Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 38

La habitación estaba totalmente oscura, las cortinas estaban echadas y ni un pequeño rayo de sol entraba por la ventana, la puerta estaba igual, totalmente cerrada, impidiendo la entrada de luz y ruido.

Giré lentamente en la cama y me encontré con un gran hueco, que tenía las sábanas bastante arrugadas, pasé la mano suavemente sobre él, estaba totalmente frío, lo que significaba que Logan había despertado hace ya rato, como odiaba ser yo la dormilona.

Me levanté cautelosamente de la cama, primero estiré mis brazos y acto seguido abrí la persiana. Me di la vuelta rápidamente, la claridad me molestaba, tardé unos segundos en acostumbrarme a ella y después pude apreciar el cuarto entero, una de las mantas estaba tirada a los pies de la cama, igual que la ropa que Logan y yo llevábamos ayer, mi maleta estaba abierta en una esquina del cuarto, aún no había sacado casi nada, así que la mayoría de las cosas se encontraban perfectamente ordenadas, yo y mi manía con el orden.

Me dirigí a la puerta y la abrí sin dejar de mirar el desordenado cuarto que estaba dejando atrás, me froté los ojos una vez más y fui hacia el baño para lavarme la cara, justo Logan salía de allí.

- Buenos días, amor.

Posó un beso en mi mejilla y yo sonreí levemente. Cuando se alejó un poco de mí pude apreciar que estaba vestido, eso me hizo preocuparme de la hora que era.

- ¿A dónde vas?

- A donde vamos.

- ¿A dónde vamos? – pregunté confusa.

- Pensaba decírtelo yo, pero el listillo de Dean se me adelantó, y como ya sabes que me cogieron para la peli, pensaba que podríamos celebrarlo.

Esbozó una gran sonrisa y poco después me besó, yo respondí a su beso, y cuando se separó ya tenía otra vez una sonrisa dibujada en sus labios, rodé los ojos y entré en el baño.

- ¿Y bien? ¿Vamos a celebrarlo?

- Aún no me has dicho que papel haces, ni siquiera la película.

- Noé, hago de Ham, uno de sus hijos.

Me paré en seco en la puerta del baño y me giré lentamente hasta quedar cara a cara con él, su cara tenía una expresión de duda, estaba esperando a ver cómo reaccionaba, no tardé mucho en salir corriendo y lanzarme sobre sus brazos.

- ¡Eso es genial, Logan! De verdad, es increíble – me separé de él y lo cogí de las manos – esto se merece una gran celebración ¿Tienes algún sitio pensado?

En su cara se dibujó una sonrisa picarona.

- Arréglate – me dijo y se dio la vuelta.

Vi como se alejaba poco a poco hasta llegar al salón, después entre en el baño, me duché y me arreglé, y en algo más de media hora ya estaba lista para irme. Tengo que reconocer que no me esmeré mucho con la ropa, me puse una camiseta rosa que tenía detalles negros y pantalones largos negros, y para darle un tono más alegre me puse unas converse rosa flúor.

Salí del baño y llegué al salón, donde Logan me esperaba, bueno esperar, estaba sentado en el sofá, hablando por teléfono, pero en cuanto me vio se levantó y dejó hablando a la persona sola, se acercó para besarme, con el teléfono aún en la oreja, la voz era de una chica.

- Oye, Linds, te tengo que dejar – Lindsey dijo algo más a través del teléfono, mientras Logan ponía cara de cansancio, yo le sonreí – esta noche vamos a recogerte sobre las once, sí tranquila, adiós.

Colgó el teléfono y la pobre Lindsey se quedó sola hablando.

- Qué malo eres – comenté.

- ¿Prefieres que hablé con ella?

- Prefiero que hables conmigo – pasé mis brazos por su nuca.

- Bien vamos.

Quitó mis brazos suavemente y agarró mi mano, andamos hasta la puerta, agarré mi bolso, y segundos antes de salir, caí en algo que había totalmente olvidado.

- ¿Teresa está aquí?

- ¿Debería estarlo?

Entré disparada hacia el cuarto de Teresa, y abrí la puerta, allí estaba, liada entre las sábanas durmiendo como si nada, pensé en despertarla, pero seguramente se durmió tarde y hoy volveríamos tarde, así que cerré la puerta y fui de nuevo con Logan.

- ¿Está en su cuarto? – dijo Logan.

- Sí, está durmiendo.

- ¿Todavía?

- Seguro que se acostó tarde, dejémosla descansar.

Y con eso cerré la puerta y nos dirigimos al ascensor. Andamos lentamente por el pasillo, totalmente callados y cogidos de la mano. Los silencios que tenía con él eran fantásticos, era como si estuviera andando por las nubes, me encantaban, Logan me encantaba. Esa mañana llevaba el pelo ligeramente echado hacia atrás, iba sencillo, pero elegante, como siempre solía estar. Sus ojos eran tan perfectos como siempre y sus labios dibujaban una pequeña sonrisa que me volvía loca. En conclusión, estaba enamorada a más no poder.

El ascensor se abrió lentamente frente a nosotros, la alegría que tenía se disipó en unos segundos y no pude evitar quedarme en shock al verle.

- Carlos – susurré.

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¿Qué creéis que pasará ahora? Por cierto, aún sigo queriendo que me contestéis a la pregunta del capítulo pasado, si preferís que me centré más en Logan y ___ o también en sus amistades.

Gracias por leerme. Votad y comentad.