Soy Tu Dueño: PRISIONERA +18 (EDITANDO)

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Face to face

Angeline Petravoska

El día está oscuro, como si supiese de la masacre que se acerca, Miro por la ventana las gotas que caen. Hoy el cielo llora porque uno de sus dos demonios terrenales se va de este mundo.

Zymond, Boss de la mafia italiana y distinguido culpable de la muerte de mi hermana. Su corazón se detuvo el día que él la dejó.

Pero nada de esto pasa por alto cuando la vió muriendo y no dijo nada al respecto.

Mi embarazo aunque avanzado soy fuerte, he practicado de las maneras accesibles y puedo matar como degollar de igual manera.

Me levanto colocandome un jean negro, botas y camisa de tirantes.

Salgo de la casa y troto poco a poco, mi barriga no es tan grande por ser primeriza y mantengo mi firmeza a la hora de pisar.

–Llegó el día – Me mira mi padre y asiento.

–O me muero yo, o muere él. – Es lo único que aseguro mientras sigo trotando.

Zymond Mahajan

–Llegó el día. – Es lo que suelto una vez que salgo, Damián me mira y sonríe, Choca su puño con el mío y nos dirigimos a la puerta junto a Franchesco para practicar.

No se nada de Skylar y decidí dejarlo así, su vida ya es un problema que no me incumbe y sigo con lo mío.

–¿No te Han dicho nada? – Miro a Damián que niega una vez que me mira.

La ira se desató cuando Damián entró por la puerta completo de pies a cabeza y sonriente, Me estrecho en sus brazos y tras un –¿Me extrañaste primito? Volví a la realidad.

Me olvidé que No sólo Reece es su hermano, Si no estaba Andrew, El gemelo idéntico de Damián y fue a quien le cortaron la cabeza.

–¿Te estas arrepintiendo?– Me pega con el hombro y caigo en la realidad

–¿Arrepentimiento? –Me sonrío– Si nunca he estado tan seguro de algo.

Angeline Petravoska, Hoy es tu fin.

Brandon Petravoska

La miro entrenar llenandome de orgullo de que mi sangre corre por sus venas, no le importa su embarazo, Salta, cae y se levanta como le enseñe desde niña.

–¿Crees que está lista?– Celia se acerca en busca de mis ojos y la tomo de la mano

–La sed de venganza corre por sus venas,Es algo que corre y pesa. –La miro fijamente– Está más que lista.

Dejo a mi mujer observando a nuestra hija y me adentro a la mansión, Los empleados bajan la mirada ante mis pisadas y llego al despacho donde el mensajero se encuentra

–Mi señor –hace una reverencia– El Señor Mahajan exige que sea una pelea digna,limpia y con el fin de que este lazo se rompa siempre y cuando caigan uno de los dos.

–No pelearé yo –Me mira– Lo hará Angeline.

–Pero el reglamento indica...–Lo callo con una bofetada

–En Italia tienen sus mierdas, en mis tierras se hace lo que yo diga. – Aclaro y agacha la cabeza mostrando su respeto hacia mí y mí palabra.

–Si señor.

Las horas pasan, el ambiente tiene su tensión y Angeline no deja de practicar sus tiró al blanco, degollaciones y golpes libres.

Siempre fue así desde pequeña, sin miedo, regía y con el orgullo alto. Nunca me hizo falta decirle nada ya que para ella el practicar era diario, Su manera de ser se moldeo cuando comenzó a practicar, me veía tratar a los empleados y siempre trato de copiar, A los que se ganaban su respeto los trataba con menos carácter. Pero pobre del que quería ganársela sin que ella lo haya pedido.