Era de noche, estaba tumbada en el sofá, esperando a que llegaran Amber y Alana para pasar una noche de chicas. Aún no me había quitado a aquel chico de la cabeza, cuando llegué al estudio y me echaron la bronca por llegar tarde ni siquiera me enteré, había pasado todo el día igual, como si estuviera en las nubes. La tarde había sido igual, me tiré toda la tarde tirada en el sofá pensando en él, menos un tiempo en el que estuve hablando con mi madre, pero fue colgar y volver a pensar en él.
Pegaron a la puerta, yo dejé a un lado mis pensamientos y fui a abrir, allí estaban Amber y Alana, entraron en mi apartamento y se sentaron en el sofá, yo cogí una botella de zumo, tres vasos y un paquete de patatas y me senté con ellas:
- Bueno ¿Qué tal en el estudio hoy? – preguntó Amber.
- Pues esta de aquí ha llegado 40 minutos tarde y le ha caído una bronca – dijo Alana riendo.
- ¡___, pero si te avisé! – soltó Amber.
- Sí ya, pero me paré a comer algo y después tuve un pequeño accidente con las prisas – dije mirando la herida que tenía en la rodilla, me pasé el dedo sobre ella y sonreí, era el único recuerdo que me quedaba de aquel chico.
- Uh! Esa sonrisa ¿Qué te pasó? – preguntó Alana haciéndose la interesante.
- Pues… venía corriendo y me choqué con un chico… Y ahora no puedo dejar de pensar en ese chico – dije terminando con un suspiro.
- Mira, la que decía “el amor a primera vista no existe” – dijo Alana imitando mi voz.
- No me he enamorado – grité enfadada, pero después pensé en el hormigueo en la barriga que sentí esta mañana – Vale sí, me he enamorado de él y ahora no puedo pensar en otra cosa.
- Y bien ¿Cómo se llama? – preguntó Amber con dulzura.
- Pues no me lo dijo… - contesté cerrando los ojos frustrada.
- ¡Como! ¡No sabes su nombre! Pero, has hablado con él o solo te lo has cruzado – dijo Alana furiosa.
- Sí hable con él, me ayudó a levantarme – grité yo aún más alto.
- Primero dices que el amor a primera vista no existe y ahora dices que te has enamorado de un chico del que no sabes su nombre ni nada de él y lo único que él ha hecho ha sido darte la mano para que te levantes ¡Es una estupidez! – gritó Alana intentando superar mi volumen.
- Nathan tampoco te dijo mucho y ya estabas pensando el nombre de vuestros hijos, así que no me hables de estupideces… - grité cada vez más alterada.
- Al menos averigüe su nombre y donde vivía, podía verlo cuando quisiera, no como tú, que dices que te has enamorado de un tío al que solo viste una vez, no sabes absolutamente nada sobre él y lo más seguro es que no lo vuelvas a ver en la vida – gritó Alana pronunciando muy despacio las últimas palabras.
- Sabes que ¡Vete! ¡Fuera de aquí! – me levanté y ella también, abrí bruscamente la puerta y le señalé el pasillo.
- Mejor que me vaya – dijo Alana con tono de burla y salió del apartamento.
- ___ ¿Estás bien? – preguntó Amber con un tono relajado.
- No, no estoy bien, vete tú también – me puse al lado de la puerta mirando para el lado contrario hasta que Amber se fue.
Cerré la puerta, después cogí las patatas y me senté en el sofá, cogí el mando y empecé a cambiar de canal. Ya casi me había terminado las patatas y tenía ganas de más, dejé el cuenco a un lado y seguí cambiando de canal, pero al final me levanté por las patatas, dejé el canal que había, no porque me gustase sino porque me levanté en ese justo momento, cogí otro paquete de patatas y al darme la vuelta, lo vi, vi a aquel chico en la televisión.
ESTÁS LEYENDO
Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)
FanfictionUn simple detalle te puede cambiar la vida, ____ sueña con ser fotógrafa, un día consigue una beca para trabajar en los Ángeles, a partir de ahí su vida cambia por completo, nuevos amigos, nuevo hogar... Pensaba que ya no podía pasar nada más, hasta...