Sé que ahora ya no estoy a cargo de tus mariposas y que a ella también le encanta tu sonrisa contagiosa.
Y a quién no?.
Que cenáis lo que te gusta, ella te cocina ansiosa, tú le miras la espalda, detallando que es hermosa.
Que lo es, joder, cuanta perfección puede existir en una persona? Lleva un océano en cada ojo y su altura prodigiosa. Pelo largo, un rubio perfecto, ni una sola onda. Tiene el cuerpo con las medidas que soñamos las graciosas y en la cabeza muchas mañas, que a ti ya te parecen preciosas.
Manos de comercial, rodillas agradables, el blanco de sus dientes y dos asuntos envidiables. Tiene una risa muy suave, va de paz y de tirantes, lleva consigo esos tacones que le hacen ver gigante. Ni un defecto, ni un problema, vive en casa de la barbie, habla de esos temas que te resultan interesantes y la verdad, que parejaza, no me atrevo ni a negarlo...
Aunque yo esté ahora, aquí,
deseándote lo contrario.
Que no encuentres a nadie
que te bese por las noches.
Que no tengas más piernas
que subir a tu coche.
Que nadie pueda enloquecerte,
que ya no existan los escotes.
Que no quieras compartir almohada
y que nadie más te toque.
Que no te pierdas en unos ojos.
Llámame egoísta,
pero que el contacto te sofoque.
Que la más guapa no te llene,
como quien no percibe sabores.
Que no quieras ver la serie.
Que se haga hielo tu cama.
Que no quieras a más nadie,
como has querido a esta ingrata.
Ingrata porque culpo al vino de no quererte en otros brazos, soy ingrata porque en el amor, te deseo mil fracasos. Ingrata porque aunque he sido yo, la que te ha echado con rechazos, soy ingrata porque si no te tengo, por ti muero y por ti mato.
Y he creado la obsesión de escuchar el móvil,
aunque en realidad no suene.
Y te miento si te digo que no quiero que regreses.
Ahora, sin ti, sólo me duermo y me despierto,
no me importa si es de día o si anochece.
Que sepas que lo mejor de mi se ha ido contigo,
te lo escribo, por si no vuelves.
Que sepas que esta ingrata,
ama fuerte aunque es cobarde.
Aunque si se trata de amar,
después de ti, no quiero a un "alguien".
Ingrata porque sí,
no quiero verte con más nadie.
Ingrata porque desde que te has ido,
si respiro,
pero arde.
