Capitulo X

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Desde la fiesta en el departamento de Helena, todo estaba de maravilla. El trabajo era súper armonioso y en la universidad, aunque cada vez tenía que presentar más proyectos, siempre obtenía buena nota.
Desde la cátedra los invitaron a una ponencia, a la cual había decido asistir. Llegó al anfiteatro de la Universidad bastante temprano y se sentó en una de las últimas filas, sacó su cuaderno de notas y esperó el inicio de la charla. Un toque en la espalda los sacó de sus pensamientos, y una sonrisa brillante se presentó ante él.

-Hola- le dijo- Tú eres Leo verdad, trabajas con mi hermana, recuerdo haberte visto en la fiesta en su departamento.
Respiró profundo. ¿Qué hacia ese chico ahí? Nunca había pensado volver a encontrarlo. Alto ¿Cómo sabía su nombre?
- Hola- dijo- Si, soy Leo. Claro, ¿eres el hermano de Helena verdad?¿Cómo era tu nombre?- fingió no recordar.
- Noah. Te parece si nos sentamos juntos- y sus ojos brillaron- es qué, mis amigos no quisieron venir. Es más, yo tampoco estaba por asistir. Pero ahora estoy seguro que hice lo correcto.

Leo se removió un poco de su asiento para darle lugar al joven a pasar. Se sentó  a su lado. Mientras esperaban, Noah le contó su interés por el marketing y como había logrado empezar a trabajar muy joven, ya que ganó un concurso con el profesor que ahora daba la ponencia. A pesar de que en una primera instancia Leo se rehusó a hablar mucho sobre él. El otro muchacho tenía una forma especial de tratarlo, lo que hizo que le contará, que había llegado de otro país, hace unos meses, porque había conseguido la beca para su doctorado y unas cuantas cosas más.
Su charla había sido pausada por lo voz del profesor, aunque de vez en cuando ambos hacían un comentario sobre lo dicho. E incluso a veces Leo había sentido una mirada penetrante sobre él.
Al terminar el simposio Noah, lo invitó casualmente a tomar algo. Cosa que debió ser rechazado cortésmente, ante la excusa de que mañana debía asistir al trabajo. Aunque de alguna forma se insistió levemente para organizar algo, Leo se fue sin un compromiso firme.
Al llegar a su casa Noah, tenía una sonrisa de oreja a oreja, aunque llevaba días, tratando de sacar información a su hermana sobre el chico que había visto en su departamento, no había logrado nada. Sabía su nombre, porque había stalkeado la historia de Instagram de Helena. Pero encontrarlo sorpresivamente en ese simposio, fue obra del destino.
Leo era más encantador de lo que creía, era muy inteligente, se interesaban por los mismos temas y a pesar de que había rechazado todos sus invitaciones, unas gotas de esperanza se habían instalado en él.
No sabía porque estaba tan cautivado por él. Hace muchos años había salido del closet, todos sus conocidos y  familia sabían que era abiertamente gay. Y por supuesto, tuvo relaciones de una noche con algunos hombres, sin embargo nunca había tenido un noviazgo. Pero, ¡qué locura! Vio solo dos veces a ese chico y ya estaba pensando en algo serio. Estaba seguro. No dejaría que Leo se le escape. Hasta se le había cruzado por su mente el momento en que se lo presente a su hermana como pareja. No aún no era tiempo de ilusionarse tanto. Existía algo que le preocupaba. ¿Su gaydar funcionaba? La duda lo estaba carcomiendo, quizás se había confundido respecto a Leo.

Simplemente amor BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora