Un famoso y yo (Logan Lerman & tu)

Capitulo 5

Apenas dormí en toda la noche, me quedé a ver la película, la película se llamaba “El tren de las 3:10”, él hacía del hijo del protagonista, un chico llamado William, diría que la peli estuvo bien, pero no me enteré de nada, estaba alucinando todo el tiempo, ya entendía porque no quería que le viera la cara ni le quitara la gorra. Cuando terminó la película, me quedé viendo los nombres de los actores, buscaba el nombre de William, para poder saber cómo se llamaba él en realidad. Y al fin salieron los nombres, me acerqué a la televisión, estaba muy nerviosa, sentía que era mi única oportunidad de saber algo sobre él. Vi el nombre de William y miré rápidamente el nombre del actor, comprobé que no me había desviado, y después sonreí, ya sabía su nombre, Logan Lerman, que nombre más bonito, tan perfecto como él.

Cogí mi ordenador, me metí en internet y puse Logan Lerman, me quedé flipada cuando vi fotos de él, me metí en su wikipedia y la leí un millón de veces. Después me paré en la filmografía, había actuado en un montón de películas, en algunas de protagonista incluso. Me levanté del sofá, dejé las patatas en la cocina, fui a mi cuarto, me puse el pijama y me tumbé en la cama con el ordenador, miré de nuevo la filmografía y después puse su primera película en youtube. Estuve toda la noche viendo películas, había algunas que no me salían, pero vi unas cuantas, ya era bastante, en la última película no pude aguantar el sueño y me quedé dormida con el ordenador encendido y la película echando.

Sonó el despertador, abrí los ojos lentamente, la ventana estaba abierta, así que me di la vuelta, al darme la vuelta vi el ordenador, por un momento había creído que todo había sido un sueño, aún pensaba eso, pero me senté en la cama y puse el ordenador entre mis piernas, esforcé un poco la vista, y lo leí perfectamente, Percy Jackson y el ladrón del rayo, lo puse desde el principio y pude escuchar su voz, avance un poco y lo vi, que sensación tan maravillosa sentí, volví a sonreír y solté un suspiro. Necesitaba volver a verlo en persona, solo había una manera, pero quizás no funcionaba. Me levanté de la cama y cogí mi móvil:

- Hola James, soy ___, quería decirte que voy a llegar tarde.

- ¡Otra vez! – Exclamó James - ¿Qué te pasa?

- Pues verás – hice una pausa, no sabía que decirle – Tengo una amiga, que está mala, necesita que le compre unas medicinas y vive bastante lejos, así que me llevará un rato.

- Ah, y a esa amiga tuya, ¿Qué le pasa?

- Tiene una gripe horrible, y me ha dicho que le compré una medicina, ya que ella no puede salir a la calle.

- Vale, pero intenta tardar poco ___, te necesitamos.

- Está bien, intentaré ser rápida, adiós – dije con rapidez y colgué el teléfono.

Tras colgar, me vestí, me peine y esperé un poco para salir a la calle. Amber seguía mala, por lo tanto no tenía que darle explicaciones a ella también. Salí de casa a la misma hora de siempre, pero me paré en un quiosco a comprar una bebida y fui más lento de lo normal, no quería pasar mucho tiempo esperando. Llegué a la esquina, del día anterior, solo que esta vez fui más lento, por miedo de chocarme con alguien. Me apoyé en la pared y me quedé allí durante un buen rato viendo como la gente iba de un lado a otro. Llevaba más de media hora esperando y ya me había desilusionado, jamás pasaría por allí de nuevo, solo había sido casualidad, jamás lo volvería a ver, eché un último vistazo y empecé a andar hacia el estudio, entonces lo vi. Me quedé inmóvil, con una sonrisa de tonta en la cara, Logan al principio no me vio, pero después sí y acelero la marcha, cuando estaba cerca de mí volvió a andar despacio. Estaba a menos de un metro de mí, yo estaba a punto de gritar, pero entonces siguió andando, no me lo podía creer, tenía que llamar su atención.

- Sabía que tenía razón, no tienes ni una pizca de educación, yo creía que los actores como tú, Logan Lerman, si sabían lo que era eso – dije vocalizando lentamente su nombre, él se paró en seco y se dio la vuelta lentamente, entonces se acercó a mí.

- Anda, que sorpresa, tú otra vez, ¿Qué quieres? Porque una foto desde luego que no.

- Quería darte las gracias por ayudarme ayer y pedirte perdón por quitarte la gorra, fui muy grosera, es que me pareció una gran falta de educación que no me miraras, pero ahora te entiendo, no querías que te viera nadie.

- Al final resulta que los dos sabemos lo que es educación – dijo y soltó una risita, era tan mono riéndose.

- Ayer, cuando terminamos de discutir y me dejaste que hablara contigo cara a cara, me sonó mucho tu cara, no sabía de qué, pero me sonaba, ahora si lo sé.

- ¿Y cómo lo averiguaste? No te dije ni mi nombre.

- Pues ayer por la noche estaba viendo la tele, y al pasar de canal te vi, en la de “el tren de las 3:10” menudo peliculón, me encantó – dije a la vez que me reía.

- Sí, es una película muy buena, si te gusta ese estilo de películas, claro.

- Sí, bueno, pero las películas son buenas si los actores son buenos – dije sonriéndole y nos quedamos mirando fijamente.

- Gracias – dijo él sin dejar de mirarme.

- No es un cumplido es la verdad, he visto otras películas tuyas, y en todas me he quedado flipada – por dentro estaba rezando para que no me preguntara porque me quedé flipada.

- ¿Cuáles has visto?

- Pues he visto… el patriota, el efecto mariposa, gamer, mi vida es una ruina, Percy Jackson y el ladrón del rayo, un invierno en la playa, las ventajas de ser un marginado y creo que ya – seguía rezando para que no me preguntase nada más – Ah por cierto, he leído que la saga de Percy Jackson tiene 5 libros ¿Por qué solo hay una peli?

-Estoy rodando la segunda ahora, si quieres podemos tomar algo y te explico un poco de que va la película.