Hoy era mi primer día de trabajo después de llegar de Londres.
Logan y yo no tardamos mucho en irnos de la fiesta el día anterior, no estábamos de humor después de todo lo que había pasado esa noche. Logan me dejó en mi apartamento y se fue a su casa, normalmente dormíamos juntos, pero después de lo que hablamos, entendí perfectamente que prefiriera no quedarse a dormir.
Entré en mi apartamento, tirando los zapatos y el bolso mediante entraba, me fijé en el reloj del salón, 2:30 AM, sinceramente creía que era más tarde, se me había hecho una noche muy larga. Avancé por el pasillo hasta el cuarto de baño, me miré en el espejo y después miré al pasillo por detrás de mí. El silencio inundaba toda la estancia y yo ya estaba empezando a escuchar ese incómodo pitido. Decidí meterme en la ducha y despejarme un poco antes de ir a dormir.
Sabía que aún quedaba mucho para que Teresa llegara y la sensación de estar sola me estaba matando, así que decidí poner música, cogí mi móvil y lo puse sobre la ropa que me acababa de quitar, puse la música lo más bajo posible para no molestar a ningún vecino y abrí el grifo.
Aquella ducha fue la más llena de emociones de mi vida, cuando el agua empezó a caer sobre mí, me sentí libre, sin preocupaciones, como si nada pudiera hacerme daño, después me centré en la letra de las canciones y mi estado de ánimo iba cambiando según la canción.
Cuando estaba terminando, sonó una de mis canciones favoritas, una de las más tristes y no pude evitar empezar a llorar, vi la canción de otra manera y la identifiqué con mi vida, iba cambiando la letra para acomodarla a mis sentimientos. No podía parar de llorar, un mar de lágrimas inundaba mis ojos, salí de la ducha, cogí la toalla y paré la canción.
Por un momento me volví a sentir sola, el pitido se instaló de nuevo en mis oídos. Cogí el móvil y me fui a mi cuarto, dejando un pequeño rastro de agua detrás de mí, que en ese momento no tenía importancia.
Me puse el pijama y me tumbé en la cama, fue en ese momento en el que me di cuenta del nivel de agotamiento que tenía. Intenté levantarme para coger la ropa que había dejado en el cuarto baño, pero fue inútil, mis ojos se cerraron solos.
Escuché el sonido de un móvil e intenté abrir los ojos, pero los volví a cerrar rápidamente, me había dejado la persiana abierta la noche anterior, si había algo que detestaba mientras dormía era la luz, si entraba luz por mi ventana o por mi puerta, no importaba lo temprano que fuera ni las horas que hubiera dormida, siempre me despertaba.
El móvil seguía sonando, ruido y luz, no había peor manera de despertarme, moví mi mano sobre el otro sitio de mi cama, y fue cuando recordé que Logan no había dormido conmigo y todo lo que pasó la noche anterior. Me levanté de la cama bruscamente, lo que me provocó un leve mareo. Apretaba los ojos fuertemente para que la luz no me molestara, pasé mi mano por la mesita de noche hasta encontrar el móvil.
- ¿Hola? – contesté adormilada.
- ¿___? – sonó una voz de chica por la otra línea.
- Sí ¿Quién eres? – la chica rió.
- Si ni siquiera has mirado la pantalla ¿Por qué has tardado tanto en cogerlo? Ah, espera ¿te he despertado?
- Ajá – abrí los ojos levemente pero se cerraban solos.
- Pero si son las dos.
- ¡Cómo! – mis ojos se abrieron de golpe y me abalancé sobre mi reloj de la mesita de noche, efectivamente, las dos.
- ¿Estás bien? – finalmente reconocí su voz, era Amber.
- Sí, si perfectamente, es que ayer fue una noche complicada ¿Qué quieres?
ESTÁS LEYENDO
Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)
FanfictionUn simple detalle te puede cambiar la vida, ____ sueña con ser fotógrafa, un día consigue una beca para trabajar en los Ángeles, a partir de ahí su vida cambia por completo, nuevos amigos, nuevo hogar... Pensaba que ya no podía pasar nada más, hasta...