Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 30

Pasamos todo el día juntos, los dos solos, terminamos de hacer la maleta poco antes de comer, y decidimos salir a algún restaurante, regresamos a casa a las siete, para terminar de recoger las cosas e ir al aeropuerto.

Mis padres decidieron ir con nosotros, algo que de verdad les agradecía, ya que no tendría que volver sola. El viaje se me hizo cortísimo, entre la música y Logan era normal.

Aparcamos de mala manera ante las puertas del aeropuerto, mi padre se volteó a vernos.

- Bajad vosotros, a ver si encuentro un aparcamiento.

Logan abrió su puerta y antes de que yo abriera la mía me dijo:

- No la abras.

- ¿Por qué?

- Espera.

Se bajó del coche y yo me quedé allí sentada obedeciendo sus ordenes, poco después mi puerta se abrió, Logan se había echado a un lado y me ofrecía su mano para salir, solté una pequeña risa y agarré su mano.

- Señorita – dijo en tono cortés.

- Gracias, caballero – respondí siguiéndole el rollo.

Sin separar nuestras manos, fuimos hacia la parte trasera del coche a coger la maleta. El sol estaba empezando a caer, ya había farolas encendidas entorno al aeropuerto, lo que le daba un toque aún más frío a aquel enorme edificio blanco.

Estuvimos unos minutos hablando con mis padres, era difícil encontrar aparcamiento allí, así que decidieron despedirse de Logan por si acaso.

Finalmente entramos en el aeropuerto, fuimos buscando el vuelo de Logan, aún faltaba un buen rato para que saliera, así que decidimos esperar un poco antes de ponernos en la típica cola infinita. Nos sentamos en un banco, apoyé mi cabeza en el hombro de Logan y me quedé viendo como todas las personas corrían de un lado a otro, menos los que estaban en las colas, que parecían estatuas.

- Odio esas colas – comenté.

- ¿Por qué?

- Siempre duran mucho y hay 3 o 4, podrían poner una para todo.

- Deberías proponer la idea.

- Nadie me apoyaría.

- Yo sí.

Levanté mi cabeza y le di un corto beso, Logan esbozó una sonrisa, esas sonrisas que tanto me gustan, pasó su brazo sobre mis hombros, pegándome todavía más a él, así era imposible dejarlo ir.

- ¿De verdad quieres que me vaya?

Lo que me faltaba, que volviera a sacar el tema.

- ¿Otra vez la misma pregunta?

- No creo que estés segura.

- Yo tampoco – fue lo más sincero que dije en toda mi vida.

- ¿Y eso que quiere decir?

- Que vas a volver a Los Ángeles, vas a hacer la prueba y te van a coger.

- ¿Y después?

- Grabarás la película y lo harás genial.

- ¿Eso crees?

- Déjate de preguntas estúpidas, Logan.

Le eché una mirada intimidadora, pero no funcionó, empezamos a reír y después volvió el silencio, aquel silencio tan cálido que solo existe cuando estoy con él.

Pasado un rato decidimos que era hora de coger el vuelo, yendo de una cola a otra nos lo pasamos bastante bien, no parábamos de reír, cualquier persona que nos viera creería que éramos una pareja feliz que se iba de viaje al lugar que más deseaban, al final resulta que él no era el único actor.

Por mucho que intentáramos evitarlo llegó el momento más duro, el de la despedida. La gente estaba empezando a entrar en el avión, y allí estábamos parados Logan y yo rodeados de gente que no paraba de correr de un lado a otro.

- Suerte – le susurré en el oído.

- Con ver un mensaje tuyo mañana cuando despierte me vale.

- Entonces, perfecto.

Reímos un poco, aunque más bien yo reía por no llorar.

- Veté ya Logan – le dije.

- Háblame cuando quieras, ¿vale?

- Aquí no me voy a aburrir, solo tengo unos días y mucho que hacer.

Logan me agarró de la cintura y me pegó a él delicadamente, yo rodeé su cuello con mis brazos, pegamos nuestras frentes y después nos besamos, el beso fue intenso y cálido, paramos para tomar aire, y volvimos a juntar nuestros labios. Ya había una distancia entre nosotros, aunque nuestras manos seguían juntas, Logan cogió la maleta con su mano libre, me miró fijamente, yo asentí y nuestras manos se separaron. Veía como Logan se iba alejando lentamente, entonces sentí unas manos sobre mis hombros, mis padres estaban allí.

Aún tenía la mirada clavada en el mismo sitio donde Logan estaba antes, pero ya no lo veía, me di la vuelta lentamente, hasta encontrar la mirada de mis padres.

- Volvamos a casa – dije finalmente.

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¡Volví! 

Ante todo, no me maten, se que no colgué nada en un mes entero, pero tuve muchos examenes y otras muchas tareas y no tuve tiempo, pero pienso recompensarles, tengo una semana entera de vacaciones y muchas ideas en mente.

Espero que os haya gustado, pronto nos vemos.