Volvimos muy tarde, había sido un día muy bueno, me lo había pasado genial con ellos. Me dejaron en la puerta de mi portal, iba a entrar cuando Lucas me llamó:
- ¡Hey fotógrafa! Manda las fotos ¿Vale?
- Claro, adiós.
Me metí en el portal y saqué el móvil, empecé a enviar las millones de fotos que nos habíamos hecho, el ascensor se abrió y sin dejar de mirar el móvil entre en él, me estaba hartando de mandar fotos, ni siquiera me acordaba de haber hecho tantas. Salí del ascensor y vagué hasta mi puerta con la mirada clavada en el móvil.
- Por fin apareciste – dijo Carlos que estaba cruzado de brazos apoyado en mi puerta.
- ¿Cuánto llevas ahí?
- Un buen rato.
Se echó a un lado y abrí la puerta, me quedé mirándolo por un rato, pero como no dijo nada, entré sin más, iba a cerrar la puerta, pero él me lo impidió.
- No me invitas a pasar – puse los ojos en blancos y le regalé una pequeña sonrisa.
- ¿Qué quieres, Carlos? – dije con tono de cansancio.
- ¿Qué quisiste decir esta mañana? – preguntó dirigiéndose a la nevera, la abrió y cogió una lata de coca-cola.
- No es asunto tuyo – dije fríamente.
- Somos amigos – dijo acercándose, demasiado – o algo más si quieres.
Se me abrieron los ojos como platos, se acercó para besarme e inmediatamente me aparté, jamás pensé que Carlos me mirara de esa manera.
- Lo siento, pensé que… déjalo quieres – miró fijamente a las baldosas grises del suelo, me mordí el labio inferior, me daba mucha pena verlo así.
- Carlos…
- No, no pasa nada, me confundí, he sido un tonto.
- No pensaba que esto pasaría, no me lo esperaba, además no tendría que haber reaccionado así.
- No, ___, no pasa nada, solo que… - su frase quedó interrumpida por el sonido de mi móvil, una llamada, ambos miramos a la mesa del salón, donde estaba el móvil – deberías cogerlo.
Me quedé congelada allí, no tenía intención de coger la llamada, Carlos se movió lentamente hacia la mesa, lo seguí con la mirada, cogió el móvil y se quedó mirando la pantalla, se apartó el flequillo que caía sobre sus ojos, tapandole el campo de visión. Me acerqué a su lado y miré lo que el tanto miraba, cerré los ojos frustrada, el momento más oportuno para que llamara.
- ¿Quién es Logan? – su voz se quebró al final, se volteó y pude ver como varias lágrimas querían salir de sus ojos.
- Carlos, creo que deberías irte – dije suavemente y justo la llamada se cortó.
- ¿Quién es Logan? – gritó. Un escalofrió recorrió mi cuerpo.
- Mi novio – contesté finalmente mirando al suelo.
No pude ver su rostro, balbuceó unas palabras y después salió corriendo de mi apartamento, arrastré los pies hasta llegar al sofá, al llegar simplemente me dejé caer. Debería habérselo dicho a Carlos antes, es mi amigo se lo tendría que haber contado, o al menos era mi amigo.
Mi móvil empezó a sonar de nuevo, miré la pantalla, estaba el mismo nombre de antes:
- Hola Logan, necesito una sesión de abrazos y cariños tuyos.
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Bueno, lo primero que quiero decir es que me ha costado mucho pillar un hueco para escribir y que lo más seguro es que no escriba en un tiempo, por estudios.
Creo que no hay mucho que decir. Quiero saber que pensaís, así que votad y comentad.
Gracias por leerme.
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Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)
FanfictionUn simple detalle te puede cambiar la vida, ____ sueña con ser fotógrafa, un día consigue una beca para trabajar en los Ángeles, a partir de ahí su vida cambia por completo, nuevos amigos, nuevo hogar... Pensaba que ya no podía pasar nada más, hasta...