Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 43

Miré fijamente a Logan, esperando que dijera algo, sobretodo malo, pero se quedó mirándome con los ojos abiertos como platos, que tampoco era muy buena señal.

- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?

Fue lo que salió de la boca de Logan, estaba todavía en shock, y sus palabras salieron atropelladamente.

- Ayer, mientras tú hablabas con Dean y Olivia, subí a su apartamento.

- ¿Cuándo pensabas decírmelo?

Logan estaba pasando del shock a la ira, tenía miedo de lo que podría pasar.

- Intente decírtelo.

- ¿Ah sí?, ¿Cuándo?

- Esta mañana, en el bar, pero llegaron esos paparazis.

- ¿Y por qué no me lo dijiste después? Tuvimos todo el día, ___.

La manera en la que dijo mi nombre me asustó, siempre decía mi nombre de una manera suave, dulce, pero esta vez lo decía de una manera fría, como si lo dijera en tono despectivo.

- Tenía... miedo de perderte, Logan – lo miré a los ojos, su expresión pareció tranquilizarse al verme al borde de las lágrimas, realmente tenía miedo de perderlo – nada más que ocurrió sabía que tenía que contártelo, al principio no tenía importancia, al menos para mí, porque yo te quería y te sigo queriendo Logan, yo te quiero a ti y a nadie más, cuando nos besamos... aquello fue un error, pero pensé que merecías saber lo estúpida que puedo llegar a ser – sonreí como una tonta, intentando no llorar, pero fue inútil – llevó desde ayer pensando en decírtelo, de verdad, pero no quiero que cortes conmigo, yo no...

Antes de que terminara la frase, empecé a llorar de una manera escandalosa, y, para mi sorpresa, Logan me abrazó, lo abracé fuertemente, con miedo a que se pudiera alejar de mí. Cerré los ojos para intentar parar aquel mar de lágrimas, pero me resultó imposible, una imagen pasó por mi mente, Logan y Olivia cogidos de las manos en el momento en el que Nick se fue, y seguramente, ellos también se abrazaron cuando entraron a aquella habitación... "Basta" gritó una voz dentro de mí, y por una vez, le hice caso.

- ¿Te apetece que salgamos y hablemos fuera?

Logan se alejó de mí, yo susurré varios "no" mientras lo hacía, no quería que se marchara. Me dedicó una media sonrisa y yo empecé a reír, solía hacerlo cuando llegaba a mi máximo nivel de estrés o cuando todas mis emociones se mezclaban y no sabía que de verdad sentía.

- Está bien – conseguí decir.

Salimos por la puerta de la cocina que daba a la parte trasera de la casa, era completamente de noche, algunas estrellas brillaban en lo alto del cielo, desde luego se veían muchísimas más de allí que desde mi apartamento, en el centro de la ciudad. Todo estaba en completo silencio, se escuchaba algún que otro grillo que merodeaba por la zona, pero en general, se respiraba tranquilidad, podría incluso llegar a decir que era una noche perfecta, pero para mí no lo estaba siendo.

- ¿Qué has querido decir con eso de "al principio"?

La mirada de Logan estaba fija en las estrellas como lo había estado la mía hace unos segundos, quería encontrar las palabras adecuadas para contestar, solía ser muy elocuente, pero en esos instantes parecía que mi elocuencia me hubiera dejado sola. Su mirada se encontró con la mía y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

- Él había intentado besarme antes – los ojos de Logan se abrieron – antes de que nos fuéramos a Londres, pero yo me aparté antes de que lo hiciera, él no sabía que tenía novio, así que fue mi culpa.

- Entonces ¿por qué os besasteis después?

- Pues... - suspiré y miré al césped – justo después de que intentara besarme, me llamaste al móvil, entonces le dije que tú eras mi novio, las cosas no terminaron bien.

- Entonces a la vuelta de tu viaje decidiste subir a hablar con él, para arreglar las cosas.

- Exacto, me conoces demasiado bien – sonreí, no pude evitarlo, pero al menos Logan me sonrió de vuelta – le dije que quería que estuviéramos bien, que fuéramos amigos, pero él, volvió a hacer lo mismo, y yo... esta vez no pude apartarme, no me dio tiempo a reaccionar, hasta que ya fue tarde.

Logan asintió, se le veía pensativo, una parte de mí decía que estaba pensando en si dejarme o no dejarme, otra parte decía que estaba procesando la información, y una tercera decía que se estaba arrepintiendo de haber roto con Olivia, intenté pensar que la correcta era la segunda.

- ¿Por qué hablaste por mí cuando Carlos preguntó quién era? Porque contestaste diciendo mi nombre, ambos sabemos que no era eso lo que buscaba.

- No quería que hablarais, tenía miedo de que Carlos dijera algún comentario fuera de lugar, por eso tampoco quise entrar en el ascensor ni entablar una conversación.

- Estabas nerviosa, dices que no te gusta Carlos ¿entonces por qué te pusiste nerviosa?

- Ya te lo he dicho, tenía miedo a que él te dijera lo que ocurrió – Logan no contestó, empecé a entrar en pánico - ¿de verdad crees que te diría esto si me gustara? Sé que soy tonta, pero tampoco tanto.

- Eh, no eres tonta.

Logan se acercó a mí y me limpió una lágrima que rodaba por mi mejilla.

- Gracias.

Levanté la vista para poder encontrarme con sus ojos, pero él, aunque estuviera a escasos centímetros de mí, tenía la mirada fija en un punto debajo de nosotros.

- Si te lo he dicho es porque no siento nada, y porque mereces saberlo.

- ¿Has hablado con Carlos? – la voz de Logan sonó ronca.

- No, no voy a volver a hablar con él si eso significa que nosotros estemos mal.

- Está bien.

- ¿Qué quieres decir con eso?

Logan cogió mis manos y no pude evitar ruborizarme, levantó la cabeza y por fin pude mirar sus ojos.

- Que te creo, que yo también tengo miedo de perderte, y sé que me has dicho lo de Carlos por el mismo motivo que yo te he dicho lo de Olivia, porque mereces saberlo, no porque sientas algo por él.

Lancé mis brazos alrededor de él y lo abracé a la vez que sonreía, no tardamos mucho en separarnos, pero volvimos a cogernos de las manos.

- Pero, a partir de hoy, vamos a contárnoslo todo ¿Vale? – asentí – nada de secretos entre nosotros, cualquier preocupación o incidente, nos lo contaremos ¿Trato hecho?

- Trato hecho, me alegro de que estemos bien.

- Y yo.

Nos acercamos lentamente, nuestras respiraciones se fueron mezclando, Logan posó su mano en mi cintura y yo pasé mis brazos por su nuca, nuestros labios por fin coincidieron, y nos besamos delicadamente, con el sonido tranquilizante de los grillos y con el fondo de una noche radiante, ahora si podía decir que aquella noche era perfecta.