Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 39

Allí estaba, con unos pantalones verde oscuro largos y una camisa blanca de mangas largas, llevaba una mochila negra a la espalda y antes de que me viera parecía muy relajado, apoyado en la pared y con la mirada fija en su móvil, pero nada más que me vio guardo el móvil en uno de los bolsillos y se echó a un lado, dejando espacio suficiente para que entráramos Logan y yo.

- Ahora bajamos nosotros – dije, Logan me miró extrañado.

- No - dijo Carlos – no es ningún problema, además a estas horas el ascensor está muy solicitado y tardaríais bastante en volver a cogerlo.

Logan me miró con duda, no tenía ganas de dar explicaciones, así que me metí en el ascensor, soltando la mano de Logan mediante entraba y me quedé mirando al suelo.

- ¿Irás la semana que viene al estudio? – preguntó Carlos.

- Sí – pronuncié a secas, no entendía porque Carlos quería sacar un tema de conversación.

-¿Trabajáis juntos? – lo que faltaba, que Logan se metiera en la conversación.

- Sí, soy Carlos, y tú eres...

Logan al principio se quedó pillado, seguramente estaba acostumbrado a que todos lo reconocieran, aunque después pareció entender la pregunta, Carlos no preguntaba por su nombre, si no quien era en relación a mí.

- Soy...

- Es Logan – le interrumpí, no tenía muy claro porque pero no quería que pronunciara las palabras "Soy el novio de ___". 

El ascensor se abrió, y al parecer ninguno tenía prisa por salir, Logan no paraba de cambiar la mirada de Carlos a mí, creo que intuía que algo iba mal, pero esperé que no pensara en lo que de verdad pasó. Carlos posó su mirada en mí y cuando yo lo miré, me dedicó una sonrisa, más bien una sonrisa tranquilizadora, a saber a qué venía eso, no entendía a aquel chico, y dudaba que pudiera llegar a hacerlo algún día.

Salimos del portal todos juntos, pero al llegar a la puerta nosotros fuimos hacia un lado, y Carlos hacia el otro, empezamos a andar, Logan volvió a agarrar mi mano, aunque yo no paraba de sentirme fatal, había hecho un mundo de algo que no tenía importancia, si Carlos había sido capaz de normalizar todo ¿Por qué yo no? Esa pregunta no paraba de rondar por mi cabeza y lo peor es que no sabía cómo contestarla.

- ¿Estás bien? – preguntó Logan y paró en seco.

- Sí – levanté la mirada y le sonreí – estupendamente.

- No, no estás bien ¿Qué te pasa? ¿Es ese chico?

- Logan, enserio no es nada.

- Sabes que puedes confiar en mí.

- Lo sé, pero es que no es nada, enserio, estoy bien.

- Está bien.

Reanudamos la marcha y seguimos andando hacia algún sitio desconocido para mí, cuando me empezó a entrar hambre, claro, no había desayunado.

- Logan, podemos ir a alguna cafetería, me apetecería mucho un chocolate y un bocadillo ahora mismo.

- A quien se le ocurre salir de casa sin desayunar.

- No me has dejado tiempo – me quejé.

- Excusas.

Intenté quejarme, pero Logan empezó a reír, estuve un rato de brazos cruzados esperando a que parara, y cuando menos me lo esperaba me besó, así de golpe, se me dibujó una sonrisa.

- Mucho mejor, anda vamos.

Paramos en la cafetería más cercana y decimos sentarnos en las mesas de fuera para disfrutar del día tan bonito que hacía.

Por mi cabeza solo pasaba una cosa en ese momento, lo guapísimo que estaba Logan con su look casual y esa luz del día tan cristalina, por poco me entraron ganas de sacar la cámara y ponerme a hacer fotos allí mismo, él no necesitaba que lo arreglaran mucho para estar estupendo, él lo era sin pretenderlo, me gustaba como él sin quererlo siempre estaba perfecto, lo poco que se preocupaba por como lucía y por lo que llevaba, y como siempre estaba mejor cuando él elegía su ropa que cuando lo vestían para alguna revista.

Lo quería un montón, lo amaba, nunca había querido a nadie tanto como lo quería a él, por ese mismo motivo no merecía que le ocultara cosas, aunque fuera un beso estúpido por un chico por el que no siento absolutamente nada, no lo merecía.

- Oye, Logan, yo...

En ese momento apareció la camarera dejando lo que habíamos pedido sobre la mesa, Logan le agradeció el servicio y la camarera se fue con una sonrisa en el rostro.

- ¿Decías algo?

- Ah sí, verás, yo quería decirte una cosa, quería decírtela hace tiempo, pero bueno al principio no era nada importante, ni ahora tampoco no lo creas es simplemente, que bueno, que ahora ya...

Logan estiró su brazo y entrelazó su mano con la mía sobre la mesa, noté como me sonrojaba, él me dedicó una media sonrisa y yo también le sonreí, solo que mi risa fue más de boba que otra cosa, odiaba el efecto que tenía sobre mí.

- Puedes contarme cualquier cosa.

- Lo sé, pero tengo miedo de perderte.

- Tranquila, te quiero demasiado como para dejarte ir.

Y de nuevo, se me dibujó esa estúpida sonrisa. Oí el ruido de una silla moviéndose y pocos segundos después como Logan se inclinaba sobre la mesa y se acercaba a mí, yo le imité y nos fuimos acercando poco a poco.

Aún había espacio entre nosotros cuando Logan miró hacia uno de sus lados y se sentó en la silla de mala gana musitando algo que no logré oír. Yo también me senté y miré hacia donde él había mirado antes, y como me temía, había tres hombres con unas cámaras a una distancia considerable de nosotros, pero la manera con la que nos miraban lo dejaba todo claro, eran paparazis.

- Sabes que, – dijo Logan apartando la mirada de la mesa y clavándola en mí – ya no me importa, te quiero un montón, ___, y no me importa quién lo sepa, es más que se enteré el mundo entero, te amo, que se enteren todos, que todos sepan que tú eres la chica que ha robado mi corazón, la única chica a la que he amado de verdad.

Se inclinó de golpe y antes de que nuestros labios se unieran conseguí pronunciar un "Te quiero", era lo menos que podía decirle después de aquello, noté como se le había dibujado una sonrisa. Sentía como aquellos paparazis nos observaban incluso creí percibir el flash de las fotos, pero no me importaba, porque yo quería que todo el mundo supiera que Logan era mi novio, él chico al que más había amado en mi vida y con el chico con él que quería vivir el resto de esta.