»» 𝙸𝚗 𝚂𝚎𝚊𝚛𝚌𝚑 𝙾𝚏 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕 ««

18.cicatriz

- esas cosas si que duelen - dijo taehyung acariciando sus muñecas después de que le quitaran las esposas.

- acaso creías que eran suaves o algo así? - pregunto burlón y con una pizca de molestia jungkook, quien se acercó a su mayor al verlo salir de la sala de interrogación - que sucedió ahí dentro? - pregunto algo curioso ya que no pudo ser el quien lo interrogará.

- soy libre y puedo irme a casa - dijo encogiendose de hombros, jungkook fruncio el ceño - no hay nada que pueda probar que yo lo asesine pero soy sospechoso y no puedo salir del país - explicó tomando su abrigo y colocándoselo mientras comenzaba a dirigirse a la salida con un confundido pelinegro pisándole los talones.

- pero...okey si eso lo sabía, no pueden acusarte cuando no hay suficientes pruebas - habló en voz alta, más para si mismo que para el contrario - t-tu tenías sa-sangre en tus manos - volvió a decir, tocando sus propias manos nervioso, taehyung volteo a verlo y cruzó su mirada tranquila con la nerviosa del menor.

- si, tenía su sangre en mis manos por que el era mi amigo - explicó tomándolo de los brazos para que le prestará atención, jungkook no supo que decir ante eso, taehyung miro al alrededor y le pareció que no era un buen lugar para hablar de ese tema - vamos a la casa y te explicó todo, si? - intento convencer y este luego de pensarlo asintió.

En un corto tiempo llegaron a su hogar, por suerte jungkook no necesitaba estar obligatoriamente en el edificio para estar en servicio, si surge una emergencia le avisarian. Taehyung se dirigió al baño mientras que jungkook se sentó en el sofá intentando entender que sucedía, espero quieto y en silencio hasta que el mayor llegará junto a el.

Taehyung se sentó junto a el, ambos sumergiéndose en un silencio para nada incómodo, uno esperando que el contrario hablará primero.

- era un viejo amigo - comenzo a decir taehyung después de unos minutos, el menor lo miro atento - nos conocíamos en el orfanato poco tiempo después de que te fueras, fui a su casa por que me mando un mensaje diciendo que sentía que lo vigilaban y yo fui a ver que sucedía - explicó y al finalizar miro igual a jungkook, ambos conectando miradas, el último dándose cuenta que su mirada no trasmitía más que sinceridad.

- eso explica el por que en las cámaras de su casa ustedes dos hablaban como si se conocieran de hace mucho - dijo, sintiéndose algo envidioso al recordar lo que vio en las cámaras de seguridad, no quería decir que estaba celoso pero en verdad si lo estaba un poco.

- me distraje unos segundos y el ya no estaba junto a mi, cuando lo encontré era tarde - poso su mano sobre la del menor, la cual estaba sobre su propio muslo, le sonrió a labios sellados - yo crei que podía salvarlo pero...bueno, lo demás ya lo sabes - soltó un suspiro, recibiendo una dulce sonrisa de jungkook, quien se sintió mal de dudar de el ahora que sabía la historia.

- lo siento - dijo en un tono bajo, no tocaría el tema de la marca de vante por ahora, no era el mejor momento para un interrogatorio, taehyung le volvió a sonreír dándole un apretón cariñoso a su mano.

- no te preocupes, estoy bien - se acomodo mejor en su lugar, girando un poco su cuerpo para ver de frente a jungkook - personas como nosotros tendemos a no encariñarnos tanto con las personas, sabemos que tarde o temprano de alguna forma se Irán de nuestra vida - se encogio de hombro bajando la cabeza, comenzando a acariciar el muslo del menor con sus dedos, sin percatarse que este sintió una corriente extraña pasar por todo su cuerpo.

- pero...yo te aprecio, eres una persona muy importante en mi vida - bajo su mirada nervioso cuando la cruzó fugazmente con taehyung.

Las últimas semanas ambos habían convivido mucho más, desde que se despertaban hasta que caía la noche, la pasaban juntos viendo películas, compartiendo risas entre tonterías que se seguían mutuamente, jugaban cartas en algunas tardes en las que jungkook estaba desocupado y una que otra noche se habían quedado dormidos abrazados en el sofá.