Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 45

Ya me habían apodado oficialmente, ___ la impuntual, todos decían que como podía ser impuntual siendo británica, los estereotipos engañan a veces. Después de recibir una leve bronca por parte de James sobre mis horarios, me fui a trabajar.

Amber y Sherry sacaban unas telas de unas cajas a la vez que hablaban y cuando vieron que me acercaba interrumpieron la conversación de golpe y se pusieron a sacar las telas más deprisa, entonces me di cuenta de que esas telas eran cortinas.

- ¿De qué hablabais? – pregunté esperanzada.

- De... - comenzó Sherry – lo bonitas que son estás cortinas ¿Qué opinas?

Estaba claro, estaban hablando de mí.

- Decidme la verdad.

- Está bien – soltó Amber de mala gana – le contaba lo que te pasó anoche, para que tú no tuvieras que contárselo, lo hacía por tú bien.

- ¿Por mi bien?

Empecé a andar en dirección a las ventanas, donde estaban colocando aquellas cortinas de colores, oí a Sherry y Amber hablar detrás de mí y sentí como me seguían, hasta que Amber me cogió del brazo y me volteé.

- Creía que eras de fiar.

- Y lo soy – dijo Amber – no te pongas así, ___, se lo ibas a contar de todas maneras.

- O tal vez no, de todas formas deberías respetar mi privacidad y no contarlo.

- Igual que tú deberías respetar la privacidad de tus amigos y no contarme ese enfrentamiento entre hermanos.

- Respete su privacidad, no te conté el motivo por el que estaban así.

- ¡Queréis parar! – gritó Sherry, llamando nuestra atención – parecéis dos niñas chicas peleando, dejadlo ya, no vale la pena.

- Sí, es verdad – dije.

- Tienes razón – concluyó Amber – debería haber respetado tu privacidad y dejar que se lo contarás tú.

- No pasa nada, me has ahorrado volver a contarlo y revivirlo.

Amber me dedicó una pequeña sonrisa, yo empecé a reírme y la abracé, era una tontería estar mal con ella, además no había tenido que repetirle la historia a Sherry, aunque aún se lo tenía que contar a Teresa, recé porque Logan hubiera hablado con Dean y este le hubiera contado la historia a mi amiga.

- Bueno – la voz de Sherry me sacó de mis pensamientos – a trabajar.

- Sí – dije – pero ¿para qué es esta decoración?

- No lo sé, pero James dice que tenemos que vaciar estas cajas y ayudar a montar, y cuando terminemos ya nos dirá, aunque dudo que seamos nosotras quien haga las fotos.

- ¿Por qué? – exclamó Amber – nosotras hemos decorado, sería injusto que ahora le dieran el trabajo a otros.

- Díselo a esos – dijo Sherry señalando hacia nuestra derecha, Amber y yo nos giramos a mirar, había una mujer y un hombre de unos 30 años que preparaban sus cámaras y señalaban distintas perspectivas.

- Dime que es una broma – dijo de mala gana Amber.

- Me temo que no – contesté.

Amber salió de la sala echa una furia, diciendo que pensaba protestar que el trabajo era nuestro, pero lo que no sabía es que nosotras éramos unas simples becarias y ellos eran fotógrafos expertos, estábamos allí para formarnos y acatar órdenes.

Dejamos que se fuera, sabíamos que era imposible calmarla, seguramente James lo haría mejor que nosotras, y quizás incluso le daba algo que hacer.

Sherry y yo terminamos de preparar la sala, lo que no tardó más de media hora, y después decidí bajar a la cafetería a tomar algo, aunque fuera un vaso de agua, Sherry dijo que prefería quedarse hasta que viniera Amber, así que me encaminé sola a la cafetería.

Por el camino me encontré a Alana y Nathan, que cargaban con unas cajas a la vez que charlaban y se reían, quise cotillear sobre su conversación, pero se metieron en el ascensor y no tuve otra opción que seguir andando.

Finalmente llegué a la cafetería, me dirigí a la máquina de cafés, pero hacía demasiada calor como para un café caliente, así que decidí tomar un zumo de la máquina de al lado. Me agaché para coger el zumo y cuando me di la vuelta, por poco se me cae en los pies.

Carlos estaba detrás de mí con una taza en la mano, su cara era totalmente inexpresiva, intenté echarme hacia atrás, lo que menos necesitaba ahora era un beso repentino, pero en lugar de eso Carlos sonrió.

- Hola.

Por un momento pensé que me estaba tomando el pelo, parecía como si nunca hubiera pasado nada. Me escabullí por uno de los lados y me senté en una mesa con la mirada perdida en la pared, entonces sentí que alguien retiraba una silla y cuando me volví, Carlos estaba sentado a mi lado mirándome.

- Tu novio parece muy majo.

Volví a centrarme en la pared, a lo mejor así se aburría y se iba.

- ¿Ya basta no? Vas a pasarte así todo el rato - me giré para mirarlo.

- ¿Qué quieres que haga?

- No quiero que estemos así.

Sus palabras me pillaron por sorpresa y no pude evitar plasmarla en mi rostro.

- ¿Y qué quieres entonces?

- Quiero que las cosas se normalicen, que podamos tener una conversación sin que me ignores, quiero que todo vuelva a ser como antes – suspiró – quiero volver a ser tu amigo, ___.

Una sonrisa se dibujó en mi cara, de repente todos mis músculos se relajaron, no me había dado cuenta de que estaba en tensión hasta ese momento.

- Yo también quiero volver a ser tu amiga.

- Entonces ¿amigos? – dijo formando una sonrisa y abriendo sus brazos.

- Amigos.

Nos reímos animadamente y después nos abrazamos, me alegraba de que estuviéramos bien, parecía como si en estos días Carlos se hubiera replanteado nuestra relación y se hubiera dado cuenta de que él y yo jamás podríamos estar juntos, quizás había estado confundiendo las cosas o simplemente se había obligado a abandonar la idea, pero en esos instantes daba igual.

Estaba tan centrada en el abrazo que no me di cuenta de lo que pasaba hasta que fue tarde.

- Esto es increíble.

Carlos y yo nos separamos rápidamente, la puerta de la cafetería estaba abierta y justo delante había dos personas mirándonos, Amber se había llevado las manos a la boca y nos miraba sorprendidas, mientras que Logan nos miraba con algo de repugnancia, y odio, mucho odio.

- Logan, yo no...

Logan se dio la vuelta y salió de la habitación a paso rápido, yo me levanté lo más rápido que pude y lo vi alejarse hacia la salida, miré a Amber que aún tenía las manos en la boca, pero su mirada tenía un mensaje claro "síguele" y eso hice, salí corriendo tras Logan.

--------------------------

Ante todo, quería daros las gracias, esta historia tiene 52k leídas y 3k votos, enserio gracias, me hace muy feliz ver lo que he conseguido. 

Hace más o menos un año que empecé la novela, y aún recuerdo como me sentía cuando empecé a colgar los primeros capítulos, pensé que solo la leerían mis amigos y un par de personas más, y ahora es la décima con más votos de las novelas de Logan Lerman. Enserio gracias.

Gracias por leerme. Votad y comentad. Gracias por todo.