Snowfall

XXI. El pasado: El dolor de kara

Hola mis queridos lectores.

Aquí está la última parte del pasado de Kara, disfrútenlo y no olviden votar y comentar.

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El embarazo de Maggie aumentó el número de viajes de Kara a casa, trataba de no perderse un solo momento, cuando el médico les informó que esperaban un niño Kara se puso muy feliz, tendría a su pequeño aprendiz, siempre que viajaba trataba de llevarle a Maggie lo que mencionaba que se le antojaba, al estar en casa le daba masajes y la cuidaba cumpliendo sus caprichos, el día del nacimiento Kara afortunadamente estaba en su hogar, condujo con la mayor precaución posible hasta el hospital del otro pueblo y estuvo firme al lado de su esposa.

-Kara esto es horrible me duele demasiado, por favor haz que lo saquen ya por favor. - Maggie estaba gritando adolorida mientras el médico la ayuda a tener a su bebé.

-Tranquila amor, ya casi está, tranquila. - Kara sostenía a Maggie mientras veía cómo traían a su pequeño al mundo.

Cuando finalmente el bebé llegó Kara lo recibió y lo llevó hasta Maggie, la agente al verlo sintió su corazón acelerarse, el pequeño tenía el cabello castaño y la piel morena como ella, pero sus ojos eran como los de Kara, trató de resistirse y negarse pero no pudo lograr no amar a su hijo, se asustó pues sabía que Alex no estaría feliz con eso, pero no podría abandonarlo, era parte de ella y no podía dejarlo solo.

Kara se comportó excelente como siempre, siendo la mujer dulce y amorosa que siempre había sido, ayudando en todo lo posible y cuidando de Maggie y el bebé, la mujer morena se sentía en conflicto, tenía dos caminos para elegir, su esposa y su hijo o Alex y Esme, cuando la rubia tuvo que volver al trabajo se aseguró de dejar a Maggie con todo lo necesario, abasteció su sótano con alimentos y agua, dejó combustible suficiente por si necesitaban viajar lejos, Kara sabía que las cosa no estaban bien y no arriesgaría a su familia.

Luego del desastre del rescate en el servicio meteorológico, Kara estuvo castigada en el cuartel y después la enviaron a descansar como recomendación del servicio de salud mental, a Kara le dio igual, esos días de descanso le servirían para ir a casa y ver a su hijo Noah y a Maggie, ya los extrañaba demasiado, como la notificación de su descanso la recibió bastante tarde, llegó al pueblo en el último autobús, estaba todo muy frío pero Kara se sentía feliz pues vería a su familia, así que caminó hasta su hogar.

Cuando llegó le extrañó ver el auto de Alex afuera y las luces de su hogar encendidas, con cuidado de no resbalar con la nieve de la entrada, abrió la puerta principal, todo estaba muy raro, escuchaba unos jadeos y quejidos además del llanto de Noah, Kara dejó su mochila y se disponía a ir a la cocina cuando de reojo vio algo horrible y desagradable, Maggie está recargada en la mesa con el pantalón del pijama en el suelo mientras Alex la estimulaba con sus manos, Kara jadeo sorprendida asustando a las dos mujeres.

-Maggie, ¿Qué haces?, ¿Por qué? - Kara estaba tan sorprendida que no se dio cuenta de sus lágrimas en su cabeza solo rondaba la conmoción y el dolor.

-Kara no, por favor no es lo que parece todo es un mal entendido, ella me obligó por favor escúchame. - Maggie trató de llegar hasta Kara pero sus pantalones se le enredaron en los pies.

-Vamos amor, es hora de que lo sepa, tu esposita y yo hemos estado juntas desde el instituto, así es Kara yo soy la mujer por la cual te casaste con ella, Maggie solo te eligió a ti por tu dinero, jamás has significado más que eso para ella. - Alex le grito a Kara ignorando las súplicas de Maggie.

-No es verdad, ¿Verdad que no es cierto Maggs? Dime qué no es verdad. - Kara se acercó a su esposa pero Alex se interpuso alejándola.

-Te hemos visto la cara durante años, desde tu boda Kara, es tiempo de que lo sepas, resignate hermana, ahora vete y déjanos ser felices con nuestros hijos. - Kara enojada empujó a Alex y le dio un puñetazo en la mandíbula.