nuestros futuros oficiales - jungkook bajo la vista golpeando su mejilla con su lengua, quizás si estaba siendo algo duro pero no podía controlarse, estaba molesto - se lo que paso y entiendo tu molestia pero no es excusa para tener esa actitud tan agria, sabes bien que no debes mez- el hombre no pudo continuar por que el contrario finalizó su frase por el.

- no debo mezclar el trabajo con lo personal, lo se y muy bien - sonrió a labios sellados, siendo una sonrisa sin una pizca de amabilidad - pero aún así, cuando encuentre a ese hijo de puta...juro matarlo con mis propias manos - confesó, recargandose sobre el escritorio del hombre y sonriendo orgulloso de sus propias palabras.

Hubo un corto silenció en donde jungkook creyó que la conversación ahí terminaría, por lo que sin dudar se dirigió a la puerta pero antes de salir, el hombre habló.

- lo siento pero estas alterado y tome la decisión de sacarte del caso oficialmente, deberás entregar todos tus informes eh información que hayas encontrado y se lo entregaras a quien se encargará del caso de vante - habló sin siquiera mirarlo, el joven detective boqueo repetidas veces al igual que un pez fuera del agua, su cerebro no podía terminar de asimilar sus palabras, fruncido su cejas y dio unos pasos cerca del hombre, dispuesto a discutirle - ni lo intentes, no es un tema a discutir. Estas fuera del caso Jeon, punto final - ordenó con voz dura y el joven detective hizó una exclamación demostrando su enojo, dio media vuelta y abrió la puerta para después cerrarla con fuerza detrás de el.