38.Segunda vez

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Su nombre a estado en miles de bocas en casi los últimos tres meses y por lo que se nos fue informado gracias a los oficiales a cargo del caso, Kim taehyung quien se hacía llamar bajo el seudónimo de vante. Fue detenido hace exactamente dos meses, saltándose el juicio al confesar cada uno de sus delitos, tráfico de armas, posesión de drogas, agresión contra la ciudadanía y el que sentenció su sentencia, asesinato múltiple.

Kim taehyung fue sentenciado a cadena perpetua sin la posibilidad de salir en ninguna sincustancia, llevado a un centro de máxima seguridad y obligado a terapia.

Esas eran las palabras de la periodista que comentaba junto a sus compañeros en ese programa de la mañana, aunque el hombre en aquella gris habitación y con sus manos esposadas a la mesa no les prestaba atención alguna, solo inflaba y desinflaba sus mejillas mientras miraba el aburrido techo.

El en verdad es un psicópata, solo vean su sonrisa al hablar explícitamente de como torturaba a sus víctimas.

Es repugnante y debe pudrirse en la cárcel.

Sus dedos golpeaban haciendo algún ritmo de una vieja canción contra la mesa de metal, tarareando para matar el tiempo mientras esperaba. Algunas voces algo ahogadas por el cerrado lugar se escucharon a lo lejos, obteniendo toda su atención esa blanca puerta de hierro pesada y de diferentes combinaciones de cerraduras, era la cárcel con más seguridad que haya visto.

Un fuerte pitido sonó y seguidos de otros similares, le parecía tan ridículo tantas cerraduras, de la puerta ingreso un oficial de establecimiento para abrirla y dejar pasar a quien venía a visitarlo, alguien que le hizó sacar una gran sonrisa.

Jungkook paso sin mirarlo, agradeció con una reverencia al oficial viendo como este se marchaba no sin antes dar una dura mirada al hombre esposado, no era mentira el decir que la mayoría de ahí lo odiaba o le temía, no había punto medio. La mirada heterocromia fue lo primero que noto, tragando nervioso por su pesada mirada, nunca se lo dijo pero amaba sus ojos, llevaba un conjunto enteriso de color negro siendo un color poco natural entre el naranja que más se utilizaba, los colores solo los diferenciaban por niveles, vante estaba dentro de lo más peligrosos.

- detective Jeon, es un gusto verlo otra vez - dijo con una gran sonrisa, se sentía genial al notar que aún tenía un poder sobre su menor, este se había quedado viéndolo sin parecer saber que hacer - tomaras asiento? Podría correr tu silla como un caballero pero ya ves que no puedo - dijo tirando de sus manos, haciendo sonar las cadenas que aún seguían atravesadas en la zona del centro de la mesa.

Su voz pareció sacarlo de sus pensamientos, sacudiendo su cabeza para concentrarse y acercarse por fin a el, tomando asiento en frente mientras dejaba unas carpetas sobre la mesa, carraspeo buscando la seguridad en su voz.

- No estoy aquí para ser cortes señor vante o deberia decirte...kim taehyung - dijo ahora con un deje de molestia en su tono, el contrario mordio su labio inferior sin dejar de verlo, seguía tan flechado por su menor que parecía obsesión - normalmente debo hablarte sobre tu caso y lo que pasará contigo desde ahora pero siendo que ya confesa ste todo, aceptando así tu sentencia...te daré lo que mereces - dijo ojeando la carpeta entre sus manos, cerrandola con fuerza y dándole un fuerte golpe a la mesa con ella, se miraron desafiantes por unos segundos antes de que jungkook mire en dirección a la cámara de seguridad, la cual estaba grabando lo que sucedía en aquella sala, tomó el control y con solo un botón la apagó, vante seguía atentó a todas sus acciones, curioso por lo que haría.

El pelinegro se levantó de la silla y rodeó la mesa, tocando con la llema de sus dedos la superficie de esta mientras se quitaba el saco de su traje negro y dejarlo sobre el respaldo de la silla para luego desabotonar los botones de las mangas de su blanca camisa.

»» 𝙸𝚗 𝚂𝚎𝚊𝚛𝚌𝚑 𝙾𝚏 𝚃𝚑𝚎 𝙲𝚛𝚒𝚖𝚒𝚗𝚊𝚕 ««Donde viven las historias. Descúbrelo ahora