»» 𝙸𝚗 𝚂𝚎𝚊𝚛𝚌𝚑 𝙾𝚏 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕 ««

37.decide

- Kim taehyung - fruncia su ceño intentando procesar toda la información, aún algo impactado por la historia del joven hombre frente a el, elevando la vista solo para ver a taehyung sentado frente a el con una sonrisa en sus labios - siempre fuiste tú, incluso con ese tonto acertijo de tu nombre, eras tu - entre abrió su boca aún sorprendido por no notarlo antes, algo tan obvio y frente a sus ojos.

- si bueno...creo que soy genial para fingir - dijo soltando un suspiro con una sonrisa escondida para luego levantarse y caminar a su alrededor, tocando con la llema de sus dedos sus brazos, hombros y cuello. Su tacto lanzando corrientes a todo su cuerpo, no podía reaccionar así, no por el.

Se sentía tal débil, tan vulnerable.

- algo me dice que quieres preguntarme, solo hazlo cariño - sonrió apoyando sus manos en sus hombros, haciéndolo sobre saltarse por no esperarselo. Pero no podía negar que si quería respuestas, aún no podía terminar de juntar los puntos en la ecuación, el no podía serlo, su taehyung no podía ser vante.

- entiendo que tus padre adoptivos fueron los peores pero tu...en verdad mataste a tus padres? - preguntó segundos después de un silencio, el mayor asintió sin dudar aunque no lo veía.

- sip, cuando tenía quince años lo hice - confeso acariciando su cabello con cariño - se lo merecía por ser un imbécil - contestó y su mandíbula se apretó con solo el recuerdo de aquel hombre y los puños que siempre impcataban contra su pequeño cuerpo.

- las personas inocentes que mataste...que tienen que ver contigo? Que hicieron ellos? - preguntó algo desconcertado, queriendo saber la verdadera razón, entendía su enojo por sus padre pero esas personas no parecían haberle hecho algo.

- eran nuestros amigos en el orfanato, lo recuerdas kookie? Esos días donde tu y yo jugábamos en el patio o cuando nos escondiamos bajo las sabanas simulando que era nuestro fuerte - comenzó a contar, llevando su mano hasta un mechón de su cabello y colocarlo detrás de su oreja, siguiendo sus propios movimientos con la mirada antes de verlo a los ojos con cariño - cuando te fuiste me dejaron de lado, ninguno quería jugar conmigo, era el raro del grupo, la oveja negra y por eso nadie me adoptó hasta que ya no me querían ahí - su mano bajo hasta su marcada mandíbula para con un toque suave elevarla, haciendo que lo mire desde abajo con aquellos grandes ojos - ellos fueron malos y yo lo fui peor, además...debia dejar migajas para que el lindo conejito me encuentre - sus comisuras se elevaron sin querer evitarlo, dando un golpecito en su nariz, sabía que se refería a el, aquellos apodos que las mujeres que los cuidaban les habían puesto.

- Jimin que tiene que ver en todo esto? - preguntó desconcertado, aún en shock por la inesperada confesión de quien creía ser su compañero, su amigo al que en muchas ocasiones le confío su vida, cuidaba su espalda siempre - el...esta de tu lado? Por que? - su ceño se fruncio sin dejar de verlo, quería una respuesta y el otro solo parecía pensar sin decir nada.

- a Jimin lo conocimos tiempo después, era un pequeño ladrón en fiestas de ricos, no sabes lo escurridizas que son sus pequeñas manos - explicó comenzando a dar vueltas a su alrededor otra vez, un tic que adquirió al hablar con sus víctimas, jungkook no podía seguirlo con la vista y solo se concentró en escuchar - intentó robarme pero lo encontré en el acto, era valiente, ágil, inteligente y muy bueno con los cuchillos, debía estar en mi equipo sin ninguna duda - se agachó a su lado posando una de sus grandes manos en sus muslos, subiendo y bajando como si acariciara a un animalito, el menor lo miro atentó por si intentaba algo.

- tu lo obligaste? T-tu le hiciste algo? - su voz se vio alterada cuando su mano había subido más de la cuenta, poniendo todos sus nervios de punta, despegó su mirada de la mano para verlo al rostro, el sonreia en grande, sabía lo que había provocado.