La luna nos puede ver,
aunque no creo que le importe ser testigo
de una equivocación más.Creo que la curiosidad...
Podría hasta ganarle.Y la cabeza cuestionando;
- ¿Qué estás haciendo?
¿Qué estás haciendo?
¿Qué estás haciendo?- no quieres saber, te conozco bien.
- por favor, márchate, márchate, márchate. Piénsalo bien, usa la razón.
- perdón, pero por esta vez, será mejor que no.
Y sí sí sí sí sí sí.
He perdido otro tren,
pero me puede enloquecer.Sí sí sí sí sí sí.
Ya lo sé, que no está bien,
pero me gusta también.No importa cuánto tarde, no me fijo en los detalles, si amanece, si nos pillan, si hace frío, dos nudistas. Mientras me recorres en caricias, no importa quien escribía, si es trabajo o son tonterías, nadie sabe y que nadie insista.
Y la cabeza; otra vez, otra vez, otra vez...
- ¿Qué estás haciendo?
Piensa bien.- dime, para qué? Para qué? Para qué?
Lo que no se sabe, nunca va a doler.Y ya ya ya ya ya ya...
No me enrolles más, si me vas a hacer parar,
yo elijo no pensar.Y no no no no no no...
Si estar cuerda es retroceder, será mejor que no.
No me importa la locura, si me vuelve adrenalina. Otra mirada, una cama, que se convierte en ruinas.
Ya no lo intento, voy sin frenos, aunque después me arrepienta. Me convierto en el lobo de este cuento, aunque Caperucita también mienta.Y sí sí sí...
Quien sigue sus instintos,
no tarda en arder.Eso lo sé.
Sí sí sí sí sí sí...
Pero quién es fuego,
no tiene por qué temer.Ya sé,
que no ha estado bien,
(pero sí muy bien).
