Snowfall

II. La trampa y la guardia

Hola a todos aquí está el segundo capítulo, disfrútenlo y no olviden votar y comentar.

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Kara observó las calles de la comunidad estaban llenas de lodo y basura, a pesar de que había contenedores para los residuos la gente simplemente los votaba en cualquier lugar, definitivamente  las personas no entendían la lección, Kara no era experta en ciencias, pero sí sabía bien que el desastre gélido en el que la tierra se había convertido era por culpa de la humanidad, una humanidad a la que no le importaba pues no aprendieron la lección y siguieron con sus malos hábitos.

Dejó esos pensamientos a un lado y rápidamente se dirigió hacía un bar improvisado en una casa, abrió la puerta y entró, el lugar estaba iluminado de forma tenue y olía a alcohol y a comida grasienta, Kara atravesó el lugar y llegó hasta la barra ahí fue recibida por Mike un joven Barista que al verla la saludó con la mano.

- Que bueno verte de nuevo Danvers, empezaba a creer que no volverías.-Mike terminó de limpiar un vaso y tomó otro, limpiándolo con la misma franela mugrienta con la que frotaba la barra.

- Las cosas han estado movidas en el norte, ¿Tienes habitaciones disponibles?- Kara observó a Mike y este asintió y le volvió sonreír de forma estúpida.

- Claro, pero han aumentado su costo desde la última vez que estuviste aquí, ¿Qué me has traído?-Kara asintió, siempre era lo mismo con Mike, en cada visita las habitaciones costaban más, suspiró y se quitó la mochila de la espalda sacando tres frascos de conserva.

- Tengo esto para ti, están frescos aún, ¿Cuántas noches me compran?-Mike tomó los frascos y los examinó detenidamente.

- Te doy una noche con alimentos o dos noches sin alimentos.- Mike guardó los frascos y esperó la respuesta, Kara sentía ganas de darle un puñetazo por estafador.

- Tomaré una noche, si no logro mi cometido tendrás más conserva.-Mike asintió feliz y le lanzó unas llaves a Kara.

Nuestra rubia e intrépida protagonista en realidad ya no tenía más conserva pero eso Mike no lo sabía, (y ni ustedes ni yo sé lo diríamos),  El barista estaba enamorado de la conserva de verduras que Kelly preparaba, así que aceptaba los frascos como pago, a Kara realmente no le gustaban mucho pero entendía que algo así era un lujo ahora.

Camino por un pasillo que había visto mejores días, Abrió la puerta de la habitación encontrándose con una cama y una silla, se veía un poco polvoriento pero era mejor que dormir en el frío,  dejó su mochila sobre la silla, quitó su chaqueta de nieve junto con sus guantes y gorro, aún tenía tiempo para descansar un poco y salir a tratar de comerciar, se sacó las botas de nieve, puso seguro a la puerta y se dejó caer en la cama, el sueño la invadió rápido pues estaba agotada.

Despertó tres horas después sintiéndose adolorida, se sentó en la cama y frotó su rostro despejando el sueño, si quería alcanzar a comerciar debía salir rápido, volvió a colocarse la ropa y tomó de su mochila un saco más pequeño, lanzó la ropa que encontró y los cigarrillos, la botella se la llevó dentro de la chaqueta y el revólver lo dejo  para otro día.

Primero le ofrecería a Mike el vodka, si él no lo quería iría al otro bar o al mercado, bajó hasta el bar viendo cómo por la hora del día había un poco más de personas en el local, todos se veían igual de jodidos que ella.

- Mike tengo esto para ti, ¿dime cuánto me das?-Kara abrió un poco su chaqueta y lo dejó ver la botella.

- Demonios Kara, tienes que vendérmelo, te ofrezco una caja de bolsas de patatas.- Kara negó con la cabeza y comenzó a subir el cierre. - está bien te doy la caja de patatas y una caja de comida enlatada.