Señora de Zymond Mahajan
Angeline Petravoska
La llamada que hace me deja delirando, ¿Mando a cerrar el centro comercial?, Este hombre está loco.
Luego que cuelga me mira y entiendo su mirada moviéndome, suspiro tomando mi bolso y me cambio rápidamente mientras él sale.
«La mujer de Zymond Mahajan» El alías que usó para nombrarme me hace rodar los ojos y paso por mi cuerpo el vestido que trae una de las mucamas, las que conocí por alguna razón después de que llegue no las he visto.
Es un Versace, lo sé por la tela y el diseño. Nunca tuve uno, no me animaba a comprarlo. Me monto en los tacones y camino al tocador donde me coloco brillo labial, rubor y una sombra oscura del color del vestido. Escucho como tocan la puerta haciéndome saltar en mi puesto y me dirijo a esta abriéndola, observo a la mucama que viene con una pequeña bandeja y tomo los aretes que están puestos en esta
–El señor dice que la quiere deslumbrante. –Me dice y la miro, «Me hablan como si enserio debería obedecer.» tomo las prendas cuidando que no se me resbalen y coloco las argollas en mis orejas, suspiro por el tiempo perdido y me miro en el espejo detallandome.
Me veo más repuesta, el Versace brilla en mi cuerpo y salgo caminando a paso firme. Observo a las nuevas chicas que me miran y murmuran. Voy al cuarto de Franchesco, toco la puerta y al no recibir respuesta me hago una idea de que no está.
Suspiro cansada y vuelvo a la habitación tomando el perfume que me coloco. Salgo a paso firme bajando las escaleras y observo al chico que yace en la punta de la escalera, mira su celular con una mano metida en su bolsillo y mi cuerpo reacciona nada más con mirarlo.
Bajo las escaleras y el alza la mirada, me mira de arriba abajo sonrojandome y piso el último escalón quedando frente a él.
–Estas hermosa. –Suelta y agacho la mirada para que evite ver cómo me sonrojo.
Toma mi mano delicadamente y lo sigo atravesando el salón, me abre la puerta mientras salgo mirando el auto deportivo que se mira parado frente a la casa, Zymond analiza el panorama con la vista y camino al auto, el chico me mira mientras entro al auto y el italiano entra tomando el volante, acomodo el cinturón en mi pecho y miro donde debo encajarlo.
Suspiro cuando él arranca el auto sin decirme nada y espero que así sea todo el viaje.
Los minutos pasan y yo respiro mirando por la ventanilla, miro los árboles que pasan hasta que escucho una canción conocida que me hace estremecer y cierro los ojos
Conmigo estás y el mundo se esfumó
La música al sonar, nos envolvió
Aquí, muy juntos si contigo voy
Aquí tan vivo estoy...La vida va, los sueños morirán
Al mío digo adiós y sin saber
Que aquí tu estas mi sueño te encontró
Y hoy por siempre estésQue sólo quiero tenerte aquí...
Siento su mano acariciar la mía y lo miro por un instante, sé que si fuéramos una “Pareja normal” o al menos una “Pareja” lo disfrutaría, pero no es así...
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Soy Tu Dueño: PRISIONERA +18 (EDITANDO)
Teen FictionNo te confíes, Nada es lo que parece.