»» 𝙸𝚗 𝚂𝚎𝚊𝚛𝚌𝚑 𝙾𝚏 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕 ««

23.Yon

Bajo de su Impala con suma elegancia, su traje negro por completo a excepción de su camisa blanca, su andar era tranquilo incluso si estaba por entrar a la casa de su archienemiga.

Apenas se acercó al portón de la entrada uno hombres, guardias, le apuntaron con sus armas mientras que el pasaba junto a ellos sin siquiera tocarlos.

- así recibes a tus invitados? Con razón nadie quiere visitarte - comentó después de entrar en la sala de la mujer, camino lento hasta los muebles y tomó una botella de visky sin ningún permiso, la mujer rubia apretó los dientes.

- donde está? - pregunto levantándose de su lujoso sofá de cuero negro y acercarse con lentitud al contrario, quien se servía con suma confianza un trago, tomó un sorbo y después de hacer una expresión de disfrute por el dulce licor, le miro con confusión - no te hagas, tu tienes a mi bebé - acusó arrebatándole con brusquedad el vaso.

- segura? La vez anterior no parecias apreciar mucho a tu "bebé" - hizo comillas con sus manos y dio media vuelta para seguir inspeccionando el lugar, ella lo siguió de cerca - además...le gusta estar conmigo, le eh enseñado muchos juegos - dijo sonriendo de forma cínica hacia ella, quien abrió sus ojos y boca en grande, espantada por lo que le podría haber pasado.

- que le has hecho? No le lastimaste o si? - pregunto alterada, colocándose en el camino de vante para evitar que siguiera moviéndose.

- claro que no - negó dándole una suave sonrisa pareciendo incluso amable, era pura mentira - su gusto por jugar con cuchillos yo no se lo di, Moonbyul - se acercó a un sillón de cuero grande y retiro su sombrero, descubriendo su rostro.

Moonbyul lo miro atenta, podían ser enemigos pero nunca negaría el atractivo que poseía el contrario y mucho menos el como sus hipnotizantes ojos la llamaban. Vante tomó asiento abriendo un poco sus piernas como si estuviera sentado en el sofa de su propia casa, ella rodo los ojos.

- no entiendo que es lo quieres, yo no te hice nada para que secuestraras a mi bebé - dijo confundida, tomando asiento en su propio sofá, viéndolo con sus manos entrelazadas sobre su abdomen, vante alzó una ceja y río sin gracia.

- el nombre Jeon jungkook te suena? - pregunto acomodando su camisa dentro su pantalón, ella aparato la mirada unos segundos pensando y asintió.

- oh el - dijo entendiendo y vante la imitó burlesco - no es nada contra ti pero si Jeon investiga en ti nos descubrirá a nosotros y ya han ido muchos de los míos a la cárcel por su culpa - explicó simple y sin mostrar arrepentimiento, algo que molesto al contrario.

Vante se levantó y en un movimiento rápido golpeo con ambas palmas de su mano el escritorio, exaltando a la joven, quien lo miro algo asustada ante su acción repentina.

- había advertido que quien tocará un solo pelo de Jeon, se las vería conmigo y estas sacando primera fila cariño - acercó su rostro al de ella pero aún así moonbyul se mantuvo serena.

- no te tengo miedo vante, sabes de lo que soy capaz - igual endureció su voz y se le hizo cara al contrario, quien la miraba como si quisiera degollarla justo ahí.

- dañas lo que amo y yo daño lo que tu amas, es así de simple - sonrió de lado al ver en sus ojos la duda, incluso algo de miedo - tu dulce bebé esta en muy buenas manos - sonrió acariciando su mejilla pero ella de un manotazo la alejo, vante río para luego tomar distancia - nos veremos pronto supongo - dijo mientras se dirigía a la puerta, los guardias volvieron a apuntarle y el miro hacia atrás para cruzar miradas con la furiosa rubia, esta resoplo molesta.

- no le hagan nada, debe seguir vivo hasta que regrese a mi bebé - dijo algo fastidiada de no poder atravesar su cráneo con una sola bala justo ahora que lo tenía donde esta más débil pero debía ser inteligente y esperar, sonrió al llegar una idea a su mente.