Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 51

-¡Un brindis por la chica que se va del estudio! - gritó Amber.

Extendimos nuestras copas y brindamos, era agradable estar entre amigas.

La noticia había corrido rápido, me encontré con Sherry al salir del despacho de James, y fue ella quien se lo dijo a Amber y Alana, yo llamé a Teresa y a mi madre, y bueno ahora estábamos en un bar celebrándolo.

- ¿Y cuando empiezas? - preguntó curiosa Teresa.

- Mañana a las 9:30.

- ¿Está muy lejos?

- No mucho, pero seguramente iré en autobús.

- ¿Y sabes ya como es el sitio?

- No, ¿Quieres dejar de hacer preguntas?

- Está bien - Teresa se recostó en su respaldo, con la copa en la mano.

- Te vamos a echar de menos - dijo Sherry.

- Eh - exclamé - aún estoy aquí, James me ha dicho que me tomé mi tiempo para encontrar una nueva casa, me va a llevar más de un mes seguro, aunque está misma tarde empezamos.

- ¿Empezamos? - preguntó Teresa con el ceño fruncido.

- Sí, por supuesto, tú y yo vamos juntas, quizás así podamos alquilar algo en buenas condiciones.

- Recuerda que aún no tengo trabajo - comentó.

- Lo sé, pero tienes casi un mes para conseguirlo.

- ¡Qué bien! - exclamó irónicamente.

Estuvimos hablando durante alrededor de media hora y después decidimos que era hora de irse.

Teresa y yo íbamos caminando lentamente hacia por la que ahora era nuestra casa, no había pasado mucho tiempo allí, pero le había cogido cariño, había conocido a mucha gente en Los Ángeles, había hecho muchos amigos y bueno, había conocido a Logan. El simple hecho de pensar en él me entristecía.

Había pasado la última semana intentando convencerme de que lo que dijo Logan era verdad, que nunca deberíamos haber estado juntos, pero cuanto más lo pensaba, más me daba cuenta de que no era verdad, yo quería a Logan, y lo conocía, había vivido con él muchas cosas, sabía sus costumbres, sabía sus manías, sabía cuando mentía y sabía cómo se sentía con solo mirarle a los ojos, esos ojos azules que tanto me habían gustado y de los que tanto me había enamorado, y aunque Logan dijera lo contrario, él también me había querido, el día en que nos vimos por última vez, él había mentido en algunas cosas, el me conocía, y mucho.

- ¡___! - gritó una voz femenina.

Me paré en seco y miré a mí alrededor, estábamos en la puerta de mi portal y no había prácticamente nadie en la calle. Sonó una bocina de coche, seguí el sonido, entonces la vi.

Se bajo del que parecía ser su coche, llevaba un vestido blanco que le llegaba hasta arriba de las rodillas, el vestido era estrecho y marcaba toda su perfecta figura, tenía un pequeño escote y unas tirantas finas de color gris, lleva unos tacones de plataforma del mismo color que las mangas. Su pelo estaba rizado en bucles por encima de los hombros, sus labios iban pintados de un rojo intenso y sus ojos llevaban un simple toque de rímel, no hacía falta nada más para que esos ojos azules llamaran la atención.

Cruzó la calle y se acercó a nosotras, andando a un ritmo rápido teniendo en cuenta sus tacones.

- Hola - saludó Alexandra Daddario tranquilamente, como si aquella escena fuera de lo más normal.

- ¿Qué haces aquí? Y bueno, ¿esa ropa?

- Te estaba esperando, tengo un poco de prisa, quería hablar contigo.

- ¿Conmigo? - dije señalándome, lo que fue un poco tonto.

- Sí, contigo ¿Te he dicho que tengo prisa?

- Estás increíble - dijo Teresa, me volteé para verla, por un momento me había olvidado de que estaba allí.

- Gracias - Alex sonrió, tenía una sonrisa preciosa, estaba empezando a odiarla ¿Cómo podía ser tan perfecta? - Subimos a tu apartamento.

- Está bien, vamos.

Alexandra miró a los lados antes de entrar, seguramente buscando algún paparazzi.

- ¿Me puedes explicar por qué vas así? - dije cuando entramos en el ascensor.

- Es para una premiare a la que estoy invitada.

- No quiero imaginarme como iras cuando la película sea tuya - comenté.

Alexandra rió y salimos del ascensor. Teresa abrió la puerta del apartamento y tan rápido como lo hizo desapareció por el pasillo. Cerré la puerta de la entrada.

- ¿Qué querías? - pregunté.

- Dean me lo ha contado - me senté en el sofá, Alex me imitó - ¿Cómo estás?

- Bien, ya ha pasado una semana.

- Que haya pasado una semana no significa que tengas que estar bien.

- Sí, lo sé, pero lo estoy.

- Espero que sea así, pero para cualquier cosa, me tienes aquí, sé que tienes muchas amigas que serán mucho más cercanas que yo pero... acuérdate de mí de vez en cuando, ¿vale? Sé que pasó mucho tiempo viajando, es lo que tiene ser actriz, pero puedes llamarme cuando quieras.

- Gracias, Alex, jamás creí que llegaría a tenerte como amiga - reí.

- La vida es así, ¿no? Imprevisible.

- Gracias por haber venido, ahora vete, tienes prisa.

- Sí, me voy.

Se levantó y se estiró el vestido, la acompañe hasta el ascensor, y una vez allí me di cuenta de algo en lo que no me había fijado antes, Alex no llevaba ningún bolso, eso significaba que debería de haber dejado su móvil en el coche, además llevaba unos tacones demasiado altos para conducir, y ahora que lo pensaba, ella había salido de la parte del copiloto.

- ¿Con quién venías?

- ¿Qué? - preguntó confundida.

- ¿Quién te está esperando en el coche?

Abrió los ojos sorprendida y se sonrojó levemente, sonreí.

- ¡Estás saliendo con alguien! ¿Lo conozco? ¿Es actor, también?

- Ya te lo contaré cuando nos veamos, y seguramente hayas visto alguna película suya.

Se metió en el ascensor, y justo antes de que se cerrara, me guiñó un ojo, dejándome allí parada delante de una puerta metálica sin saber quién era el chico que la esperaba en el coche.

Entré en mi apartamento de nuevo, me llevé una sorpresa al ver a Teresa sentada en el sofá con una revista, levantó la mirada hacia mí.

- ¿Qué pasa? - preguntó confundida.

Salí corriendo hacia la ventana, pensando que a lo mejor podría ver al novio de Alex, Teresa me siguió, pero el coche ya se había ido. Nos quedamos asomadas a las ventanas.

- ¿Me puedes contar que ha pasado? - preguntó mi amiga.

- Vamos a sentarnos en el sofá y ahora te cuento las novedades.

Y así, cerramos la ventana y empecé a relatar la nueva noticia.