Qué tal? Bienvenida.
Que te tomas?.
Seguro que eres más de café, que de té.Se me ha roto la cafetera,
pero café, por suerte, en casa,
siempre hay.No pensaba recibirte,
ni abrirte la puerta,
pero igual ibas a entrar
y aquí estás,
así que algo tengo que ofrecerte.Me resulta extraña tu forma de vivir,
de vivirme, también.
Me resulta complicado ver lo que tú ves.
Me resultan ciegos tus reclamos.
No me apeteces, pero aquí estás,
en casa, porque quieres.El café no lo hago tan bien,
te pido disculpas.
Quizá sea por lo único que lo haré,
aunque no será lo único por lo que tú,
me juzgues.Sería demasiada sinceridad si te digo que,
realmente no me importas.
Aunque estes sentada en mi sofá.
Que ante tus quejas,
mis oídos eligen una canción en bucle.
Una de Sierra Leona,
que me estoy enganchando,
luego te digo cuál.Quizá lo sientas un poco amargo,
pero es algo inevitable
cuando intento decir algo,
que a veces siento mucho y otras...
Otras sólo soy "un algo" de concreto.
Ah, el café también,
estoy intentando dejar el azúcar,
porque he leído que es un veneno
normalizado. Flipante.Sé muy bien que no estarás de acuerdo,
pero no todo lo que dices es respetable.
No todo lo que piensas es apto.
No todo lo que crees, es mío.
A veces, es sólo tuyo.Ese cuadro es nuevo,
aún no me convence, pero ante la duda,
lo cuelgo, porque es peor el espacio vacío.
Y hablando de vacíos, ya que no te irás,
me siento muy llena últimamente.
Sin espacio para lo hueco.
Y tú?
Lo sé.
No respondas.
Lo siento,
he sido imprudente.
No debo herirte,
yo.Pero no creas que todo es conflicto.
Quiero decir,
estás en mi casa.
Quiero ser buena.
En el fondo me inquieta tu cabeza,
sé que no está del todo bien,
seguro que te han roto,
te han dañado,
aunque tú no lo ves.En fin,
nadie es dueñ@ de nadie, jamás
y no te debo nada.
Lo mío,
no es tan tuyo como piensas,
Lo tuyo,
es de hacérselo mirar.
Igual,
elijo no darte batalla,
porque ante las quejas,
no hay quién gane al luchar.Queja, que te tomas?.
Cuando quieras, de mi casa...
Te puedes marchar.
